Cada vez que abro los periódicos y veo que un científico pierde su trabajo o que es contratado fuera de España para que continúe sus investigaciones no solo se me produce un profundo malestar, por lo que representa esta pérdida de talento, sino que la indignación y las ganas de morder en el cuello a los imbéciles e irresponsables de tales desmanes se apoderan de mi hasta el límite de la nausea.
La política en un país la hacen quienes se dedican a ella, de eso no hay duda. La duda está en si quienes ocupan los cargos están preparados para ello o no, que creo firmemente que no. No es posible ser competente sin ser crítico, y está claro que el sistema de formación de listas de nuestro modelo electoral, ya lo he dicho más veces, fomenta la llegada a puestos de importancia de acríticos incompetentes.
No hace mucho el CSIC fue objeto de discusión. Miren, "politicos". El CSIC no se puede tocar en lo que se refiere a su labor científica. Quiten todo lo que quieran de allegados que hayan metido ahí, o de dinosaurios con despacho pero sin función, que seguro que también los hay, pero de la investigación, ni se les ocurra tocar un céntimo.
La investigación científica es sagrada. Y el país que no lo entienda así está perdido. Miren, "políticos". Mientras ustedes cobran por no hacer nada, o peor, por hacer mucho y mal, jóvenes con un salario de limosna ocupan su mente en hacer que el mundo vaya hacia adelante. Y ustedes, mentecatos de mierda, recortan salarios, puestos, vidas. Progreso científico en definitiva, avance del país, competitividad futura... Estoy convencido: ustedes son imbéciles.
Yo les voy a decir lo que pueden hacer. ¿Saben cuantos asesores y otros parásitos de confianza hay pululando por todas las administraciones? ¿Saben cuantos puestos cuyo, desempeño debería corresponder a funcionarios, están ocupados por rémoras adheridas a la barriga del estado por ustedes? Cientos de miles seguramente. ¿Saben cuanto dinero representa eso? Pues entonces qué coño están haciendo, mamarrachos.
Con el dinero tirado en dar ocupación a tanto parásito inútil podríamos estar pagando dignamente a todos los jóvenes a los que se les cortaron las alas científicas. Pero no, ustedes no van a hacer nada de eso; ustedes son sencillamente estúpidos y no llegan a entenderlo, malditos borregos. ¿Es que no se les cae la cara de vergüenza cuando oyen que un joven científico, sin trabajo aquí, retoma sus investigaciones con un contrato en Harvard, por ejemplo? No, claro que no. El sistema de listas a dedo fomenta lealtades pero también desvergüenza.
5 comentarios:
Vamos en la misma línea.He dedicado un post al caso de LETICIA DIAZ BELTRÁN,la joven que fue captada por sus proyectos en la Universidad de Harvard.Un gusto leer tu blog.Adelante y cordiales saludos.
Los políticos españoles solo quieren rodearse de mediocres. A. Sierra
Gracias por tu comentario, Beatriz. Leí tu entrada sobre esta chica ayer. Sí, veo que vamos en la misma línea. Lo que ya no sé es si conseguiremos algo insistiendo en ella a través de dejar plasmada nuestra opinión en el "ciberespacio"... Veremos.
Gracias por tu comentario, Beatriz. Leí tu entrada sobre esta chica ayer. Sí, veo que vamos en la misma línea. Lo que ya no sé es si conseguiremos algo insistiendo en ella a través de dejar plasmada nuestra opinión en el "ciberespacio"... Veremos.
Me quedo con los de "mentecatos de mierda". Trabajo entre ellos.
Saludos, L.
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