Un modelo equivocado
El superestado español es demasiado pesado como para mantenerse. Tanta administración: central, autonómica y local, acompañada de diputaciones, cabildos y demás monsergas; todas ellas cargadas de cargos y más cargos y asesores y más asesores, coches oficiales, acólitos, visas, comidas con cargo al presupuesto, seguridad, burocracia... es imposible de mantener para una sociedad improductiva y sobrecargada, por producir poco, de población subsidiada.
Lo ideal en este momento para ahorrar sería reinventar el estado. Está claro que las autonomías constituyen un coste inasumible desde el punto de vista administrativo. Son , o quieren ser, pequeños estados dentro de otro estado. Un lujo que, con la actual coyuntura, no podemos pagarnos. Ahora tendremos que empezar por pagar el coste de la retirada del andamiaje. Una pena.
Todo funciona mientras está llena la caja: hay actividad (construcción sobre todo), hay dinero proveniente de impuestos directos e indirectos. Todo el mundo está contento. Pero cuando la actividad se termina empiezan las miserias y las puñaladas. Con toda seguridad cualquier presidente autonómico vendería su alma al diablo con tal de que no le quitaran su "nación", aunque desaparecieran las demás. al fin y al cabo la "nación catalana" tiene un hecho diferencial mayor que la canaria y la "nación vasca", fíjate tu como habla, a los catalanes se les entiende algo, pero el euskera es la prueba evidente del hecho diferencial vasco... Faltaría más.
Y Asturias, que inventó España, tiene todo el derecho a ser una nación soberana, incluso la corte debería estar en Oviedo. Coño y Castilla, Castilla siempre fue nación madre y conquistadora. De Valencia y la "nación gallega", para qué vamos a hablar... Y no digamos nada de la "supernación andaluza" que limita al norte con Europa y al sur con África. Y yo me pregunto cuántos habitantes de estas "naciones" están preocupados por su "nacionalidad".
Si se está en la calle y se es simplemente ciudadano, o sea, el que paga la fiesta, se sabe que, se pregunte a quien se pregunte por los gobiernos "mininacionales", la respuesta siempre es la misma: un gasto inútil, una pandilla de listos, un invento para vivir los políticos, o simplemente ¡pufff!... Es decir, que la gente se seguiría sintiendo y actuando como de su tierra aunque ellos no estuvieran. Yo era igual de asturiano antes de existir gobierno "mininacional" como ahora y sentía mi himno y mi "hecho diferencial" propio y hablaba como hablo y sentía como siento. Eso sí no tenía a mi alrededor tal cantidad de parásito ganando pasta por aparentar arreglarme la vida.
Los estados fracasados, o con un modelo mutante, como el español, solo pueden mantenerse a base de mucho gasto. Ahora no podemos gastar, porque no tenemos dinero, porque no generamos PIB. Así que toca recoger velas. Hasta ahora fuimos una familia que vivía en un hotel con habitaciones con todos los servicios, pero, al habernos empobrecido, tenemos que adaptarnos a vivir en un albergue con literas, una tele, y unos servicios comunales. Una pena porque lo que tenemos es más bonito, pero a la fuerza ahorcan... Tiempo al tiempo.
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