Si no fuera por esta extraña moral laxa, patrimonio único de España, de los cargos públicos en general, y más en concreto de quienes se dedican a la política en cualquier sentido, es decir que los sindicalistas también son de esta ralea, si no fuera por esto, yo creo que ya nos habríamos quedado solos, en el caos, o en una anarquía organizada, qué se yo. Pero aquí, todo lo relacionado con lo público, en especial con el dinero, huele a podrido, qué digo a podrido: huele a mierda pura.
Basta un breve repaso para empezar a temblar. Para empezar, lo más gordo: el caso Bárcenas y Gurtel, que viene a ser lo mismo y que lleva años en manos de los jueces, y parece que no va a terminar nunca. Lo que sí es seguro es que, pase lo que pase, no se van a asumir responsabilidades. En el PP, presuntamente, se robó, se malversó, se admitieron mordidas, se hicieron negocios oscuros, proliferaron las cuentas en Suiza, los jaguares, los viajes de lujo... Y no pasó nada. Su jefe, Rajoy, muy digno, calla lo que sabe y dice que todo está en manos de los jueces. Él es perfecto conocedor de que, al final, el juez encargado del caso dirá lo que quiera, pero todo va a quedar diluido porque la justicia forma parte de la trama de corrupción. Si no que se lo pregunten a Garzón.
Los ERE de Andalucía no dejan en muy buen lugar al PSOE. La imputada Magdalena Álvarez, según la juez, urdió una trama interna para poder desviar dinero por canales colaterales para emplearlo de manera ligera, si era preciso, que lo fue para hacer falsos ERE, prejubilaciones y montones de cosas moralmente reprobables. Esta señora resistió un tiempo como vicepresidenta del BEI, pero el listón moral, o ético, no sé, en el extranjero es un poco diferente y la exconsejera y exministra Álvarez tuvo que dimitir antes de que la echaran a patadas (el Banco Europeo de Inversiones es plurinacional, o sea de la UE). Eso sí, el PP pedía su dimisión. Para el PP el PSOE es corrupto y ellos están limpios. Otra prueba de la desfachatez de esta "casta", como les llama, no sin razón Pablo Iglesias, de Podemos..., que a ver lo que dura en su posición irreductible.
Los sindicatos están también encantados de conocerse. UGT de Andalucía tiene a gente detenida, da igual si de esta dirección o de la anterior, por malversar fondos para la formación de trabajadores en beneficio propio. La cosa es fuerte en momentos de paro galopante. Todavía no he encontrado a nadie que me dijera cuanto dinero, proveniente de la UE y detraído en las nóminas, se gastó solo para lucro de empresas de formación, sindicatos y empresarios de baja estofa, porque el nivel del trabajador medio en España no subió nada. Esto de la formación de parados es el mayor expolio de dinero público en este país en toda su historia. Y esto, todos: Partidos, Sindicatos y Empresarios lo saben, y callan. Callan porque quieren seguir con la práctica.
El Tribunal de Cuentas, que por cierto, nunca encontró nada serio en ningún partido (¿incompetentes, o es que lo componen los partidos mismos?), está plagado de enchufes entre sus empleados. De qué nos sirve un tribunal como este. De nada, es un gasto inútil. Y hay muchos más casos: Valencia, Pokemon, Palau, Noos..., que harían sonrojarse a una sociedad entera. Pero la sociedad española aguanta lo que le echen. Lo extraño es que todavía haya gente que crea que este sistema basado en el poder absoluto de los partidos, es democrático y va a votar. El sistema electoral basado en listas (lo mismo da que sean abiertas que cerradas) no tiene nada de democrático, no es más que un apaño generador de corrupción y clientelismo. A la vista está.
Por otra parte, está tan arraigado a los cargos públicos, políticos en especial, lo de hacer dinero en el ejercicio de su trabajo, que incluso se asocian a sicavs, para asegurar su futuro. Valenciano, Cañete e incluso el amigo Willy Meyer, comunista de pro desde los 70, tenían pasta metida en estos jardines en Luxemburgo, paraíso fiscal dentro de la UE. Y aunque, ahora que se sabe, el amigo Meyer renunció, me pregunto que hubiera pasado si no hubiese saltado la liebre.
De lo que estamos hablando es de cantidades de dinero tan grandes que, de estar en las arcas del estado, viviríamos con toda seguridad en un país con superavit; en el que el desempleo estaría en niveles aceptables; en el que no se habría hecho reforma laboral, ni se habrían tocado la sanidad ni la educación; y en el que, como consecuencia de todo ello, no habría millones de parados sin prestación ni millones de niños en riesgo de pobreza y con la posibilidad de pasar hambre este verano, si no lo remedia algún organismo con posibilidades de hacerlo.
Este país está descompuesto y, de verdad, yo siento algo de vergüenza por haber ayudado, en cierto modo, a mantener el monstruo con mi voto en unas cuantas elecciones. Pero esto no va a volver a ocurrir hasta que no cambie algo significativamente. Incluso empiezo a pensar que igual es bueno entrar en política e intentarlo desde dentro, pero soy pesimista..., muy pesimista.
1 comentario:
El dicho es algo como “Europa empieza en los Pirineos” o “Africa termina en los Pirineos”. Si usted no mencionara en su comentario de qué país se trataba en que existen los males que usted explica, igual podría pensar el lector que se trataba de un país del continente africano gobernado como son todos ellos, absolutamente corrupto.
No puede ser que un país de primer mundo pueda ser llevado, según usted, tan corruptamente, sus ciudadanos saberlo y estar inútiles de poder cambiarlo. Pero si fuese de esa manera – a lo contrario de países al sur de La Peñona – que en una plena democracia dentro de una comunidad de países avanzados en sociedad, justicia y gobierno civil, exista esta tomadura de pelo por parte del Estado, y que sigue, y se tolera, y vence, y es continuado, soportado, ayudado, disculpado y disfrutado por nuevas generaciones de elegidos y sus votantes, la culpa no está en ellos los elites (nuestras estrellas), pero sino en nosotros mismos.
Lo más terrible en comparar lo que existe, según usted, entre Los Pirineos y La Peñona, ante el abismo africano, es que este país, es decir, la gente, el pueblo de este país, es suficientemente capaz de corregir lo malo, limpiar lo podre, y siendo así, si no lo hace y continua viviendo con ello, es él, él quien realmente tiene el poder, el culpable por la continuidad de ese mal de que usted se queja.
Luis de Agustin
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