Se nos escapa la generación prodigiosa
Durante muchos años se han preparado. Hablan idiomas y son competentes, tienen alrededor de treinta años y una alta cualificación profesional. Pero en España no les contrata nadie, o quien lo hace los entierra en un lodazal de mediocridad y les paga un salario mísero aprovechando que el mercado es favorable para ello.
Trabajan como becarios, hacen fotocopias, o presentaciones para directivos. Algunos se conforman con una triste renovación para poder seguir subsistiendo en la miseria de nuestro entramado empresarial. Otro año más y a ver que pasa. Otros se hartan y deciden dejarlo. Cogen la maleta y se largan. El país que hizo el esfuerzo para formarlos se queda sin ellos por no haber sabido crear la coyuntura para que pudieran desarrollarse profesionalmente en él.
Son nuestros jóvenes los que se van ahora otra vez a Alemania, a Francia, a Inglaterra, hasta a China. Dejan su entorno, su familia, su patria para buscar su futuro en otros lugares, donde a pesar de ser extranjeros, van a ser profesionalmente respetados y justamente recompensados por realizar su trabajo. Entre enero y septiembre de 2011 se han marchado más de 50.000 personas, la mayor parte con este perfil.
Ya tenemos 50.000 parados menos. Podemos estar contentos. Pero yo sigo insistiendo. Cómo hemos podido tener una clase política y empresarial tan cerril que no han visto lo que estábamos haciendo. Por qué España siempre es violada de esta manera por sus castas dirigentes.
Eso sí. Algo ha cambiado para bien. Antes exportábamos mano de obra de boina y botijo; ahora enviamos al exterior mano de obra con una cualificación que raya la excelencia. La boina y el botijo se quedan dentro. Lo malo es que el capital humano e intelectual que se dilapida, difícilmente se recupera.
1 comentario:
¿ Serán los empresarios los que no están preparados ? O tal vez será que el empresario una vez gana importantes beneficios no sabe reinvertirlos en capital humano y nuevos proyectos. jmvioleta
Publicar un comentario