Participación electoral en Francia
La hermosa lección de participación electoral
impartida por los ciudadanos franceses deja lugar para la ilusión: la gente se
sabe dueña de la capacidad de hacer que las cosas vayan por donde ella piensa
que tienen que ir. El 80% de los franceses hablaron ayer, 6 de mayo de 2012 y
una mayoría, el 52% de ese 80% dijeron que Hollande debía ser el Presidente de
la República. Lo que significa que el Sr. Hollande está respaldado por cerca del
42% del electorado de su país.
En Grecia hubo también elecciones
legislativas, pero ningún partido obtuvo una mayoría clara. La gobernabilidad
va a ser imposible y la irrupción en el parlamento de un partido neonazi va a
complicar las cosas aún más si cabe. Pero el hecho más significativo de estas
elecciones es que la abstención rozó el 40 %. Lo que no quiere decir que los
griegos no estén interesados en elegir a sus gobernantes, sino que no hay
gobernantes dignos de ser elegidos por los griegos.
Las elecciones en Serbia también arrojaron una
abstención del 40%. Lo mismo que las últimas autonómicas celebradas en Asturias
y en Andalucía. Que el 40% de los ciudadanos decida quedarse en su casa cuando
se les llama a las urnas no es asunto baladí. Significa que no hay interés
en elegir a quién va a representarles. Pero, ¿es un problema de desinterés
repentino, o vagancia por acercarse a los colegios electorales, o es un
problema de desconfianza en los candidatos?
La población está más que harta de corruptos,
caraduras e incompetentes; harta de que se gobierne para la obtención del voto
en lugar de para mejorar la vida de la gente; harta de mentiras y de promesas
incumplidas; harta, en definitiva, de que su participación no sirva para casi
nada. Por esto no acuden, y cada día acudirán menos, a no ser que se haga algo.
Nada que haya pasado por las urnas y haya
tenido una alta abstención está legitimado. Ni gobiernos, ni estatutos, ni
leyes vinculantes. Nada. La legitimación en democracia la da la participación.
Algunos ejemplos de abstención en España: estatuto catalán 52%, últimas
elecciones autonómicas 40%... ¿De verdad lo que salió de esas consultas
representa el deseo mayoritario de la población? Pues eso es lo básico en
democracia, pero, claro, hay que ganárselo.
En algunos países, como España, la clase
política está denostada y se lo tiene bien merecido. Pero solo desde la
política se puede recuperar la confianza de los ciudadanos y la vuelta a la
participación. Los franceses tienen políticos más valiosos, respetables y
capaces que los griegos, serbios o españoles. Si no fuera así, sin ninguna
duda, los franceses lo harían saber con una alta abstención. Bendita sea
Francia.
1 comentario:
La clase política debería conceder más importancia a la alta tasa de abstención en la mayoría de las últimas elecciones acaecidas por toda la eurozona. Opino que la gente no participa en los comicios porque no creen en los que se presentan para resolver sus problemas. Es más, parece que les culpan de los males que están ocurriendo, sobre todo la crisis económica actual. Y lo que es peor, que los consideran incapaces para tomar medidas adecuadas para hacerle frente. Estoy de acuerdo con Vd. de que cabría preguntarse hasta qué punto los resultados electorales obtenidos con tan baja participación ciudadana representa lo que el conjunto de los ciudadanos desean. Para mí el problema radica en que los partidos políticos -sin distinción de ideologías- se han convertido en empresas jerárquicas, donde solo parece preocuparles que los dirigentes y allegados empresariales tengan asegurada una cuota de poder que les genere el capital suficiente para autoperpetuarse en el poder, o en su caso, en la oposición. Así no se está cerca de los problemas cotidianos de la inmensa mayoría de los ciudadanos, motivo por el que estos no se sienten representados por aquellos y deciden, cuando hay elecciones, abstenerse en participar en las mismas. A.SI
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