30 julio, 2014

Un esperpento

Eso es, para nuestra desgracia, este país de países: grotesco, desatinado, de mala traza, birrioso, disparatado, contrahecho... Un esperpento. Cabrían mil adjetivos más, y ninguno positivo, para expresar lo que puede sentir un ciudadano normal, común y silvestre, cuando echa un vistazo general a lo que han hecho con esta nación de naciones un cuerpo de dirigentes sin mayor sentido común. Tal parecería que la sociedad civil se quedó sin valores o sin referentes, si no fuera porque todos sabemos que las élites en general en España, y sus naciones interiores, están, no ya a ras de suelo, sino en el subsuelo. Y la población, dividida por fronteras internas, huérfana de referentes de los que tomar ejemplo. Me refiero, claro está, a las élites políticas o colindantes con la política. A las élites que con sus actos determinan lo que es, y lo que no es una sociedad.

De manera sarcástica empleo el término país de países o nación de naciones. Personalmente los sentimientos nacionalistas me parecen una chorrada absoluta y más bien los escribiría con Z que con C. Pero es que, si uno se refiere solo a España cuando habla del país, no es moderno. Claro que siento aprecio por mi tierra, mi cultura y mis costumbres, y, además, mucho. Pero de ahí a hacerlas bandera y creerme una singularidad va un trecho enorme, por eso lo de la Z. Las «nazionalidades» son la primera cosa esperpéntica. Otro asunto sería un federalismo cuyo objetivo fuera facilitar la vida de la gente y hacer política de cercanía (modelo alemán). Aunque, tampoco pasaría nada con una buena distribución administrativa desde un estado central (modelo francés). Así que, se me perdonará si me produce risa, cuando visito el País Vasco, o Cataluña, y veo los esfuerzos y circunloquios que hace la gente para no decir España cuando hablan. Y cuando se les escapa, se ponen hasta colorados.

Sea el estado central, autonómico o federal el problema de las élites dirigentes es serio. Me explico. Un «president», Pujol, ejemplo para muchos españoles, catalanes y no, para mi incluso, de sensatez y equilibrio a la hora de hacer política, resulta ser un chorizo evasor de impuestos y cabeza de una familia de mafiosos que defraudan al fisco y que están cargados de millones situados en paraísos fiscales y obtenidos quién sabe cómo... Un Presidente de Gobierno que se esconde detrás de su cargo para no hacer frente a los cargos que pudieran imputársele por consentir las mordidas y la corrupción generalizada en su propio partido. Se cargó a un juez (Garzón) por investigar sobre el asunto, pero Rajoy es sabedor de que a la larga tendrá que explicarse. Es serio esto, ¿no?

Más cosas... El fulano este de Gowex, Jenaro, creo que se llama. Era puesto como un empresario ejemplar, modelo de emprendedor; y todo dirigente que se preciara se sacaba una foto con él (Rajoy, Botella, Soria, el Rey...) y resulta que no era más que un estafador. Más... El exministro Matas, un delincuente que hubo que llevarlo a la cárcel casi a patadas, menos mal que no lo indultaron. Fabra, el de las gafas de sol de Castellón, otro producto de la cabaña ganadera nacional, un tipo con chulería, pero que ahora pide el indulto a través de sus amiguitos del alma. Cuando la trena planea sobre uno, se le aflojan las piernas, claro. Pero eran sus huevos los que hacían un aeropuerto en Castellón, o los de Matas mientras reinaba en Baleares. Rajoy, por cierto, siempre acertado él, los ponía a los dos como ejemplo de honradez. Valiente líder político, que no sabe por quién se moja.

Sigo... ¿Alguien se puede imaginar a un sindicato metiendo la mano en la caja de la formación de trabajadores? Pues en España sí. En España se emplearon cantidades astronómicas de dinero para la formación de la mano de obra y de los parados y seguimos teniendo una masa laboral sin formación. Lastimoso. Pues también va a costar meter presos a estos mentecatos. Lo mismo que a los valencianos del PP que se lucraron con lo de la visita del Papa, que llevaron la fórmula uno a la comunidad ejemplo, según Rajoy, de lo que debía ser España... La madre que los parió. Si llegamos a ser todos así estamos en la diáspora pidiendo limosna por todo el planeta.

Pues todo esto lo hacen nuestras élites. Las élites son quienes determinan lo que es y o que se percibe de un país. Las élites marcan la pauta. La pauta chusquera, en nuestro caso. La pauta de una sociedad que nombra doctor honoris causa a Mario Conde; expone el cadáver de Lola Flores al pueblo de Madrid, para que le presente sus respetos; y deja enterrarse a Severo Ochoa, premio Nobel de medicina y fisiología, en Luarca, Asturias, rodeado de unos pocos familiares y amigos. Qué curioso, ¿no? A mi me da la sensación de habitar en un plató de Telecinco.

Tal vez algún día, a la vista de sus logros, los dirigentes cambien el paso y empiecen a hacer lo correcto, en lugar de lo que pueda gustar a la chusma,  y, así, este país deja de ser un esperpento... Sí, tal vez algún día. Pero soy muy pesimista.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

TOTALMENTE DE ACUERDO CONTIGO,AHORA PARECE QUE UNOS CHAVALINOS NUEVOS, ESTAN ENTRANDO CON FUERZA Y CON GANAS DE CAMBIAR TODO ESTO

Jesús Arribas dijo...

No digo yo que esos chavalinos no tengan buenas intenciones. Pero tengo la impresión de que están vendiendo un poco de humo, y lo malo es que si llegan a ejercer de algún modo el poder van a tener muchos problemas cuando intenten ajustarse a lo predicado. De todos modos, bien está que se menee el guindo. Dentro de ocho meses elecciones... Estoy expectante.

Anónimo dijo...


Si, estoy de acuerdo..."Plató de Telecinco" A si se nos ve desde la Europa más seria. Reconozco que a mi me costó mucho darme cuenta de la realidad, pero al final veo que mis amigos tenían razón. No hay más que abrir un periódico, incluida sección deportes. Saludos y salud mental.
Buen verano.

Anónimo dijo...

Dices que "Si llegamos a ser todos así estamos en la diáspora pidiendo limosna por todo el planeta".
Pues algo de eso está pasando, porque en realidad en España todos somos algo así. Los políticos no dejan de ser una representación de la sociedad en la que vivimos, elegidos "democráticamente" y mucha gente de esta sociedad le toma la wifi al vecino, o ve la tele de pago por la cara, baja las pelis gratis de internet, o libros, o sisa algún producto en las grandes superficies ¡vaya país de pícaros! Y así nos va que algunos, bastantes-muchos, ya estamos viviendo la diáspora teniendo que buscarnos la vida por otros lares. Saludos