29 enero, 2012

¿Quién engañó a Grecia?

Quién está engañando a España y a Italia. O es que tenemos unos responsables económicos tan ineptos que en todos estos años no supieron ver la que se nos venía encima. No me lo puedo creer. El problema tiene que ser más profundo que un mero tópico: el sur gasta alegremente y el norte trabaja. La cigarra y la hormiga. No me lo creo. Qué no nos engañen.

Desde luego la creación del Euro y expansión de la Unión Europea no fue un acto de generosidad de los ricos hacia los pobres. La UE al crecer en territorio hace crecer los mercados donde los países fabricantes ponen con facilidad los bienes que producen. A cambio los recién entrados, como en su día se hizo con España, reciben dinero para modernizarse. Esto genera un cambio hacia una sociedad con más capacidad de consumo, lo que beneficia a los fabricantes principales. Vamos, que todos ganan.

La parte mala es que los países periféricos generan empresas para cubrir la demanda de servicios que se requieren en una sociedad más avanzada. Cualquiera que no sea estúpido quiere tener las mismas facilidades de vida que los alemanes, los holandeses o los franceses. El problema es que eso es caro y para mantenerlo hay que producir y vender cosas en el mercado exterior. Y claro, el entorno más cercano es Europa, donde la posición de liderazgo de las economías fuertes es abrumadora y resulta imposible la competencia.

Así pues solo queda endeudarse para mantener el estado de bienestar, y en eso estamos. Bueno, Grecia ya casi ni está. El problema es que ahora los países centrales no pueden seguir poniendo dinero en fondos de ayuda porque no lo tienen. Y los italianos, griegos, españoles, portugueses, etc... no llegan a pagar su deuda y sufren un empobrecimiento progresivo.

Alemania insiste en un rigor presupuestario casi imposible de sostener: se reducen gastos pero no se produce, lo que genera menos PIB. Por lo tanto hay un círculo vicioso que pone el objetivo casi imposible. Por qué insiste Alemania tanto, no llego a comprenderlo, a no ser que sea para ganar tiempo. Porque más de la mitad de las exportaciones alemanas tienen como destino la UE y si se reduce el consumo, Alemania tiene un problema de dimensiones enormes.

No creo que nadie sepa cómo resolver este embrollo, pero, desde luego la cosa no pasa por el empecinamiento en mantener un sistema económico como el actual, que nos ha conducido hasta aquí. Tal vez tengamos que vivir todos un poco, o mucho peor. Pero a los alemanes también les va a tocar, y de qué manera, porque su deuda es segura y barata, pero enorme, y si no hay crecimiento por falta de demanda, lo van a pasar mal. Claro, que nosotros vamos a estar siempre peor.

Los españoles tenemos inventiva y un idioma que nos facilita las cosas en Sudamerica. Mira tú que vamos a tener que dar la razón a los economistas del siglo pasado que insistían en la necesidad de estrechar lazos con los países latinoamericanos... Otra vez La Madre Patria... Manda huevos.

28 enero, 2012

Paro

Más de cinco millones y el sur más que el norte. No podía ser de otra manera.

Llevamos veinte años de políticas erráticas en lo que se refiere a creación de bienes y servicios: pocos bienes y muchos servicios. La creación de riqueza de un país depende de qué produce y cuanto vende en el interior (consumo) y en el exterior.

No se ha hecho nada para potenciar de verdad la creación de PIB por venta de bienes y servicios al exterior. Las empresas que lo han hecho lo han hecho sin ayuda. El empresario medio español solo piensa en el mercado español. el resto del mundo no existe.

Es labor de los políticos ver estas cosas desde su atalaya. Pero no lo han hecho. Potenciaron la construcción galopante y el problema del campo en el sur lo arreglaron con el PER sin darse cuenta que ambas cosas acabarían por ser contraproducentes. Se hicieron muchas más casas de las que el mercado podía tragar y no se potenció la creación de empresas cooperativas que gestionaran el campo para crear riqueza y empleo en las zonas agrícolas.

Buena la han hecho los elegidos por el pueblo para representarlo. Años y años viviendo del cuento y el país hecho jirones. Y seguimos sin pedirles cuentas de verdad. Seguimos yendo a votar como borregos y discutiendo que si unos trajes o unos ERES.

¿Es que todavía no nos dimos cuenta que mientras no tengan miedo al electorado van a seguir igual?

 Debemos exigir a los políticos que hagan las políticas correctas. No estamos aquí para ver como discuten entre ellos para ganar votos, estamos para presionarles para que trabajen en lo que tienen que trabajar, que es hacer progresar la sociedad que los colocó en su puesto. A ver para qué creen que se presentaron.
Twitter

Un día abrí una cuenta en esa cosa que no entendía muy bien para qué servía. Personalmente me parece una jilipollez decirle al universo web qué está haciendo uno en cada momento, o qué ve, o que siente.

Sin embargo, cuando vi que movimientos sociales en países bajo represión utilizaban este medio y conseguían hacer reaccionar a las masas contra sus opresores, empecé a encontrar simpático esto de decir frases cortas a través de un móvil o de un PC.

Algo que siempre me dio que pensar es dónde está el negocio de este tipo de empresas. Cómo ganan dinero, porque lo ganan, y mucho, y lo ganan a costa de unos usuarios de un servicio completamente gratuito. No lo entiendo, pero me mosquea.

Estos días empecé a oír que iban a censurar mensajes que pudieran estorbar a las autoridades de cualquier país. La traducción, a mi entender era esta. Y, naturalmente, no pasé por ello. Puse mi último mensaje, mandándoles a la mierda y desactivé mi cuenta. Estoy casi seguro de que censurando ganan más. Seguro que hay pasta por el medio.

Yo no necesito que el mundo sepa si estoy cagando o comiendo en un restaurante, pero sí qué haya libertad de expresión, especialmente para quienes están bajo el zapato de dictaduras. Soy, a lo mejor, algo antiguo, pero creo que hice lo correcto e invito a quien me lea a que haga lo mismo. Así que, por mi, que les den...
Poder Judicial

El gobierno cambiará las leyes para que sean los propios  jueces  quienes elijan a aquellos que han de formar parte del Consejo General del Poder Judicial, o sea del gobierno de los propios jueces.

Según el Ministro de Justicia, es lo que corresponde. Es cierto que el actual sistema de elección de una parte del Consejo por el Parlamento (Poder Legislativo) ha llevado a una politización excesiva de la justicia: caso Garzón, o a una judicialización excesiva de la política: recursos ante leyes aprobadas en el parlamento amparados en una mayoría en el propio Consejo o en el Constitucional.

El problema es complejo. Jueces que eligen a jueces... No suena bien: la endogamia es siempre mala. Por el otro, el Poder Judicial, como el legislativo y el ejecutivo, deben emanar del pueblo. Sin embargo, el modo de elección actual por el parlamento tampoco puede decirse que emane directamente del pueblo, sino más bien de los acuerdos de los grupos parlamentarios para hacer el reparto de sillones.

El sistema de listas cerradas, y el de reparto de escaños, hace que quede desfigurado el propio Parlamento, puesto que, fuera de los dos macropartidos, más votos no significan más escaños. Y claro, esta distorsión se traslada luego al Consejo General del Poder Judicial, en el que unos cuantos votantes vascos, o catalanes, tienen representación similar a los, muchos más, en todo el estado sufragistas de UP y D o IU.

Tal vez fuera buena idea seguir eligiendo parte del gobierno de los jueces desde el parlamento. Pero si queremos que el Poder Judicial emane también del pueblo, tal vez convendría vincular el derecho de elección al número de votos obtenidos, más que al de escaños.

 Tendremos que ver qué pasa cuando la ley cambie. La endogamia siempre acabó produciendo descendencia deforme en más o menos tiempo. Veremos.

22 enero, 2012

Recortes y sensibilidad

Es fácil hacer recortes. Y todavía más fácil en un país como España, que lleva veinte años viviendo por encima de sus posibilidades. Aquí, además de fácil, es necesario. Pero hay que tener en cuenta algunos matices para meterse a cirujano en economía.

El ministro de turno observa al paciente y, poco antes de iniciar la anestesia, le dice que esté tranquilo que todo va a salir bien. Segundos después, el país está dormido sobre la mesa de operaciones y se deja hacer. El equipo médico corta y recorta, aspira y sutura recompone y conecta...

El paciente, en reanimación va poco a poco entrando de nuevo en un estado consciente. Todo parece haber ido bien. El país sigue funcionando como si tal cosa. Solo algunos detalles que se cuelan en los medios de comunicación dejan entrever la falta de cuidado de los cirujanos. Detalles pequeños, pero que denotan la total falta de sensibilidad de los técnicos.

El gasto en educación es inasumible. Se puede bajar el sueldo a los educadores y se puede rebajar o eliminar por completo la contratación de interinos. No sé si se puede asumir el deterioro en los resultados, pero no queda más remedio porque no hay suficiente dinero. Lo que desde luego no puede ser admitido es que los niños pasen frío en la escuela.

Puedo admitir que se recorte en sanidad: es excesivo lo que se gasta. Tal vez haya que pedir la colaboración por parte del usuario (esto no llegó pero llegará, y no es tan terrible). Puedo comprender que se restrinjan gastos a todos los niveles, que se den menos bajas laborales, menos incapacidades,...en fin que se haga de todo. Pero no puedo admitir que los ancianos de las residencias pasen frío.

Normalmente cada recorte trae efectos colaterales. Es aquí donde el equipo de cirugía  debe tener cuidado. Algunas cosas tienen que ver con los derechos más fundamentales: comida, cobijo... Y esto no puede ser tocado. Es fruta prohibida. Téngase en cuenta y, antes de recortar, ingiérase un comprimido de sensibilisol forte. Va de maravilla.

15 enero, 2012

Una cuestión de confianza

En estos tiempos cualquiera habla de macroeconomía. Términos como PIB, agencia de calificación, interés, deuda, letras, obligaciones, y no sé cuantas cosas más están en el vocabulario del más común de los ciudadanos. Hemos mejorado en cultura general económica... Algo bueno ha salido ya de la crisis.

Hace solo un par de días una agencia de calificación rebajó "la nota" a media Europa. El presidente de Francia está que trina porque le quitaron lo que llaman triple A, o sea, el sobresaliente y le dieron solo notable. Alemania mantuvo el sobresaliente y a España e Italia nos pasaron al aprobado. Me pregunté por qué, y además hice unos números.

Cogí informaciones  sobre PIB, deuda y población y las mezclé. Insisto que no son datos exactos. Las fuentes son Wikipedia y prensa nacional e internacional,  vamos, las que puede tener cualquiera. con ello construí la tabla siguiente y me puse a pensar...


                    PIB (aprox mill. €) Habit. (mill.) PIB per capita (€) Deuda % PIB Deuda (aprox) mill. € Deuda per capita (€) Tiempo (años) saldo per capita
España 1080 47 22.979 65% 702 14.936 0,65
Italia 1600 61 26.230 119% 1.904 31.213 1,19
Francia 2020 66 30.606 82% 1.656 25.097 0,82
Alemania 2600 82 31.707 83% 2.158 26.317 0,83


Pensé que España no está tan mal como nos dicen. La deuda emitida es mucho menor que la de los demás. La deuda por habitante es casi la mitad que la de los otros analizados y el tiempo que un hipotético habitante tendría que producir para saldar la deuda también es menor que el de los demás, 0,65 años frente a 1,19 de Italia.

Vistos los números en frío, España no es una potencia, pero está más saneada que sus vecinos; Italia está francamente en problemas y Alemania y Francia no se pueden descuidar. Por qué entonces las malditas Agencias estas de Calificación, todas americanas y que, nadie sabe por qué dictan las tendencias de los mercados, nos tratan tan mal. ¿Nos tienen rabia a los españoles?

Yo creo que no. Creo que es una cuestión de confianza en nuestro modelo productivo. Eso en lo que los gobiernos sucesivos que tuvimos en los últimos 20 años no quisieron trabajar. España no genera confianza suficiente para pagar por la deuda emitida, a pesar de deber poco. Por eso nos ponen mala nota.

 Alemania es un coloso industrial y produce bienes que el mercado internacional compra; Francia, sin ser tan fuerte como Alemania, también es potente; Italia es un desastre porque se han metido en más deuda de la que pueden asumir, y van a sufrir.

La confianza. Siempre la confianza. Y si el gobierno (los políticos en general) no empieza a afrontar un plan serio para hacer que nuestro sistema produzca algo más que servicios y viviendas, mal nos va a ir. Menos mal que hay empresas como Talgo, con contratos en el extranjero, que dejan entrar un rayo de esperanza en nuestro oscuro panorama.

08 enero, 2012

Claro que podemos. Venga, ánimo

No quiero parafrasear a Obama, pero podemos, claro que podemos. Solo tenemos que mirar hacia adelante y trabajar en la misma dirección. Es el pueblo español el que puede. Quién gobierne, es indiferente, solo tiene que liderar a una población con la firme determinación de salir del barro. Exijámosles que lideren, que trabajen, que sufran por nosotros y que nos respeten.

España salió de situaciones peores: Guerra civil, Franco, la transición y sus errores. Pero aquí estamos. Lo único que hemos hecho mal, por nuestra inmadurez en esto de la democracia, fue aceptar un estado autonómico, caro e insolidario, y dualizar la opción política a rojos y azules. Errores ya irreparables pero manejables: el estado autonómico es el que tenemos y hay que seguir con él, pero retocándolo un poco; y la dualidad electoral dejará de serlo en el momento en que aprendamos a votar de manera más cerebral, exigiendo resultados y desalojando a quien no los dé.

Las vamos a pasar canutas. Muchos tendrán o tendremos que emigrar, aquí no hay trabajo para todos a medio plazo. Pero los que queden, o quedemos, no tenemos más opción que dejarnos de monsergas y, en lugar de fiarnos de tipos como Aznar, Zapatero, Camps, Barreda, Rajoy o Guindos, exigirles que trabajen y que proporcionen resultados. No tienen que servirnos cosas como el "España va bien" de Aznar, porque era falso, solo maquillaje.

Exijamos a políticos, sindicalistas, empresarios y trabajadores que cumplan con su obligación. Despreciemos a quienes se aprovechan del sistema: empresarios con subvenciones sin sentido, bajistas profesionales, sindicalistas usando las horas sindicales para hacer nada, funcionarios vagueando, gamberros destruyendo lo público.

Hagámoslo ya. Ese es el cambio que necesita la sociedad española. Un cambio de mentalidad. Nos hemos equivocado, de acuerdo, pero nunca es tarde si se cambia para mejor. Seamos mejores y saquemos del grupo a patadas a los parásitos de todos los tipos.

Sí, podemos. Claro que podemos. Yo empecé hace tiempo en este blog y pienso hacerlo cada día con mas fuerza y a todos los niveles. Ya está bien de tonterías.

06 enero, 2012

Políticos y empresarios

Ellos son los responsables directos de lo que hoy es España. Por un lado, un conjunto de territorios con políticas deslavazadas, erráticas y ombliguistas en un estado financiero casi ruinoso; y por otro una economía con un excedente de mano de obra imposible de colocar por falta de iniciativas empresariales de calado que fomenten la producción de bienes para consumo exterior.

Lo que está claro es que los trabajadores no tienen la culpa. Según un informe reciente, el nivel de sobreformación entre la masa laboral española es el mayor de la Unión Europea. Vamos que hay titulados trabajando de peones y de oficinistas de a pie a mansalva. Otra cosa es que la preparación sea la adecuada a las necesidades el mercado, pero ahí está.

Los sindicatos tienen también responsabilidad en esta debacle. Es vergonzoso que su preocupación mayor sea la cuota sindical en las empresas para, en la mayor parte de los casos, dedicar las horas sindicales a hacer nada, o en todo caso nada en beneficio del futuro de sus representados. Hacer oposición al empresario por el mero hecho de serlo no es una opción responsable.

El caso es que aquí estamos y seguimos sin decidir nada que no sea recortar para solucionar la situación. Pero me pregunto quién va a solucionar esto. Quién va a resolver el problema de ruina de Valencia o de Castilla la Mancha. Camps está en el banquillo por unos trajes, pero donde debería estar es en la cárcel por haber llevado a su Comunidad a la quiebra y haber engañado y estafado a los ciudadanos. Y Barreda parecido, pero este, como no compró trajes, ahora dice que el Gobierno de Cospedal recorta demasiado. Quién coño lo gastó antes, me pregunto.

Este país no tiene remedio con esta gente.

02 enero, 2012

Empieza el baile

El Gobierno empieza a recortar; que quiere decir que empieza a poner las bases para que los de siempre, las clases medias, paguen los cristales rotos durante unos cuantos años por las clases políticas y financieras. Los unos por consentir sin pestañear prácticas incorrectas y los otros por su ambición sin límites y su afición a los grandes beneficios y a los bonus estratosféricos para sus directivos.

Y vendrán muchos recortes más, todos para tapar los agujeros que fueron haciendo los que gobernaron antes que estos y estos cuando gobernaron antes que los que gobernaron antes. Una delicia. Un panorama perfecto para que el pueblo sienta terror y no cuestione nada de lo que se haga: retroceso de derechos, menor gasto en ciencia e investigación, más impuestos y qué se yo cuantas cosas más.

Pero al final todo va a quedar arreglado, es una cuestión de tiempo que las obreras rehagan el hábitat, la colmena, el hormiguero que constituye nuestra sociedad. Las obreras de la clase media sacrificaran sus vidas si es necesario para que todo vuelva a ser como nunca debió haber dejado de ser. De esta manera la reina y su corte pervivirán y seguirán teniendo sus privilegios.

Pero yo creo que esta vez nos vamos a fijar bien en cómo se hacen las cosas, en quién lo hace mal. O al menos deberíamos, para así poder señalarlos por la calle y, si fuera necesario expulsarlos de la sociedad,  como en una colmena son expulsados los zánganos. Y pobres de nosotros si no lo hacemos, porque si no, seguiremos como siempre, como obreras alienadas, imposibilitadas hormonalmente para volverse contra sus clases dirigentes cuando no cumplen con lo que se espera de ellas.

Ya que las obreras les elegimos, seamos también las obreras quienes les exijamos resultados. Somos muchas y ruido, lo que se dice ruido, podemos meter bastante.