Debe ser que algunos no entendemos el porqué de tanto revuelo porque no estamos preparados, o simplemente no somos lo suficientemente maduros ni profundos. Pero, ¿de verdad es un problema que el Ayuntamiento de Madrid cree un blog para rectificar a la prensa cuando lo que se dice en esta es falso o no se ajusta a la realidad? Me perdone el respetable, pero yo no veo que sea nada malo. Al contrario, opino que es sumamente sano para hacer que los periódicos informen a sus clientes con cierto rigor y precisión.
He visitado el famoso blog del Ayuntamiento de Madrid, Versión Original, y todavía entendí menos los nervios en prensa y mucho menos, claro, las declaraciones de los políticos, que en este país parecen ser el paradigma del charlatán: hablan sin pensar. Hasta editoriales de la prensa dominante se le dedicaron a esta famosa web con tan solo cinco entradas a día de hoy, la última del pasado día 13 de julio, en las cuales lo único que se hace es aclarar que determinadas informaciones difundidas que eran erróneas. ¿De verdad, de verdad esto es un problema?
¿No será que la rectificación con datos y pruebas causa resquemor a la prensa porque resta ese sensacionalismo y ese estado permanente de medias verdades de las que vive? ¿No será que los nuevos inquilinos del Ayuntamiento, al no tener un periódico oficial, de este modo dejan de ser presa fácil de los medios hostiles? ¿O no será que al verse retratados en vergonzantes rectificaciones se esté viendo cierta carencia de profesionalidad y de dignidad?
La web, con rotundidad, pero sin alardes pone en evidencia tanto al periodista que recoge la información y hace el titular como al medio que lo publica. Lo que hace que me pregunte. ¿Hasta donde son creíbles las informaciones de la prensa, incluso de lo que podría considerarse prensa seria? Uno siempre pensó que había en España cuatro o cinco empresas del sector, cada una de su padre y de su madre, pero con algunos principios inalterables: la veracidad por encima de la afinidad ideológica. Pero veo que no. Ya empecé a sospechar cuando tras el 11 M, a Zarzalejos, que se negó a publicar que aquello había sido obra de ETA le costó su puesto de director de ABC.
En fin que lo que se pretende es que si se publica una información no ajustada a la realidad, el sujeto de la misma no tenga derecho a, por sus medios, contradecirla, en un acto completamente legítimo de defensa de sus intereses y en un ejercicio simple de la libertad de expresión. Es decir, que lo que pretende la prensa es que su realidad sea la que impere, aunque no se ajuste a los hechos, vamos la realidad irreal. Pues lamento no estar de acuerdo. Y además tampoco me parece que sea nada grave que, con la cantidad de informaciones que se publican sobre el Ayuntamiento de Madrid, haya que armar tal escándalo porque se haya enmendado la plana en cinco ocasiones, cinco tan solo, desde el 23 de julio que se creó la página.
De los políticos y sus declaraciones haciendo comparación de este blog con lo que sucede en regímenes totalitarios para qué hablar. Para qué hablar de quien casi cada día hacen méritos para que la población en general se avergüence de ellos y de los partidos que les sostienen. Casado, el ministro Catalá, Carmona y unos cuantos más..., de verdad, me hacen dudar de si realmente no habría que hacer un examen de sentido común para quienes se dedican a lo que debería ser el noble oficio de representar a tus conciudadanos.
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