13 diciembre, 2015

España: mala madre o malos gobernantes

Por qué va a sentirse española una persona que fue prácticamente expulsada de España para buscarse la vida. Por qué va a sentirse española una persona que, además, se le dificulta el derecho al voto (voto rogado) con el que poder desalojar a quien catalizó su expulsión. Por qué va sentirse español alguien, que habiéndose quedado aquí, es obligado aquí a trabajar por un salario de miseria a pesar de tener una extraordinaria formación.

Por qué, en definitiva van a sentirse españoles nuestros jóvenes. El 50% están mano sobre mano porque nadie supo, ni quiso, ocuparse de construir una nación moderna en lugar de una constituida, como antaño por campesinos, obreros de la construcción (en paro ahora) y camareros. De qué sirve formar a la gente, fabricar ingenieros, biólogos, químicos, maestros, profesores, arquitectos o abogados, si luego la mayor parte del trabajo disponible consiste en servir cañas, o poco más.

¿Es España la que expulsa a los jóvenes, o son los gobernantes que tiene y que tuvo en los últimos ochenta años? No hay ninguna diferencia en los criterios para gestionar el país entre los gobiernos franquistas y los formados en democracia. La única cosa distinta es que en democracia entró aquí dinero. Dinero malgastado en gran parte. Dinero empleado en arreglar el jardín y en pintar la fachada de colores, en lugar de en recimentar el edificio y ponerle un buen tejado a prueba de temporales.

Espero que se me sepa perdonar el pesimismo, pero así lo veo. Se me caen las pistolas al suelo cuando oigo hablar a los chicos y chicas, cientos y cientos de miles, expatriados. Chicos y chicas que entregan su capacidad a otros países más honrados, realistas en inteligentes (si es que los países pueden ser estas cosas), en definitiva, paises mejor gobernados que el nuestro. Si yo fuera uno de ellos sentiría cierta antipatía hacia mi patria. Y más cuando al pedir ejercer mi derecho a votar para intentar quitar del medio, a desalojar, a quien tanto daño hizo, se me niega o se me dificulta.

Comprendo a todos ellos. Comprendo que se pregunten: «¿Qué me dio España a mi? ¿Una educación, una formación? Y para qué. ¿Para que tuviera luego que abandonar mis raíces?». Yo llamo a eso sadismo patrio. Y si yo fuera una de ellos y rogara el voto y me pusieran dificultades diría: «¿Ah, sí? Pues que le den por el culo a España». Bueno a España no, a sus infaustos gobernantes de los últimos años. Al final España es solo un pedazo de tierra.

2 comentarios:

Bond dijo...

Amén

Anónimo dijo...

Es cierto , Chus,los que tenemos hijos en esas circunstancias, que han estudiado, que han hecho un esfuerzo grande en terminar su carrera , y que los padres también lo hemos hecho para que puedan estudiar, se nos caen los palos del sombrajo con el panorama que tenemos y para colmo, con pocas perspectivas de solucionarse. un triste panorama.