26 diciembre, 2011

Se nos escapa la generación prodigiosa

Durante muchos años se han preparado. Hablan idiomas y son competentes, tienen alrededor de treinta años y una alta cualificación profesional. Pero en España no les contrata nadie, o quien lo hace los entierra en un lodazal de mediocridad y les paga un salario mísero aprovechando que el mercado es favorable para ello.

Trabajan como becarios, hacen fotocopias, o presentaciones para directivos. Algunos se conforman con una triste renovación para poder seguir subsistiendo en la miseria de nuestro entramado empresarial. Otro año más y a ver que pasa. Otros se hartan y deciden dejarlo. Cogen la maleta y se largan. El país que hizo el esfuerzo para formarlos se queda sin ellos por no haber sabido crear la coyuntura para que pudieran desarrollarse profesionalmente en él.

Son nuestros jóvenes los que se van ahora otra vez a Alemania, a Francia, a Inglaterra, hasta a China. Dejan su entorno, su familia, su patria para buscar su futuro en otros lugares, donde a pesar de ser extranjeros, van a ser profesionalmente respetados y justamente recompensados por realizar su trabajo. Entre enero y septiembre de 2011 se han marchado más de 50.000 personas, la mayor parte con este perfil.

Ya tenemos 50.000 parados menos. Podemos estar contentos. Pero yo sigo insistiendo. Cómo hemos podido tener una clase política y empresarial tan cerril que no han visto lo que estábamos haciendo. Por qué España siempre es violada de esta manera por sus castas dirigentes.

Eso sí. Algo ha cambiado para bien. Antes exportábamos mano de obra de boina y botijo; ahora enviamos al exterior mano de obra con una cualificación que raya la excelencia. La boina y el botijo se quedan dentro. Lo malo es que el capital humano e intelectual que se dilapida, difícilmente se recupera.

25 diciembre, 2011

"Estemos unidos, España lo merece y lo necesita"

Las últimas palabras del mensaje de Navidad del Rey marcan el camino. Parece mentira que alguien, desde una institución, casi podríamos decir, ajena a la Sociedad trace la ruta con tanta claridad. Unión, trabajo en equipo, esfuerzo común, objetivos bien definidos y planes de acción claros. Esa es la única manera de conseguir el fin propuesto. Sin embargo, como no se ha hecho así en todos estos años, estamos donde estamos, y ahora el Rey tiene que dar la cara y pedirnos a todos esfuerzos suplementarios para salir de esta.

La alocución real no merecería mayor análisis en otro momento. Sin embargo, en este, uno parece que necesita escuchar a alguien que, desde fuera de los intereses políticos, le diga algo, le pida algo, aunque sea en abstracto: "Estemos unidos...". Todo lo demás que pudo haber dicho careció de importancia. Que su yerno tiene que pasar por un juicio, que pase, y que vaya a la cárcel si tiene que ir; que tenemos que estar al lado de las víctimas del terrorismo, faltaría más, no vamos a estar al lado de los verdugos; el resto, bla, bla, bla... Vaguedades. Casi todo relleno.

España tiene más de cinco millones de parados. La incapacidad de este país para dar empleo a sus habitantes es una enfermedad crónica que no han podido curar ni dictaduras ni democracias porque pasa por un cambio. Un cambio real y profundo del comportamiento de los empresarios, fundamentalmente, y de los políticos. Los unos cambiando su orientación hacia actividades innovadoras que generen valor para empresas y productos, especialmente en el exterior, y los otros fomentando y facilitando el cambio.

Llevamos así desde siempre, y con tal de no cambiar nos inventamos de todo: el PER, la construcción galopante, la desgravación por vivienda, los subsidios varios... todo con tal de no cambiar. Lo que España necesita es sencillamente eso, cambiar. El PER tiene que desaparecer y la fuerza de trabajo de esa gente tiene que ser empleada en algo productivo, y la mentalidad de subsidiado ser cambiada por el orgullo de estar en actividad. La construcción debe reaparecer en la cantidad necesaria; no hay por que fomentarla, nos hundiríamos más en el lodo. Y los subsidios varios no son queridos por la población,  los parados no quieren subsidio, quieren actividad.

Estemos todos unidos, pero con un objetivo común. Esto fue lo que le faltó por definir al Rey, el objetivo (claro que un monarca debe tener lo que se llama Real Indefinición). Y el objetivo es cambiar. El cambio real es lo que tenemos que pedirles a los agentes sociales y a los políticos. En eso es en lo que tenemos que estar unidos, en exigirles un cambio para que España deje de ser una mera entelequia y se convierta en una potencia real. Estemos todos unidos en eso, España lo merece y lo necesita.

18 diciembre, 2011

Los cincuenta y tantos

Quienes nacimos algo antes de 1960 estamos ahora en esa edad donde las cosas parecen pesar un poco más. No solamente los esfuerzos físicos son más trabajosos, también cuesta más entender, memorizar, asimilar y sobre todo tragar. Tragar es lo que más cuesta.

Hace unos meses se nos indicó que por exigencias del guión era necesario retrasar la edad de jubilación y aumentar el tiempo de cotización exigido para tener derecho a una pensión. Precisamente a nosotros. A nosotros tenía que tocarnos tragar el sapo de ver como solo hace unos pocos años muchos se prejubilaban con la misma edad que tenemos nosotros ahora. Su único mérito: haber nacido unos años antes.

Es notorio el cambio de escenario. En las empresas, hace no más de cinco años, a una persona de cincuenta y tantos que sobraba se le buscaba un medio para prejubilarla, ahora se la despide. El prejubilado se iba a su casa a disfrutar de la vida, o a aburrirse en algunos casos. El despedido se va para su casa con la cabeza agachada y lleno de vergüenza a explicarle a su familia que tiene que ir a la cola del paro y que sus posibilidades de reintegrarse laboralmente son mínimas.

Ahora tocan más sacrificios y seguramente las cosas se nos pondrán todavía peor. Y yo no paro de preguntarme por qué. Por qué se ha hecho tan mal. Por qué esta tremenda injusticia. Por qué nosotros nos jubilaremos, con suerte, a los sesenta y cinco. Qué hará quien pierda el trabajo. Por qué no se tuvo más cuidado.

Quiénes son los responsables de semejante aberración. Qué se va a hacer con nosotros. ¿Alguien tiene algún plan? ¿Nos tendrá Rajoy presentes? Tengo poca confianza.

17 diciembre, 2011

Ansiedad

La prensa en general trata de arrancarle a Rajoy un adelanto de lo que va a hacer, un adelanto de qué equipo va a formar, un adelanto de como va a hacer lo que todavía no dijo que iba a hacer..., en fin, no sé como decirlo. Es como si los medios tuvieran ansiedad sobre la falta de noticias que difundir.

Vivimos en un mundo adelantado: las bolsas son el ejemplo más claro. Se adelantan a la realidad por no sé que indicador que dice lo que va a pasar dentro de varios meses, o por el índice de producción de cualquier área y responden al alza o a la baja sin que en realidad haya pasado nada en concreto. Luego cuando los datos reales se consolidan, no sucedió nada, pero todo se movió, y el movimiento de dinero genera dinero y la gente gana y pierde.

Se necesitan sensaciones fuertes. Cada día nos despertamos con noticias impactantes. La necesidad de impactos para mantener vivo el mundo de la opinión es cada día más notoria. Por qué. Por qué no nos dejan respirar un poco. No creo que sean malos para la sociedad  periodos de clama informativa. Las personas necesitamos, a veces, relajarnos y no pensar. Pero los medios no lo ven así.

Por eso los periodos de inactividad política son tan estériles para quienes se dedican a la comunicación y les generan ansiedad de noticias. Menos mal que, en todo este tiempo, hasta que se constituya el nuevo gobierno, hemos tenido la crisis del Euro y a Merkel y Sarkozy para mantener el flujo de noticias contundentes con las que nos tenemos que desayunar cada día.

Hemos dejado de analizar lo que sucedió para pasar a analizar lo que todavía no llegó. Y claro, tenemos un problema gravísimo, porque no hay nada más inseguro que el análisis basado en supuestos. Vamos a necesitar ansiolíticos sociales.

11 diciembre, 2011

Homo estupidus

Este cuerpo sólido por fuera, líquido por dentro, y cubierto de agua en dos terceras partes de su superficie, llamado planeta Tierra tiene un problema de dimensiones "planetarias": los humanos.

En "El origen de las especies..." Darwin habló de la selección natural como motor del cambio de los seres vivos, hasta el punto de que una población dividida en partes y sometidas estas a diferentes condiciones, se puede derivar en el transcurso de un tiempo suficiente su conversión en especies diferentes.

Lo que nos está ocurriendo a los humanos debe ser algo parecido a esto. No se explica si no que se ignore por completo un problema general y enorme: el cambio climático y todo lo derivado de las emisiones desproporcionadas de CO2. USA, China e India, tres de los países más poblados del mundo, se niegan a limitar sus emisiones. Es como si el problema no fuera con ellos.

Está claro que algo debe pasar en USA, China e India. El ambiente debe ser diferente y el Darwinismo actúa. La especie Homo estupidus entra a formar parte de la evolución humana lo mismo que el Homo neanthertaliensis y el Homo sapiens.

Los humanos han ido estableciéndose en La Tierra hasta formar una especie de comunidad de vecinos de un gran edificio. En ella hay miembros pobres, ricos, guapos, feos, listos y tontos. Esto es, diversos. Lo que ocurre ahora es que hay unos cuantos miembros ricos y tontos (combinación letal), que están empeñados en no ver que el tejado del edificio tiene goteras y que corre el riesgo de deteriorarse gravemente. Claro ellos viven en niveles menos expuestos. Lo que no parecen querer saber estos inconscientes es que un edificio sin un tejado bien mantenido acaba por derrumbarse.

Estamos hablando constantemente del problema financiero y de crecimiento que tiene la sociedad occidental: la crisis del Euro, la falta de crédito, los indicadores en USA, los Bancos centrales, la Reserva Federal... Casi vamos a terminar por ser todos expertos en economía. Y, sin embargo, la evolución nos está llevando hacia el Homo estupidus. Y mientras nos concentramos en nuestras pantallas y nuestras cuentas no queremos mirar hacia arriba para ver como nuestro edificio se queda sin cubierta.

Lo dicho: Homo estupidus

08 diciembre, 2011

Calma tensa

Poco hay que decir estos días respecto a nada. Hay una calma tensa que precede a una toma de decisiones importante en la zona Euro.

Me pregunto que pasa por la mente de los responsables políticos. ¿Podrán dormir por las noches sabiendo que tienen entre las manos el ser o no ser de un área económica enorme?

No sé que pasará, pero, como siempre desde hace siglos, Europa es capaz de comerciar, pero incapaz de unirse: todos miran para sí; nadie para el bloque. No se dan cuenta de que poco somos unos sin otros. Los alemanes con el tópico de la cigarra y la hormiga interiorizado: Alemania, hormiga, Países mediterraneos, cigarra, se cierra en sus posiciones.

Si toda europa tomara el modelo de producción alemán, no sé a qué mercados íbamos a acudir. Alemania produce lo que produce porque a su alrededor no hay casi nadie que lo haga. Qué pasaría si en Francia, Italia y España se fabricaran vehículos comparables a Mercedes o BMW. ¿Iba a poder Alemania generar los mismos ingresos por exportación de los suyos? De momento, pocos iban a vender en estos países si los hicieran.

Europa debe ser mirada como una economía única y los países mediterráneos deberán producir cosas para las que estén cualificados. O sea, que hay que definir un modelo productivo común y flexible. Esa es la clave: COMÚN.

Me viene a la memoria que en sus inicios la UE se llamaba Mercado Común. Tal vez ahora haya que avanzar un poco más y ceder todos parte de nuestra soberanía para avanzar en lugar de caernos en un pozo mientras discutimos y discutimos.

30 noviembre, 2011

Autonomías y gasto

Por razones ya conocidas, España atraviesa una crisis por partida doble. Por un lado el problema financiero internacional causado por la basura esparcida por los usureros estadounidenses y adquirida en grandes cantidades por los codiciosos europeos. Por otro lado la particularidad española de no disponer de un tejido productivo adaptado a su población.

La crisis financiera se arreglará, es cuestión de tiempo que las cosas se reequilibren. La crisis del empleo en España tiene ya una solución a más largo plazo, pues para ello han de crearse puestos de trabajo en sectores productivos, y la construcción no es un sector productivo, y además está agotada.

Los subsiguientes gobiernos tienen que resolver este problema, pero también tienen que contener y reducir el gasto para poder tener unas cuentas saneadas. Uno de los gastos principales del estado es el mantenimiento del estado autonómico. Las autonomías son 17, y eso hace que exista un coste adicional para mantener todo el aparato necesario que conllevan 17 sanidades, 17 haciendas, 17 qué sé yo que cosas más.

Los españoles hemos decidido hace muchos años en referendum que nuestro estado sería un estado autonómico. Nada que decir. Debe mantenerse, a no ser que en otro referendum se decida otra cosa. Pero lo que tal vez haya que definir con precisión es qué significa autonomía, porque lo que es estúpido es duplicar administraciones en un tiempo en que los servicios, gracias a la informática, pueden estar centralizados y ser así mucho más eficaces y simples.

Claro que, si se le mete mano a esto, nos vamos a encontrar con que, en realidad, tenemos un exceso de personal funcionario de difícil gestión, pues estos no pueden ir al paro, ni la administración puede hacer regulación de empleo.

Bonito problema para Rajoy: hacer un estado más barato y a la vez más eficaz. Fácil de decir, pero a ver quien le pone el cascabel al gato y se lo explica a los virreyes autonómicos.

28 noviembre, 2011

Políticos y moral. ¿Acuerdo imposible?

Una de las causas de que los políticos estén tan mal vistos por los ciudadanos es su falta de moralidad. A menudo el comportamiento de quienes están en política está desajustado con lo que cabría esperarse, especialmente en momentos en que mucha gente lo está pasando muy mal por el azote de la crisis.

La noticia saltó hoy a la prensa. Unos 90 representantes municipales electos en Barcelona y su área metropolitana se reparten unos 800.000 € al año en dietas por asistencia a reuniones relacionadas con servicios municipales dentro del entorno común de unos cuantos ayuntamientos alrededor de la capital barcelonesa.

Las cifras son bastante serias. El alcalde Trías (CiU) con un salario anual de 110.000 € cobra unos 30.000 € adicionales por asistencia a 2 ó 3 reuniones al mes; el concejal Portabella (ERC) con un sueldo de 98.000,  obtiene también unos 30.000 por el mismo número de asistencias; el alcalde de Cornellá (PSC), que gana 70.000, se reúne 40 veces y obtiene unos 40.000; y el alcalde de Catelldefels (PP), que gana 66.000 se embolsa 23.000 por 18 reuniones. Vamos, que redondeando salen a unos 1000 € por reunión.

La cifra no es que sea escandalosa. Pero lo que si resulta reprobable es que sean los cargos políticos quienes demanden sacrificios a la población y sin embargo sean incapaces de aplicarse un cierto código moral para que nadie pueda sacarles los colores.

No quiero ni pensar en lo que habrá en muchos más sitios. Esto, seguro, no es más que la punta del iceberg. Y esta es la gente que va a bajar el sueldo a los funcionarios, a los médicos. Estos van a subirnos las tasas universitarias y los impuestos, y le van a decir a la viuda que su pensión está congelada.

Cuándo se darán cuenta los que se dedican a la política que esta es un juego de gestos. Todos sabemos que es un trabajo duro y nadie les va a discutir un salario alto. Pero, por favor, asignarse 1000 € por asistir a una reunión es un insulto para quienes viven un mes con una cantidad menor.

¿Hay, o no hay una seria discrepancia entre política y moral?

27 noviembre, 2011

Sentimiento y nivel político

Las últimas elecciones fueron ganadas "brillantemente" por el PP. Entrecomillo "brillantemente" porque el relucir de la victoria se corresponde más bien con un error de la ley electoral española, que permite que una formación no votada por el 70 % del censo electoral obtenga la mayoría absoluta en el Congreso.

De todos modos no quiero quitar mérito al buen trabajo realizado por el PP en los últimos años. Estrategia política aparte, que creo que es mala, como la de todos, pues se orienta a ganar las elecciones en lugar de hacia el bienestar del ciudadano, el PP ha tejido una red de afiliados de la que emana su fuerza electoral: la fidelidad de su base de votantes.

El PP tiene alrededor de 800.000 afiliados, y duplica al PSOE en esta materia. Algo que no puedo entender si pienso en lo que debería ser el PSOE, un partido más pegado al terreno, con más predicamento en la calle y con más bases activas. Pero no, no es así, y no lo es sencillamente porque el PSOE no fomenta la militancia. En el PP es fácil encajarse, en el PSOE hay que tener cierto pedigrí. Es como si el mundo se hubiera vuelto del revés.

Si tengo que decir la verdad poco me preocupa la cantidad de afiliados de los partidos, lo que me preocupa es la calidad, muy baja a juzgar por lo que se deja ver en ambos casos. Incluso es muy baja en los terceros partidos, IU y UP y D. En cuanto nos salimos de los líderes y oímos un poco  los de más abajo en el escalafón, la cosa mete miedo. ¿De verdad no se analizó la falta total de elocuencia, de oratoria, la chapucería en la comunicación y las faltas idiomáticas de quienes estuvieron en los medios en campaña electoral?

Todos los partidos deberían mejorar en estos aspectos y para ello me voy a permitir ofrecerles gratis un consejo: busquen a ciudadanos valiosos que compartan su ideario e invítenles a militar para que les vayan ayudando a salir de la mediocridad. Háganlo por el bien de su país. España se merece mejores políticos y ustedes saben que tienen ese problema. Aplíquense en resolverlo, por favor

21 noviembre, 2011

Menor participación II

Bien. Ya se ha votado y por lo que parece la abstención fue del 28,3% solo un 2,2% mayor que en 2008. Nada que decir: el pueblo ha hablado.

He creído conveniente argumentar por medio de este blog el porqué de abstenerse. Probablemente alguno de los que me sigue lo haya hecho habiendo tomado como buenos mis argumentos y con eso me basta. El objetivo que persigo tiene que ver más con hacer que la gente se rebele y piense por si misma que con la obtención de resultados políticos.

Insisto en que la abstención habría sido un revulsivo para avanzar en la democratización del sistema. Pero los votantes acudieron en número suficiente para legitimar al gobierno futuro, así que no hay nada que decir. Estoy convencido que una abstención en torno al 40% habría sido buena. El PP habría ganado igual por mayoría absoluta, luego tendríamos un gobierno fuerte; el PSOE habría obtenido resultados peores, por lo tanto se vería obligado a una renovación profunda; y en las agendas de los dos partidos estaría el análisis del descontento con el sistema y el probable aporte de soluciones.

El objetivo de mi llamada a la abstención era, entre otras cosas, conseguir que se afrontara una reforma de la ley electoral. Pero, insisto, no pudo ser.

No obstante seguiré insistiendo en esto una y otra vez. La ley es injusta y la vamos a sufrir todos a partir de esta legislatura con más crudeza de lo que creíamos. Fuera de la crisis, cuya solución debe ser cosa del futuro gobierno, nos vamos a enfrentar a un problema parlamentario de primera magnitud. El engendro de ley Electoral se transformó en monstruo y otorgó a los independentistas vascos, por ejemplo, 7 escaños y grupo parlamentario, con lo que eso conlleva, por el módico precio de 333. 628 votos, eso sí bien concentrados en su reducto. Y sus señorías van a tener que escuchar su música monocorde.

En el otro lado UP y D con el triple de votos, 1.140.212, llega por los pelos a 5 diputados. ¿Tiene esto sentido? No me extraña que IU y UP y D clamen por el cambio de una ley tan absolutamente absurda. El problema es que, por mucho que se desgañiten los dos grandes partidos nunca van a estar interesados en acometer un cambio en profundidad, porque no les importa el avance, su objetivo es la pervivencia. Una mayor abstención les habría obligado a actuar.

Rosa Díez lo intentará, seguro, tiene capacidad argumentativa para presionar en este sentido, mi voto hubiese sido para UP y D de haber acudido a la llamada. Cayo Lara me ofrece más dudas; IU tiene un corsé en sus ideas y mucho me temo que no vaya a estar a la altura en sus intervenciones... Tiempo al tiempo.

20 noviembre, 2011

Menor participación I

A mitad de la jornada electoral la participación es un 5% menor que en las anteriores elecciones generales. Es todo un síntoma. A pesar de lo difícil que resulta, porque votar es consustancial a la democracia, un 65 % de los electores no se acercaron a las urnas a mitad de jornada. Todo un síntoma.

Los mensajes de los macrolíderes de los macropartidos al salir del colegio electoral llaman a la participación. Lo peor que les puede pasar es que muchos nos quedemos en casa para deslegitimarlos. Saben perfectamente que si la abstención llega al 35% ninguna mayoría por absoluta que sea habrá sido avalada por más votos que los que no se emitieron. Si la abstención llega al 35 % esta será la primera fuerza electoral, o no electoral.

Si esto es así tendrán que entender el mensaje. No les queda otra:

Queremos que se avance en derechos democráticos

Queremos que la ley electoral cambie

Queremos un estado fuerte y no dependiente de nacionalismos

Queremos que suba el nivel de nuestros representantes

18 noviembre, 2011

Y después de las elecciones qué...

¿Cambiará algo en nuestro país? No, no cambiará nada. Los que llegan son los mismos, o parte de los mismos que ya estuvieron. Hablarán y hablarán, pero como los que les precedieron, no harán nada que ayude a invertir la situación de España. Seguirán sin poner los pilares para que dejemos de ser un país mayoritariamente de labradores y obreros de la construcción. Eso sí, ajustarán los presupuestos, y mediante algunos trucos de ingeniería financiera y contable parecerá que nuestra economía mejorará.

Con casi total seguridad se reducirán nuestros derechos y nuestro bienestar. Evidentemente no queda otra que recortar y reordenar. Bien, sea así. Yo apoyaré todo aquello que sirva para que saquemos la cabeza de esta crisis. Creo firmemente que todos los españoles apoyaremos al gobierno que salga, le animaremos a trabajar y nos tragaremos los sapos que nos tengamos que tragar. Y el que no lo haga allá él, pero que sepa que esta es la única forma de avanzar algo.

Voy a olvidar que los presuntos ganadores han hecho poca cosa para ayudar a quienes todavía nos gobiernan. Los que van a tomar el relevo, no hicieron otra cosa en estos tres años que ver como se hundía cada día un poco más este pobre país sin ofrecer ayuda para reflotarlo. Lo dicho, voy a olvidarlo.

Aguantaré todo lo que el nuevo ejecutivo determine, y como yo la mayor parte de la ciudadanía. Trabajaré una hora gratis si me lo piden, renunciaré a una paga o compraré deuda a bajo interés para ayudar. Pero que lo tengan claro los unos, que entran, y los otros, que salen, hay unas cuantas cosas que no haré:

1) No iré a votar porque nadie me habló de como iba a transformar este país para que deje de ser mano de obra barata y se convierta en mano de obra cualificada de la buena. Ni un solo plan he oído para cambiar nuestro actual modelo productivo que nos trajo hasta donde estamos ahora.

2) No pararé de pedir mayores derechos de participación para hacer crecer la democracia y salir de la partitocracia.

3) No dejaré de analizar la realidad y poner mi opinión libre en negro sobre blanco.

4) No dejaré que nadie desde su estrado político se adjudique el mérito de mejorarnos la vida, si es que lo consigue. Lo único que les debemos a los políticos es nuestra situación actual. Si se consigue mejorar en un futuro, habremos sido nosotros, los ciudadanos, con nuestro esfuerzo, con nuestro sacrificio y con nuestro aguante quienes lo hayamos conseguido.

Así que gobernadnos lo mejor que sepáis. Pero no se os debe nada, al contrario, os pagamos nosotros. Por lo tanto, poneos a trabajar por y para nosotros de una maldita vez, en lugar de hacerlo tan solo en vuestro provecho.

13 noviembre, 2011

Un problema de credibilidad

El Partido Socialista perderá estrepitosamente las elecciones del 20 de noviembre. Pierde gran parte de su base electoral porque millones de ciudadanos dejaron de creer en su capacidad para gobernar el país.

La inminente llegada del PP al poder ilusiona a muchos electores, que lo ven como una salida a la situación de crisis que estamos viviendo.

Cuando se escucha a la gente, se ve que España, como siempre, está dividida en dos: derecha e izquierda. Sin embargo parece que algo empieza a cambiar. La dualidad visceral de antaño parece transformarse en puro maquillaje. El desencanto hace que votantes del PSOE no solo pasen a la abstención, sino que sean capaces de votar al PP, como se verá pronto en Andalucía. Lo mismo puede empezar a suceder en sentido contrario en subsiguientes comicios.

Esto significa que los votantes empiezan a valorar su papeleta como un elemento capaz, no ya de otorgar el poder, sino de desalojar del mismo a quien lo hace mal. O sea, que el PP debe tener cuidado y no revolcarse en el éxito. Es el fracaso del contrario lo que el ciudadano va castigar. Es el fracaso del PSOE lo que le va a dar el poder. El PP no barre al PSOE, es el electorado quien lo expulsa.

Si Rajoy es inteligente, que lo es, y mucho, se dará cuenta de esto y hará una política seria y de profundidad, sin alharacas populistas y se guardará mucho de demostrar gran euforia tras el triunfo. Aunque lo va a tener difícil viendo el tipo de político que lo rodea en el PP. Para frenar esto, puede que dejar la estrategia de comunicación en manos de Gallardón sea una buena idea.

El PP desde el púlpito de su mayoría absoluta, lo mismo que el PSOE desde el charco de la oposición, no deben dejar de mirar al 30 % o más de la población que va a abstenerse. Este porcentaje constituye un número de electores igual al que da la mayoría absoluta al PP y lo forman personas que, con toda seguridad, no son unos vagos que no quieren moverse de casa para ir a emitir su voto. Harían mal PSOE y PP en no hablar de la pérdida de credibilidad de la política, de la bien ganada mala fama de la profesión de político entre los ciudadanos y de los porqués de la alta tasa de abstención.

España necesita recuperarse económicamente y eso pasa por sacrificios de la población, y precisamente por eso, porque el esfuerzo va a ser de los ciudadanos, estos se merecen un reconocimiento en forma de una participación más directa en la elección de candidatos y en la política en general. La ley electoral está obsoleta. Los líderes deben ser valientes y atreverse a liderar. Los puestos en la política se ganan en las urnas, no en una lista abrigada.

12 noviembre, 2011

Italia es una nación, no una empresa

Un buen amigo italiano, de ideas políticas particulares, me decía siempre que Silvio Berlusconi era el mandatario ideal para Italia porque era un gran empresario y sabía manejar perfectamente las herramientas para hacer funcionar una empresa. Y, al fin y al cabo, decía, un país es como una gran empresa, que si no se gestiona bien se va a pique, y tener como primer ministro a un gran empresario, y además muy rico, es una garantía.

Me pregunto que pensará mi buen amigo Massimo viendo ahora a su querida Italia y a su admirado Berlusconi, pero seguramente estará triste y decepcionado por lo que ve.

En nuestras discusiones yo siempre le rebatía sus argumentos poniendo a Berlousconi, no como un gran empresario, sino como un gran egoista. Efectivamente sus empresas le hicieron muy rico, pero un gran empresario es algo más que un hombre muy rico, es alguien con altura moral y que tiene claro que sus empresas tienen como misión no solo ganar dinero, sino también contribuir significativamente al desarrollo social de su entorno.

La única misión de las empresas de Berlusconi era ganar dinero de cualquier manera sin importar los medios. Si había que meterse en líos, difamar o estafar, ya lo arreglarían los bien pagados gabinetes jurídicos a su servicio.

Al final la entrada en la política de este pobre hombre no fue más que una huída hacia adelante para no acabar en la cárcel. El pueblo vio en él a un salvador, pero el amigo Silvio solo trabajaba para sí mismo. Su obsesión era reformar las leyes para blindarse contra la acción de la justicia. Mientras se concentraba en su objetivo no le importaba la evolución de la situación, ni cuánto debía el estado, ni la imagen grotesca que daba al mundo con sus estupideces y sus declaraciones machistas. Ni tan siquiera le preocupaba lo que pudieran decir de él por sus bacanales.

Imagino que habría gente en Italia avergonzada por tener un tipo así al frente del gobierno, pero lo que no puedo imaginar el lo que sentirán todos sus partidarios, su sostén entre la población. ¿Estarán pesarosos por  haberlo votado? Me temo que no.

Muchas veces digo en este blog que falta talla en los políticos. ¿De verdad piensa alguien que estoy equivocado y que Berlusconi es solo una excepción? Si es así que lo diga alto y claro. A ver si me hace salir de este estado semidepresivo respecto al futuro de la sociedad.

06 noviembre, 2011

La vergüenza de la Europa adinerada

En este vídeo en la red http://www.youtube.com/watch?v=nqno8H-mjeY  un parlamentario europeo se desgañita llamando hipócritas a los países ricos por hacer lo que se está haciendo con Grecia.

Se les pide que reorganicen gran parte del estado en unos meses y nadie se pregunta si realmente puede hacerse. Y todo para que "los mercados" no castiguen a la Eurozona. Se pregunta este hombre cuánto se tardaría en Francia, o en Alemania en modificar el sistema de pensiones, por ejemplo, y se escandaliza de que a Grecia se le den 3 meses.

Los países ricos hacen negocio con Grecia. Piden dinero prestado al 3% y luego se lo prestan al 6%, dice. Claro, Grecia acabará pagando con el esfuerzo inhumano de varias generaciones. Entre Francia y Alemania le vendieron a Grecia material militar por 3.000 millones de euros, dice también. Alucinante... Les prestan dinero para que les compren armamento.

Si la UE obligase mediante presión económica y diplomática a que el conflicto grecoturco por Chipre se solucionase, Grecia no tendría que emplear grandes cantidades de dinero en gasto militar, lo que ayudaría a pagar la deuda y aligeraría el esfuerzo del pueblo, DE PERSONAS. Grecia, con 11 millones de habitantes, mantiene un ejercito de 100.000 soldados (Alemania tiene 200.000 y son 80 millones); uno de cada 100 griegos es militar... Increible.

Me pregunto si alguien, seriamente, está dispuesto a iniciar un cambio para que la política con mayúsculas impere de nuevo a nivel internacional y se controle y se legisle para que la sociedad avance en lugar de favorecer únicamente a las grandes corporaciones industriales y financieras.

Flaco favor hicieron al mundo Reagan, Thatcher, Bush y algunos otros al fomentar el "todo vale, que el mercado designe". Aquí nos ha llevado su legado... A ver como quién devuelve ahora el equilibrio a las cosas y cómo lo logra.

05 noviembre, 2011

UP y D... Una tenue luz, pero insuficiente.

Algunas de las personas que leen este blog me dicen que lo que explico se parece mucho a lo que propone Rosa Díez desde UP y D, y añaden, "¿por qué llamas entonces a la abstención?"

Es muy simple. Voy a abstenerme, y creo que mucha gente también va a hacerlo, porque creo que es un modo de decir que no me gustan las cosas tal y como están montadas; que quiero (queremos) más participación, más nivel en los candidatos, un sistema más proporcional, un estado central más fuerte que garantice lo primordial (sanidad, educación, bienestar social,...) al mismo nivel para todos los ciudadanos.

 Y sí, de acuerdo, algo de eso dice UP y D, y qué. Rosa Díez no forma UP y D porque repentinamente le hayan venido esas ideas. Forma UP y D porque se enfada con el PSOE y para seguir en política, como persona inteligente que es, orienta las antenas hacia la sociedad y escucha el clamor general para que las cosas cambien en este sentido.

Rosa Díez intentó dirigir el PSOE. Para ello presentó candidatura en el congreso que ganó Zapatero, y yo no la oí decir nunca nada de lo que ahora considera fundamental en su proyecto de partido en aquel momento, ni luego en su etapa como parlamentaria europea, ni antes como consejera del Gobierno vasco.

De cualquier manera lo dice ahora, y está bien. La gente evoluciona. Vamos a olvidar el pasado. Un aplauso por Rosa Díez... Pero no un voto. Me explico.

Un voto para UP y D hará que, a lo sumo gane 4 ó 5 escaños, o alguno más si mucha gente le da su sufragio. La cuestión es si esto sirve para algo más que para que se desgañiten en el parlamento hablando a una cámara vacía, como suele ocurrir cuando hablan los grupos minoritarios en sesiones ordinarias. Yo no veo más allá.

Creo que en estas elecciones, el no voto es la opción más plausible. Si la abstención alcanza o supera el 40% dentro del PP y del PSOE empezaría la preocupación y se pondrían a trabajar seriamente en lo que los ciudadanos requieren y no solo en conservar el poder. Solo una iniciativa conjunta de los grandes partidos permitiría cambiar la ley electoral, la concepción del Estado (Constitución) y reequilibrar la cuota de autonomía de los territorios. No es cuestión de votar a alguien sino no votar contra alguien.

Si se crea una preocupación seria por una baja participación, los partidos mayoritarios estarán obligados a intervenir para que la situación no se deteriore hasta el punto de perder su base electoral y su base social. Ambos partidos saben que la abstención es ya la primera opción electoral: la gente que no vota es más que el electorado del más votado de los partidos en la actualidad. Con una abstención del 40 % quedarían, PSOE y PP deslegitimados.

Insisto, está muy bien lo que dice Rosa Díez. Coincido totalmente con ella. Yo llevo reclamándolo hace muchos años. Pero me temo que sus propuestas solo buscan el voto que la mantenga en su trabajo. Ella sabe perfectamente que desde UP y D no puede liderar un cambio de tal calado en la política española.

01 noviembre, 2011

La estúpida gestión de incompetentes

Quienes viven el la costa saben que a la pleamar sucede la bajamar. También saben que hay mareas vivas y mareas muertas. En las mareas muertas la oscilación del nivel del agua es pequeño y no llega a verse la basura que se pudo haber arrojado en algún momento. Sin embargo cuando llegan las mareas vivas el nivel del agua baja tanto que todas las miserias ocultas bajo el agua quedan al descubierto. Estamos en periodo de mareas vivas y al retirarse, el agua deja al descubierto la basura.

 La mala gestión de los sectores de actividad (construcción) nos han generado una tasa de paro muy superior a nuestros vecinos; la mala gestión de los recursos monetarios cuando nos sobraban (bajada de impuestos, cheque bebé, etc...) nos ha producido una menor disponibilidad de dinero fresco para hacer frente a las dificultades.

Teníamos dinero y lo gastamos en aeropuertos, en estadios, en palacios de congresos y en megaconstrucciones para mayor gloria de megalómanos. Hemos estado gestionados por imbéciles colocados en sus sillones por otros, más imbéciles aún, situados en la cúpula de los partidos políticos.

Me pregunto qué vamos a hacer con el aeropuerto de Ciudad Real. ¿Una base militar para alquilársela a los Estados Unidos? Porque esa puede ser su única utilidad: tiene una de las mayores pistas de Europa. También me pregunto que vamos a hacer con otros aeropuertos, en algunos de los cuales ni aterrizó ni aterrizará avión alguno. ¿Podrán Fabra, o Barreda, o Blanco, o Camps, o Zapatero, o..., mirarse al espejo sin decirse a si mismos: "qué he hecho, qué idiota soy"?

Todos los días salen noticias relacionadas con gastos estúpidos y completamente inútiles hechos por lerdos metidos a políticos que proliferan como setas en un campo abonado con el estiércol de sus mentores y, desgraciadamente, con nuestros votos, que un día, con ilusión, pusimos en una urna esperando una representación digna de nuestros intereses.

No merecéis ni el aire que respiráis. Caraduras.
Sobre la Unión Europea... Mi comentario más corto

No sé cuantas reuniones del máximo nivel hubo en el marco de la Unión Europea para tomar decisiones sobre planes anticrisis, pero han sido muchas. Sin embargo una duda me inquieta: de todo lo que se lleva tanto tiempo diciendo que se va a hacer. ¿Se ha hecho realmente algo?

Tengo la impresión de que no; y de que de que no interesa que nada se mueva.

Mientras tanto los mercados se alteran, la bolsa sube y baja, las primas de riesgo oscilan... y alguien, me gustaría saber quién, se está llevando a su bolsillo enormes cantidades de dinero.

30 octubre, 2011

"Si el Congreso no actúa, lo haré yo"... Ojo, políticos...

 Dijo Obama a sus conciudadanos hablando de fomento de empleo e impuestos a los más ricos.

 Todavía no oí en España nada parecido dicho con esa contundencia. ¿Por qué los mandatarios en España no dicen cosas tan simples y fáciles de entender? ¿Es que el Gobierno o el Presidente no tienen poder para actuar en este sentido? ¿Hace falta pasar por el Congreso para subir de manera inmediata los impuestos a los que más tienen o ganan, o para imponer de nuevo el impuesto sobre el patrimonio?

Uno tiene la impresión de que existe un gran pacto para hablar y hablar, para distraer a la opinión pública, pero sin hacer nada. Un acuerdo secreto para dejar las cosas como están, para mantener favorecidas a las clases sociales más altas en perjuicio de la siempre bien pagadora clase media... La clase baja no importa, es despreciada completamente; con ella se hace caridad, que queda muy bien.

Llamo clase media a la gran masa ciudadanos que paga impuestos. Los dirigentes deben recordar que son muchos y que si algún día reaccionan y, en lugar de ir a las urnas a votar según su corazón político, van a utilizar su poder de desalojo, o sencillamente no van, la pueden liar gorda.

Ojo, políticos... Estamos afilando los colmillos.

29 octubre, 2011

Cinco millones de parados

En su mayor parte provienen del desastre generado por sucesivos Gobiernos al no saber regular el sector de la construcción. El resto de la crisis financiera mundial.

De nada sirve ahora preguntarse por qué, el caso es que fue así. Los políticos en aquel momento se dejaron llevar en lugar de actuar. A pesar de saber perfectamente adonde nos conducía su connivencia, no hicieron nada, al contrario, disfrutaron del momento.

España tiene pues tres problemas: un exceso de paro respecto a sus vecinos, una lamentable falta de crédito y la imposibilidad de utilizar la construcción como fuente de reactivación.

Desde el momento en que el gobierno de Zapatero reconoce la crisis propone como única solución el cambio de modelo productivo. Fueron solo palabras. No se si alguien ha visto algo orientado a conseguir este objetivo. Yo al menos no he visto nada.

Insisto e insisto en que necesitamos otro tipo de políticos para salir de este agujero, pero es tanto el poder del sistema de partidos aferrado a una ley electoral absurda que, de no haber una rebelión en los mismos centros de poder que lleve a variar el modelo, estamos condenados a salir de este agujero mucho más tarde que los demás; si es que alguna vez salimos.

22 octubre, 2011

De lo moral y lo pornográfico

El que más y el que menos está al tanto de que en algunas cadenas de televisión programan regularmente cine pornográfico. Las imágenes de sexo explícito se consideran una bajeza moral y se estima que hieren la sensibilidad de algunas personas. Además está perfectamente claro que no deben ser vistas por los niños. Por ello su exposición se hace muy tarde, o en la madrugada. Así pues, todos contentos. Hay un equilibrio: el que quiera verlas debe acostarse tarde y el que no quiera no tiene que sufrirlas a horas, digamos, más normales.

Los programas de televisión en los que aparecen personas (personajes) encerrados en una isla o en un chalet, o sin más en un estudio de televisión, en los que los protagonistas exponen explícitamente su amoralidad: se insultan, se desprecian, se amenazan, se pegan, practican sexo, exhiben su incultura, airean su mala educación, la vida de sus hijos (niños) o los cuernos que tienen, o que ponen y además se gritan continuamente hasta quedarse roncos. Estos programas se sitúan en la parrilla a horas de máxima audiencia, a las que también ven la televisión los niños y gente a la que no le gustan. 

Los telediarios y los periódicos (de internet no digo nada) exponen al público imágenes cuya moralidad es más que dudosa. Cualquier persona sensible, o cualquier niño, puede ver a cualquier Gadafi tiroteado o a cualquier Sadam ahorcado. No pasa nada. Eso es información, dicen...

Me pregunto quién determina qué es moral y qué no lo es. Me pregunto si realmente merece un premio o una patada en el trasero un fotógrafo que capte esa imagen o un medio que la difunda. De lo que sí estoy seguro es de que, no son en absoluto morales ni edificantes las imágenes, que estos días se difunden,  de un Gadafi muerto y ensangrentado. Creo que esta sociedad ya hace años que se convenció de que la muerte es casi el único momento de una persona que no hay que exponer públicamente. Sea quien sea y haya hecho lo que haya hecho.

Lo mismo que se pone freno a lo porno debería limitarse lo amoral y lo inmoral, o al menos debería tenerse más cuidado, so pena de que cualquier día nos veamos obligados a ver la televisión o a leer los periódicos únicamente a horas pornográficas.
¿Es una opción la abstención el 20 N?

Desde que se inició en España el cambio democrático, allá por los años 70 del siglo pasado, no ha habido ninguna variación sustancial en las dos leyes más importantes que sustentan el estado: La Constitución y el Sistema Electoral.

Parece que la carta magna va a ser modificada por una cuestión económica. Hay que marcar límite al gasto y al endeudamiento, o si no, los mercados nos hacen trizas. Para ello se pusieron de acuerdo rápidamente los dos grandes partidos, PSOE y PP. Es increíble, con lo que les cuesta hacerlo para cosas mucho menos complejas. Puede que hiciera falta, pero un cambio en la Constitución requiere un mínimo de debate parlamentario y puede que incluso fuera aconsejable la convocatoria del electorado a un referéndum.

Una actuación de esta naturaleza deja ver la falta de nivel de una clase política que no solamente es incapaz de prever una crisis económica y explicárselo al pueblo sino que, ya inmersos en ella, no tiene la capacidad de anticipar actuaciones de calado para hacerle frente, o correcciones para esquivar los problemas derivados de tal situación.

La pregunta es: ¿Cuál es la causa del nivel tan bajo de nuestros mandatarios? Y la respuesta parece obvia: el sistema electoral en español basado en listas cerradas confeccionadas al capricho de los aparatos de los partidos, selecciona de manera natural un tipo de político sin capacidad de acción. Son los partidos quienes hacen la política y esto, además de lento para las reacciones, es perjudicial a la hora de tomar decisiones impopulares que, aunque necesarias en muchos momentos, siempre generan descontento en el electorado y hacen perder votos en cualquier elección. De este modo siempre se tiende a omitir la verdad si esta puede poner en riesgo la pérdida de cuotas de poder.

Una posibilidad sería dar más participación a los ciudadanos a la hora de elegir a los representantes. No sé si listas abiertas o un sistema más simple, como el británico, basado en la elección directa, pero algo que tenga un efecto sobre la calidad de los políticos. Da lástima muchas veces oír expresarse a algunos de ellos situados en puestos bajos de la lista, pero tan representante como los que van en puestos punteros, y que tampoco se expresan mucho mejor.

La cuestión es, de qué manera el ciudadano puede influir para que se vaya realizando un cambio de este estilo. Y puede que sí, puede que la abstención sea una buena opción. Puede que al darse cuenta de la débil participación electoral, alguien piense que esta sea debida a que el sistema actual no es el más adecuado y los electores están demandando otra cosa. Eso si queda alguien con cierta inteligencia política entre los que salgan elegidos el 20 N. 

Qué sepan que mi voto no va a estar dentro de urna alguna y que la razón es que no me gusta el modelo de elección.

08 octubre, 2011

Pobres españoles

Nos acercamos a las elecciones y nadie mueve ficha. El Partido Socialista no sabe que decir porque, ante cualquier propuesta, siempre se va a encontrar con la pregunta de por qué no fue hecho mientras se gobernaba. El Partido Popular, en plena convención en este momento, tampoco dice nada que nos pueda sacar de dudas sobre la cuestión de adónde nos van a llevar, o por qué camino. Solo alguna cortina de humo como la restauración de la cadena perpetua (Trillo) o sobre terrorismo (Aznar) para despistar al electorado y hacerlo pensar en asuntos intrascendentes.

De otro lado, el Gobierno va por libre y toma decisiones realmente trascendentes: pone la base de Rota a disposición de los Estados Unidos para el despliegue de un escudo defensivo antimisiles. Decisión que yo no sé si es buena o mala, pero que me parece demasiado seria como para tomarla sin un debate previo en el parlamento o en cualquier otro foro. Vamos, que nos lo podían haber explicado antes para que por lo menos estuviésemos enterados. Claro que a Zapatero poco le importa, él ya lo deja, y no le preocupa comportarse como un sátrapa del tres al cuarto.

El resto de los partidos con aspiraciones a estar en el parlamento no saben, no contestan. Claro. No tienen ni idea de que decir o de que proponer para intentar liberarnos de este pequeño infierno económico y social en el que estamos, como con ellos no va, pues para qué van a decir. Bueno, esto no es del todo verdad, Izquierda Unida lanza alguna soflama neomarxista y los vascos y catalanes parecido, pero neonacionalista.

En fin... Un erial. Qué le vamos a hacer. Es lo que hay. Ser español siempre fue difícil. Salvo unas pocas excepciones durante la Ilustración, en que se hicieron propuestas que no se quiso que fraguaran, siempre estuvimos sometidos al gobierno de verdaderos gamberros. La única diferencia que tenemos a día de hoy es que los elegimos "libremente". Qué pena.

05 octubre, 2011

Una  cuestión moral y de respeto

Cuando en una sociedad una parte de sus integrantes está en dificultades por falta de actividad,  justo es que el resto les ayude a sostenerse durante un tiempo para que puedan buscar otra ocupación. Este principio básico está en nuestras leyes y, de momento, es inquebrantable.

Sin embargo, no es el principio de protección social el único a tener en cuenta en momentos de dificultades económicas. Cuando las cosas se ponen feas es cuando más hay que cuidar los principios morales. Por esto, una corporación, pública o privada, no debe hacer ostentación de gasto, sino que debe restringirlo siempre que sea posible.

Cuando las autoridades monetarias y políticas piden moderación salarial, productividad y austeridad, no puede permitirse que altos directivos vinculados a entidades financieras sean premiados con bonus millonarios, aún cuando su gestión fue mala. Y muchísimo menos cuando de ello se derivó la intervención del Estado para sanear las cuentas de esta o aquella entidad con dinero sacado directamente del bolsillo del conjunto de los contribuyentes, empresarios y trabajadores.

Todos los contratos existentes en este sentido deberían ser legalmente declarados nulos: no se sostiene el pago de incentivos por una mala gestión y muchísimo menos que esos incentivos sean pagados al final por los ciudadanos con sus impuestos. Es sencillamente una inmoralidad y además, para el conjunto de desempleados, que tienen que resistir con un subsidio, es una falta de respeto y un insulto de orden mayor.

A nadie debe extrañar que al hilo de una noticia de este tipo en la prensa se produzcan altercados o agresiones a personas o entidades relacionadas con estos fenómenos tan grotescos. Y no seré yo quien los condene.

Si se nos explican las cosas con objetividad la mayor parte de los ciudadanos somos capaces de entenderlas y, en una situación como la actual, estaríamos dispuestos a realizar sacrificios económicos (más impuestos) y  en prestaciones: sanidad, educación,…

Pero está claro que no estamos dispuestos a tolerar en ningún caso faltas de respeto y de moralidad como la que se llevan meses dando especialmente en las Cajas de Ahorro y algunos bancos apuntalados con dinero público. Rotundamente no.

02 octubre, 2011

Por qué ahora y no antes

Ahora que se masca el ambiente electoral, ahora que el dinero escasea, ahora que se juega el reparto de poder todos hacen propuestas y promesas:

Aumentar impuestos a las grandes fortunas... ¿Por qué ahora y no antes?

Esfuerzos para disminuir la tasa de paro... ¿Es que antes no lo había?

Cuidados intensivos para los autónomos... ¿Por qué ahora y no antes?

Tasas a las transacciones financieras... ¿Es que no se habían dado cuenta los estados por dónde andaba la pasta?

Cuando se oye tal cantidad de simplezas uno piensa que quienes ocupan el poder y los que lo pretenden tienen el convencimiento de que los ciudadanos somos imbéciles. Lo que nos gustaría oír son ideas, soluciones, planes... NO OCURRENCIAS para ganar el voto fácil.

Ya ha llegado el momento de que se exija cierta competencia para ejercer la gestión de la sociedad.

Por lo que a mi respecta, y creo que a muchos más, con lo que oigo, el 20 N no me va a mover de mi casa nadie. Yo no quiero ser corresponsable de la situación social que pueda llegar a producirse...

A no ser que empecemos a hablar de cosas serias y a analizar los problemas con rigor.

28 septiembre, 2011


Los líderes sosegados

Empieza la cuenta atrás para que Zapatero deje la presidencia y se la ceda, casi con toda seguridad, a Rajoy.

Zapatero llegó a la Moncloa en marzo de 2004 tras unos comicios marcados por el atentado islamista del 11 M y por el intento desesperado por parte del PP de desviar el punto de mira del electorado hacia una hipotética autoría de ETA. El miedo se apoderó del PP que veía como se le podían ir de las manos las elecciones si la ciudadanía ataba cabos y enlazaba la participación de España en la guerra de Irak con el ataque.

Cuando Aznar decide entrar en la terna de países que van a la guerra intenta dar un golpe de efecto con el mensaje subliminal a su pueblo de que nuestro país va con los grandes del mundo. Su egolatría le hace tomar decisiones que nos meten donde no nos corresponde ni por capacidad militar ni por potencia económica. No meditó las consecuencias de tal decisión para el país. Solo quería el golpe de efecto que garantizara la perpetuación en el poder de sus políticas, de su partido. Lo primero el poder, las consecuencias poco importaban.

Cuando las bombas llenan de terror la madrugada de Madrid y suena el teléfono del Presidente, seguramente se sintió mal; aquello no estaba en el guión. Entonces tomo la decisión de urdir una mentira para no perder las elecciones, y de nuevo le faltó sosiego en la toma de decisiones. Creo que Aznar no pensó en que decir la verdad probablemente le habría dado más frutos electorales. Muchos ciudadanos tenemos claro que sea quien sea nuestro presidente, en ningún caso toleramos un ataque a nuestro país. Tal vez con una verdad bien contada el Gobierno podría aparecer como víctima. Y eso en España da muchos votos: Ruiz Mateos, el Lute, El Dioni, etc…

Cuando Zapatero accede a la presidencia, toma la decisión de retirar las tropas. Nuevamente un presidente no medita con sosiego. Da un golpe de efecto y pone a la sociedad de su parte, pero deja a España llena de descrédito internacional: Un estado debe cumplir sus compromisos. Podía haberlo hecho después, con más calma, sobre todo habida cuenta de nuestro papel completamente de comparsa en el tinglado.

Después, en 2007, se inventa el cheque bebé. Otro golpe de efecto con el único objetivo de obtener mayor  popularidad. Pero a Solves no le gustó. El ministro de Economía no era amigo de fuegos de artificio pues, como buen profesional, ya estaba viendo venir la doble crisis a España: la financiera internacional y la de la construcción autóctona.

En la campaña electoral de 2008 hace lo mismo que Aznar: se inventa una gran mentira negando que una crisis estaba en ciernes y que España pudiera verse afectada. Además intenta comprar, y compra, votos a 400 € (qué vergüenza). El papelón de Solves con los Gráficos trucados ganando a Pizarro (futurible del PP) por KO fue mayúsculo. Zapatero gana las elecciones pero poco después Solves se va a su casa. No puede con la vergüenza.

Me pregunto lo mismo que al principio. ¿Qué hubiera pasado si Zapatero dice la verdad sobre la crisis? ¿Hubiera perdido las elecciones o nos hubiéramos puesto todos a su lado para superarla? Nunca lo sabremos. En España nos faltan líderes sosegados que mediten sus decisiones en función de las consecuencias que puedan traer para los españoles en lugar de para ellos mismos.

Estoy convencido que sin las mentiras de Aznar primero y de Zapatero después nuestra situación económica y social sería muy diferente. De todos modos una pregunta resuena en mi interior. ¿Será Rajoy un líder sosegado o se inventará algo truculento, lo mismo que los otros, para al final conseguir nada?

25 septiembre, 2011

Qué salgan los líderes

Qué el problema económico general que hay en Europa y USA va a hacernos sudar tinta a todos es un hecho incontrovertible. Como también lo es el que nada se está haciendo para recomponer la situación.

Uno, desde su ignorancia, pero no estupidez, percibe que los responsables políticos y económicos bla, bla, bla, pero nada más. Acciones concretas, leyes nuevas y claras que marquen las reglas del juego, decisiones objetivas... Nada, solo bla, bla, bla. ¿Se hizo algo real en Grecia, o en Italia, Portugal o España que no fuera decir "vamos a hacer..."?

Mientras tanto los malditos mercados, que tienen nombres y apellidos, se ponen las botas comprando deuda a precios de usura porque saben que entre todas las hormiguitas vamos a trabajar más y a pagar más impuestos para devolverles lo que nos prestaron. Y nadie hace nada. ¿Donde están los líderes?

¿Habrían consentido esto Roosevelt, Churchill, De Gaulle o Kennedy? Con toda seguridad no. Estos tenían claro que la política tenía que ser de una manera concreta y que en ningún caso se debía hacer para satisfacer a mercado alguno.

¿Hay alguien ahí, alguien que no esté comprado por el poder económico, alguien que enderece esto?

No, claro que no... Pobre Occidente. Tanto trabajar desde la última gran guerra para que unos cuantos imbéciles nos lo estropearan todo. Y todavía sentimos emoción al ir a las urnas... Seremos gilipollas.

18 septiembre, 2011


Salarios de directivos

Es todas las empresas los directivos ganan mucho más que el resto del personal. Además, suelen tener  una parte de su salario ligada a la consecución de determinados objetivos. Es un sistema lógico y justo. La alta dirección toma decisiones estratégicas que pueden hacer ganar, o perder, mucho dinero a las empresas que gestionan y de algún modo tienen que ser recompensados los éxitos. Los fracasos suelen terminar con el responsable de la decisión en la calle.

Estos últimos años los altos ejecutivos de las grandes empresas lo tuvieron realmente fácil, especialmente los de bancos, constructoras y telecomunicaciones: el mercado demandaba crédito, viviendas y chismes para comunicarse. Así que quienes tuvieron la suerte de estar en los comités de dirección de estas empresas les cayó el maná por la cara. Pero el juego es así, a esta gente se le mide por los resultados de las empresas, no por lo que ellos hagan o dejen de hacer.

Pero claro, también es normal que cuando las cosas no van bien por causas del mercado o de la situación económica, los bonus de estos señores se vean inmediatamente reducidos o eliminados. Los directivos tienen que estar, y normalmente están, a las duras y a las maduras.

Cuando el entorno socioeconómico es desfavorable y hay en la calle millones de parados, las empresas deben tener cuidado y frenar los premios a los altos mandos, o al menos no airearlos de la manera que lo hacen, porque ello puede resultar moralmente reprobable.

Pero lo que nadie puede entender es que una empresa en pérdidas anuncie el pago de bonus millonarios, sencillamente porque el premiar una mala gestión es contra natura. Lo que tendrían que hacer es probablemente despedir a la alta dirección, o al menos bloquear el cobro de sobresueldos.

No es de extrañar pues, que la gente se ponga como una moto cuando oye que los de Cajamadrid no sé qué, o los de Telefónica no sé cuántos, además a la vez que dicen que, como van a tener problemas, van a tener que mandar al paro a miles de personas. 

La sensación que se mastica es que estos tipos están, o se sienten,  por encima de los demás y lo que pueda ocurrir al resto de los mortales no va con ellos. Las grandes corporaciones deberían tener un código ético acorde con lo que la Sociedad espera de ellas. De no ser así, deberían desterrar la soberbia de su comportamiento público.

12 septiembre, 2011

Educación, productividad y gasto


No conozco en absoluto los intríngulis de las escuelas ni de los colegios públicos, pero estoy seguro de que muchas de las necesidades adicionales que puedan aparecer en un centro, y digo muchas, no todas, pueden ser cubiertas por el personal adscrito al mismo con un poco más de dedicación o con alguna hora más de trabajo. Claro que aquí tropezamos con el empecinamiento sindical, que no quiere ni oír hablar de la supresión de contratos de interinidad o de que la bolsa de trabajo del profesorado no se mueva como ellos esperen.

Tampoco conozco la gestión de los centros de enseñanza privados, pero estoy seguro de que las eventuales necesidades que puedan surgir en ellos, o bien están programadas y la organización las absorbe, o bien cuando aparecen son tratadas de forma menos ligera.

Los políticos dicen que no se puede tocar el gasto en educación. Claro que hacen electoralismo, que para eso están, en lugar de para dar solución a los problemas, y las elecciones están cerca. Así que, de recortes nada. De hacer algo, que lo haga el Gobierno Zapatero, que aunque le caigan unos cuantos palos más no pasa nada y el curso empieza antes de la fecha de las elecciones.

A mí me gustaría que alguien cogiera el problema con seriedad y dijera que lo que no se puede tocar es la calidad en la educación o las prestaciones del sistema educativo. Pero que no se toque esto no quiere decir que no se pueda gastar menos para conseguirlo. Y si ese gasto obliga a reducir las contrataciones de interinos y los que tienen plaza tienen que dar mayor productividad, pues sea, que a ningún empresario se le puede obligar a contratar a más personal del que realmente necesita, y el Estado tiene que comportarse como un empresario, y con más razón en estos momentos económicamente delicados.

Los sindicatos mejor harían en aportar soluciones a los problemas en lugar de poner palos en las ruedas. La educación debe ser tratada con exquisitez, pero todo sistema admite una vuelta de tuerca cuando las cosas no van muy bien.

28 agosto, 2011

Reforma constitucional

Parece que el buen sentido ha entrado en la cabeza de quienes nos gobiernan y de quienes aspiran a hacerlo. Entre ambos han llegado a la conclusión de que en España hay que limitar el gasto del estado por ley; y esa ley que obligue tiene que ser la ley de leyes: La Constitución. Esta es la única manera de que tanto la administración central como las autonómicas cumplan con el criterio.

Con una norma así nadie se puede llamar a engaño. Las cosas estarán claras: no se podrá sobrepasar un límite en el déficit. Cosa que parece tonta, pues a nadie con un poco de sentido común se le ocurre gastar más de lo que ingresa, o si lo hace, nunca debe gastar más de lo que puede pagar mediante créditos. Los problemas empiezan cuando hay que recurrir a la financiación ajena para pagar esos créditos.

Lo que no puedo entender es por qué esto no se hizo antes; o es que nadie se había dado cuenta de la querencia de los gobernantes a gastar más dinero del debido, eso sí, con el noble objetivo de conseguir más votos para las siguientes elecciones, sin importarles demasiado aquello del déficit, cosa de contables únicamente, piensan.

Algo tuvo que pasar en agosto para que Zapatero y Rajoy se pusieran de acuerdo tan rápido. Las cosas debieron estar muy muy delicadas para que una decisión de esta calado se tomase tan rápido. "Dios mío", se habrán dicho, "nos estamos cargando el País... Tenemos que hacer algo".

Bueno pues a ver que pasa. A ver si todavía hay tiempo para que esto no se desmorone como un castillo de naipes. Confiemos en que sí y en que este periodo de sufrimiento sirva para centrar la cabeza de tanto incompetente metido a político. A ver si, puestos a ello también cambiamos la ley electoral para que al ciudadano no le cuelen en las listas a ineptos, alelados y necios... Pero esto me temo que no va a suceder, al menos de esta.

15 agosto, 2011

Las comunidades deben 50.000 millones

¡Qué salvajada! Cómo es posible que una situación de cuentas semejante no haya hecho saltar todas las alarmas autonómicas y estatales. Porque lo que se debe se va viendo: en un estado como el nuestro las cuentas tienen que estar bien cuadradas. Cómo y por qué se llegó a esto. ¿Por qué no se hizo nada?

Solo encuentro una respuesta: estamos gobernados por imbéciles. Lamento ser tan contundente pero es que solo a una cuadrilla de imbéciles se les puede pasar durante años por alto que los ingresos son menores que los gastos, y si no se les pasó, más imbéciles todavía, porque el que sabe que algo como esto está pasando y no hace nada para corregirlo está adoptando la estrategia del avestruz: meter la cabeza en la tierra para no ver. Por lo tanto imbéciles hasta la saciedad.

España siempre tuvo en política  el serio problema de los políticos. Ellos nos metieron en todos los líos en los últimos 150 años, el último una guerra civil. Tienen todos el grave defecto de creer que su verdad es la única y que el adversario debe ser severamente criticado y despreciado por el mero hecho de serlo, aunque tenga razón.

El problema es que creo que esta dolencia cultural es de toda la sociedad. Aquí le pones a uno un traje de luces y cree que es Manolete, le das una gorra de plato y manda firmes a todo el mundo y le das un cargo político y ya ni te digo.

No me lo puedo creer... Pobre España. Adónde nos van a llevar esta panda de golfos inmaduros. Qué va a hacer el pueblo. ¿Merece la pena siquiera levantarse de la cama para votar? Qué pena.

07 agosto, 2011

Nada cambia si no se hace algo

Ya llevamos unos cuantos años es crisis económica y no parece que las cosas vayan a mejorar. La política está en manos del poder económico. Los estados legislan a conveniencia de este y los políticos, muchos sin saberlo, sirven a sus intereses.

Todo lo que se ha hecho es nada. En Europa, con el Euro desmoronándose, se anuncian medidas que nunca llegan y que, claro está, no sirven para tranquilizar a unos mercados que están más que tranquilos... Están encantados porque van a obtener más intereses del dinero que prestan a los estados.

Esta demanda de interés se ceba en las economías menos fuertes (España e Italia) pero Alemania y Francia no están libres. Al final tendrán que poner el dinero, o el Euro desaparecerá. 

España siguió las instrucciones de Europa: austeridad, contención del gasto y reforma laboral. Las dos primeras medidas se llevaron a cabo porque no había más remedio: no hay dinero en caja, sin embargo la reforma laboral, la única parte que estaba realmente en manos de los gobernantes, en realidad no se hizo. Eso sí, los sindicatos (responsables, como siempre) convocaron una huelga general que nadie entendió. Y estamos en la misma crisis que estábamos. ¿Tan difícil es hacer una norma de contratación clara y sencilla con un único tipo de contrato y una indemnización por despido que satisfaga a todas las partes? Eso si haría reaccionar en positivo a los mercados.

En resumen. Europa siempre dice que va a hacer, pero nunca hace. Europa soluciona los problemas convocando reuniones de las que sale casi siempre el compromiso firme de volver a reunirse. Y claro esto no vale. Por ejemplo, Grecia necesita otro rescate y dicen que va a haberlo, pero todavía nadie lo ha visto. Claro, los mercados siguen nerviosos.

En USA las cosas no van tampoco bien. El pobre Obama se da cuenta de que hace falta dinero o el país se bloquea. Y, claro, como el dinero lo tienen los ricos, que por otra parte forman parte de lo que se llaman "mercados", pues intenta mediante leyes hacerles pagar más impuestos. Pobre iluso, ni cuenta se da que los legisladores, y hasta él mismo, trabajan para ellos. Si no que eche un vistazo a ver quién pagó las facturas de su campaña electoral. De todos modos es de agradecer a Obama el intento valiente de hacer valer el poder de la política. Al menos alguien lo intentó.

La solución a esta crisis la tiene Europa. Solo hace falta que completemos el círculo y de una Unión monetaria pasemos a una Unión económica con una política común. Pero para eso hay que cambiar la mentalidad y mirarse menos al ombligo en Berlín, Paris, Roma o Madrid. Europa tiene un sistema basado en el trabajo para conseguir el bienestar. ¿Por qué no una norma laboral única en la que se marque claramente cómo se contrata y cómo se despide? Poner a funcionar la alta política es lo que hace falta.

Si se hacen cosas como esta la crisis se alejará. Estoy seguro, y eso que no tengo ni idea de economía. Porque a veces las cosas hay que hacerlas sin complicarse mucho. Tan solo aplicando el sentido común, que no es poco.


31 julio, 2011

Elecciones en Noviembre

El 20 N tendremos elecciones. Estupendo. Vamos a cambiar de cara al frente del país. La cuestión es si el cambio va a ir más allá de los simples rasgos faciales. Y, lamentablemente, me temo que no.

Debemos estar atentos a los mensajes de los candidatos; de los que tienen posibilidades y de los que no las tienen. A ver cual de los 2R nos manda algún mensaje realmente innovador, fuera de los ya consabidos de reducir paro, déficit o gasto, y pasa hablarnos a aumentar productividad o participación ciudadana.

La crisis actual en el mundo fue creada por un sistema económico churrigueresco lleno de compraventas etéreas de opciones de opciones sobre opciones. Pero en España esto se multiplicó por no haber tenido el valor de parar la especulación inmobiliaria que llevó a basar el crecimiento económico en la actividad de la construcción. Así, el resto del mundo saldrá a flote en un par de años, aunque nunca va a ser igual que antes de la crisis, pero a España le va a costar unos cuantos años más.

Tanto el PSOE como el PP sabían perfectamente adónde nos iba a llevar la política de crecimiento irreal que se estaba siguiendo, y ambos son culpables de lo que hoy tenemos. Por eso me pregunto si serán capaces de explicarlo con claridad y decir al electorado algo tan simple como que lo hicieron mal y que las cosas van a cambiar.

Pero sólo me lo pregunto de manera retórica, porque conozco la respuesta: No, nos van a seguir engañando y haciendo ir a las urnas como ovejas. Y no tendremos el valor de hacer un voto alternativo a cualquier otra opción que no sea la 2R.

24 julio, 2011

Matanza en Noruega

Los hechos ocurridos en la isla noruega de Ultoya hacen pensar que en la sociedad occidental está ocurriendo algo incontrolable y, como puede apreciarse, tremendamente peligroso.

Que lo ocurrido no haya sido obra de un grupo terrorista desactiva los medios de vigilancia, calibrados para detectar movimientos organizados. Un grupo organizado deja pistas y los equipos policiales están especializados en detectarlas. Pero, ¿cómo se detecta que un tipo se está preparando para entrar, por ejemplo, en una discoteca con un arma y empezar a cargarse a gente? Es completamente imposible.

 La sociedad está indefensa ante este tipo de ataques. Cualquiera tiene el derecho a acceder al permiso de armas, aunque sean para caza (matan igual) y la solución no es impedirlo. También casi cualquiera puede adquirir los conocimientos básicos de química para convertir abono nitrogenado en material explosivo, y los abonos se venden en cualquier sitio.

De acuerdo que hacerse con varias toneladas de abono para fabricar una bomba es más difícil, pero, es evidente que puede hacerse. También de acuerdo en que adquirir armas automáticas no es sencillo, pero también pueden conseguirse. Alguien lo hizo y acabó con casi 100 personas. El problema no está ahí, sino en el hecho de empiece a haber cada día un mayor número de individuos dispuestos a cargarse a unos cuantos congéneres por quién sabe qué ideales estúpidos. Poco importa que sean 100 ó 5 los muertos. Lo que importa es la predisposición de las personas a realizar actos de este tipo y lo fácil que puede resultar.

Cuando pasan este tipo de cosas en sociedades avanzadas nos echamos las manos a la cabeza. Cómo puede ser qué en Noruega, ... con lo bien que viven, nos decimos. Entonces comenzamos a divagar que si neonazis, que si fundamentalistas cristianos que si yo qué sé que cosas, olvidándonos de que los nazis, los ultracristianos y todas estas gaitas son grupos organizados y, por lo tanto controlables.

Yo creo que la respuesta es bastante evidente. La ausencia de educación en valores sociales y cívicos y el incremento de población solitaria elevan el nivel de riesgo. Por otra parte, los movimientos de corte nacionalista (y en España tenemos algo de eso) predican las esencias de una minoría (élite) y siempre terminan por ser xenófobos, especialmente cuando los extranjeros dejan de ser útiles. En este caldo de cultivo el sentimiento de raza, de odio al forastero o la invocación a un dios verdadero toman cuerpo rápidamente.

En Europa hay áreas menos avanzadas que Escandinavia, pero, de no hacer algo, es solo una cuestión de tiempo que el fenómeno vaya extendiéndose hacia el sur. Tiempo al tiempo.

Mientras tanto nuestros cerebros en política educativa están preocupados de si hay que enseñar la geografía autonómica o si los maestros tienen que explicarse en gallego, catalán o vasco. Aquí tienen un reto: cómo hacer que el sistema genere individuos normales y no inadaptados.

19 junio, 2011

Pactos necesarios

No hace falta ser muy listo para darse cuenta de que lo que están pidiendo quienes tienen el dinero para prestar es un ambiente de garantía de devolución del préstamo.

Grecia es incapaz de salir del agujero en el que está metida y no le queda otra que convencer a los inversores de que va a ser capaz de llevar a cabo los ajustes y los sacrificios necesarios. Está claro que la deuda acabarán pagándola los griegos de su bolsillo: tal vez varias generaciones de griegos. En Grecia, desde ya, es imprescindible dejar de vivir por encima de las posibilidades reales del país.

La única manera de convencer a los inversores de que se está dispuesto a afrontar los planes de acción es formar un gobierno de concentración nacional que sea capaz de garantizar la unidad frente a los problemas que vendrán. La población va a llamar a los políticos de todo menos guapos y posiblemente se llegue al borde de una revolución social. Habrá disturbios serios causados por una población enfadada por haber sido engañada y que ve desmoronarse un periodo de buena vida y el advenimiento de otro bastante más duro.

Me pregunto si países como España, Italia, Portugal o Irlanda no deberían dar ya este paso para evitar males mayores. 

En España en concreto esto solucionaría dos problemas a la vez: la desconfianza de los mercados y la desconfianza de los propios españoles, que viven convencidos de que hay dos bandos irreconciliables, cuando empiecen a notar que el trabajo en equipo da sus frutos.

Si yo fuera Rajoy, o Zapatero, o si ellos amaran de verdad a esta nación como yo la amo, ya estaría montada la estrategia y los emisarios iniciando los contactos.

23 mayo, 2011

Cambia todo pero no cambia nada

Las urnas ponen a cada uno en su sitio. Esta vez le toca a la margen derecha, como la vez anterior le tocó a la izquierda, llevar el timón.

Si Zapatero es inteligente, que se le supone, convocará elecciones generales en seguida. El Partido Socialista sabe que las perderá por amplio margen, incluso puede que se dé un parlamento con mayoría absoluta de la derecha. Sin embargo también sabe que tras los primeros meses en que al nuevo gobierno se le perdonará todo, vendrá la cruda realidad, que será que nuestra economía sigue estancada por falta de actividad. Entonces el PP tendrá que hacer lo único posible: trabajar para cambiar el modelo productivo, porque más casas no es posible hacer ya, hay suficientes construidas para no sé cuanto tiempo. Pagarán por lo tanto el precio de haber matado la gallina de los huevos de oro.

La cuestión es acertar con ese modelo ideal. Parece que las cosas están bien encaminadas con las empresas energéticas, líderes en energías renovables y las grandes constructoras, ambas con contratos en el exterior. Pero eso solo no basta. Es necesario hacernos más fuertes en tecnología, y tecnología no es solo informática y telecomunicaciones, es ingeniería de procesos, maquinaria, alimentación, comercio…

Uno de los grandes defectos de España es la estrechez de miras a la hora de invertir en investigación científica y técnica. El porcentaje del PIB destinado a esto es ridículo comparado con el de los países más avanzados. Y el problema es que en una economía en crisis no sería muy bien visto por los electores que se quite de lo más básico para emplearlo a algo que no dará resultados inmediatos.

Y es aquí donde se verá la talla de los políticos, de los que estén gobernando y los de la oposición. Los unos deberían sacrificar la pérdida de votos por hacer lo impopular, y los otros ahorrarse las críticas. Y es aquí donde, desgraciadamente, fallarán de nuevo. No hay nadie en política en este país dispuesto a hacer lo correcto si le quita votos. A no ser que le obliguen a uno, como en este caso a Zapatero con las medidas anti crisis… A la fuerza ahorcan, claro.

Si algún día José Blanco o alguien del PSOE lee mi blog, por favor, que deje algún comentario... Estaría bien, ¿no?

19 mayo, 2011

Movimientos antipolíticos

Al fin la gente empieza a darse cuenta de que los políticos que los representan no trabajan para los electores, sino para sus empresas, en este caso los partidos. Los ciudadanos se manifiestan porque se sienten huérfanos y porque están hartos de que solamente aquello que dé votos interese; por eso empiezan a exigir que se trabaje con seriedad para lo que se supone que se debe trabajar, es decir, para el país.

  Los partidos parecen no ver esto tan simple; parece increíble. Su único objetivo es conseguir votos para obtener dinero del estado y así seguir subsistiendo, y no hay ninguno que tenga otro diferente. Desde el PP hasta Izquierda Unida, pasando por Bildu, la subsistencia es la única meta, y lo demás importa poco. 

  Los ciudadanos perciben la despreocupación por sus problemas y cada día tienen más acentuada la convicción de que el mal momento económico y social por el que ahora pasamos es consecuencia del bajo perfil que desde hace muchos años presentan quienes están en política. De ahí las protestas, de ahí la incomodidad, la indignación y, con toda seguridad, la elevada abstención con que van a ser castigados.

25 abril, 2011

La maquinaria social I. Los representantes de los ciudadanos

Se supone que la representación ciudadana nace, como casi todo en las sociedades humanas, de la necesidad de organizarse para avanzar. Cualquier agrupación de personas que sobrepase unas pocas decenas de individuos requiere un punto de organización para tomar decisiones. Los humanos somos una especie social y, como tal, tenemos necesidad de coordinarnos.

Las comunidades humanas pueden ser tan grandes como se quiera, pero el modelo no varía: organización para tomar decisiones. Cuando son pocos los integrantes, las decisiones se toman por acuerdo; cuando son más ya resulta más difícil el acuerdo de todos y se pasa al voto, gana la mayoría, y cuando el número sobrepasa una cantidad crítica, entonces se necesita la representación.

Lo que se hace entonces es elegir representantes por sufragio universal.  Estos se postulan personalmente o en delegación, a su vez, de una determinada ideología o forma de ver las cosas. Cada cierto tiempo su labor es sometida a la opinión de la base ciudadana y sus cargos refrendados o invalidados, y el círculo ya está formado.

La representación ciudadana tiene como misión redactar las normas de convivencia y los procedimientos operativos de funcionamiento social. También está entre sus obligaciones la de analizar las necesidades de sus representados, y cuando se dice sus representados no se dice sus adeptos, y hacer lo posible por cubrirlas. Los delegados tienen la obligación de ser sensibles a los problemas de sus conciudadanos y de luchar para resolverlos. A cambio, la sociedad les paga mediante la aportación de tasas a la comunidad.

Lo que no es obligación de los cargos electos es ocuparse de problemas inexistentes, generar expectativas falsas, descalificar a los adversarios para obtener el poder o mantenerlo, o tomar decisiones en función, no del avance social, sino de la consecución de sufragios para mantener sus puestos.

En definitiva, se les exige a los representantes de los ciudadanos que sean honrados, ecuánimes, justos, equilibrados, sensibles, serios… En fin, personas íntegras.

Si, en pleno siglo veintiuno, se me señala a uno solo que cumpla mínimamente con estos requisitos, o es un mutante, o hay vida en otros planetas y nos están empezando a invadir. Puede también que yo sea un pesimista y algún rayo de esperanza empiece a brillar en la Política. ¡Ojalá sea esto último!

24 abril, 2011

Niemeyer vs. Mittal

Pido perdón por adelantado porque este blog tiene como cometido expresar mis opiniones generales sobre asuntos políticos, sociales o generales. No para denunciar nada concreto.

Vivo en una ciudad preciosa de la costa norte de España. Se llama Avilés y lleva puesta en este sitio más de mil años, así que su historia es larga y complicada. Su casco histórico es espectacular y se come de maravilla. Merece la pena visitarla.

Pero voy a dejar atrás nueve siglos y medio y hablar un poco del Avilés de los últimos cincuenta o sesenta años.

A finales de los cincuenta del siglo pasado llegó la gran industria pesada, una siderúrgica enorme que dio trabajo a media ciudad y a unos cuantos miles de inmigrantes que llegaron a iniciar su vida aquí. La cosa funcionó durante unos veinte años, hasta que vino la crisis del sector en todo el mundo. Era la época de Franco y aquí se negó tal crisis, pero al final no quedó más remedio que aceptarlo y el marrón de la reconversión quedó para los gobernantes democráticos que sucedieron al dictador.

Tras muchos años de ajustes, privatizaciones, cierres de instalaciones y pactos empresariales la antigua empresa se convierte en un apéndice del imperio de Mittal. Y resulta que de todo lo que aún funciona en la macrofábrica, lo más rentable es lo más antiguo y lo más sucio: las baterías de coque.

En paralelo Avilés trabaja para labrar su futuro y consigue que se coloque aquí el Centro cultural Oscar Niemeyer. Era el justo pago a más de medio siglo de sufrimiento en forma de humos, malos olores y suciedad.

Ahora el centro Niemeyer, blanco e inmaculado como un Pegaso de alas curvas, funciona y miles de personas lo visitan. Pero las baterías de coque de Mittal también funcionan, y a pleno rendimiento escupiendo veneno por sus viejas bocas negras, como un Leviatán dispuesto a ensuciarlo todo con sus malolientes excreciones. La lucha está servida.


Las baterías llevan las de ganar. El blanco de la cúpula y del auditorio, es cuestión de tiempo que se transformen en el gris negruzco del polvo de carbón.



 Sin embargo, esta ciudad se merece el triunfo del Niemeyer. Las baterías deben hacerse desaparecer. Los sindicatos tienen que entender que la apuesta debe ser otra que la de conservar puestos de trabajo a cualquier precio porque ese cualquier precio puede ser muy alto: el fracaso de la apuesta cultural y de futuro de toda una ciudad.

La cultura dará a Avilés proyección nacional e internacional; hará que se creen alrededor de todo ello nuevas empresas que crearán riqueza y serán limpias; cambiará la percepción que de Avilés se tiene en todas partes, e incluso la propia empresa Arcelor puede verse beneficiada si encabeza una transformación y acomete un traslado rápido de las baterías en favor de un área limpia que embellezca aún más las formas blancas y redondeadas creadas por el genial arquitecto brasileño.

El problema será encontrar el mirlo blanco dispuesto a liderar la transformación social, cultural e industrial que se requiere. Necesitamos políticos de talla que consideren más importante el futuro que el presente; que estén dispuestos a dejarse la piel por la ciudad en lugar de quemarse por su partido, y que tengan altura de miras en vez de perderse en riñas de gatos estériles con sus adversarios sobre estupideces sin importancia. Lo malo es que esa raza de políticos no existe en España.

Por todo ello quiero dejar escrita esta reflexión. Aquí hay una gran oportunidad. Solo  hace falta tomarla entre las manos y trabajar para darle la forma adecuada... A por ella, Avilés.