07 abril, 2017

La verdadera cara del Aparato

Las grabaciones a Miguel Ángel Heredia, ojos y oídos de Susana Díaz en el Congreso y secretario del grupo parlamentario, constituyen toda una revelación. La manera en la que habla a miembros de las Juventudes,  en una y a compañeros de partido en Málaga, en otra. Muestran a un individuo sin principios morales ni éticos, que no duda en difamar a parlamentarios socialistas, ni duda en mentir a gente de las Juventudes sobre el porqué se actuó contra Pedro Sánchez en aquel vergonzoso Comité Federal. Todo un trilero de la soflama y la manipulación.

Este siniestro personaje, el pasado noviembre, en un encuentro con las Juventudes Socialistas, hablando del golpe de mano a Sánchez, les explica que tuvieron que «actuar sobre la marcha para paralizar lo que había que paralizar». Lo que había que paralizar era un hipotético pacto con Podemos y los independentistas que, al parecer, estaba muy avanzado. Según este sujeto, la información se la había dado Toxo, el líder sindical de CCOO, que le había llamado para advertirle del peligro. Sin embargo, Toxo dice que nunca llamó a Heredia y que ni tiene su número de teléfono.

Tampoco tienen desperdicio sus ofensivas frases sobre compañeros del grupo parlamentario. Este gachó, en una reunión del PSOE de Málaga, habla de sus compañeros sanchistas del Grupo del Congreso en terminos despectivos e insultantes dignos de un grosero montaraz. Les dice, refiriéndose a Margarita Robles: «...hijaputa, afíliate...» y también hay lindezas para Odón Elorza y Zaida Cantera. ¿Dónde están las mujeres del PSOE protestando alto y claro sobre machista? Tengo la impresión de que en este partido falta fuerza femenina para poner los puntos sobre las íes.

Con toda seguridad, lo más sensato, cuando tienes a un individuo tan zafio en un cargo tan alto y de tanta responsabilidad de cara a la sociedad, sea pedirle que dimita, solo por hablar de este modo. Y esto se lo tendría que decir Susana. Pero no, lo que hace esta nadadora pelágica en el océano del aparato es dejarlo con el culo al aire, desautorizarlo y excusarlo: «ya pidió perdón». Pero Heredia no dimitirá, ni será apartado de sus funciones porque hay un problema: que tal vez su jefa quiera catetos a su servicio. Para qué poner a personas inteligentes, es mejor al lealtad del lameculos.

Susana quiere patanes, no porque le gusten más o menos, sino porque sigue la regla de oro de los partidos en este país: en las listas por debajo del líder debe ir gente peor que él o que ella. Claro, Susana Díaz todo lo que puede mostrar como experiencia es haber estado siempre en el PSOE andaluz. Esta es su única carta de presentación. Por tanto, con este currículum, qué méritos se pueden esperar de sus subordinados. Este es el problema central de la política en España, está repleta de impresentables.

No quiero ni pensar en un partido como el PSOE gobernado por susanistas. Si Díaz gana, a los militantes, insultados en su inteligencia y separados de sus dirigentes, solo les queda la opción de darse de baja para no ser responsables de lo que ese PSOE pueda hacer si, alguna vez, con suerte y tras invocaciones a todas las vírgenes andaluzas, toca poder. Porque lo que pudiera llegar a hacer con este país gente del nivel de Heredia, o la misma Susana Díaz, es todo un arcano.

Dentro del partido, estos militantes, tienen que estar hasta el gorro de gente agreste y chavacana que ocupa los espacios de poder y de control interno hasta lo más profundo de la red clientelar que se montaron. Sánchez intenta saltarse esta trinchera entre las bases y el poder. Una vez lo consiguió, pero fue cobarde y no actuó, en especial en Andalucía. No forzó cambios, como hizo en Madrid, otro nido de vividores, igual que Asturias o Extremadura, y tantas otras federaciones. Pero en el PSOE hacen falta cambios radicales de personas. La mayor parte de lo que hay, no vale (para muestra, un botón: Heredia). Y los militantes valiosos están en el anonimato, o sencillamente abandonan el partido en una sangría insoportable.

Si el PSOE quiere representar a la sociedad española, es probable que Sánchez, sin ser ninguna maravilla, sea la única posibilidad. De ganar él las primarias, y actuar con contundencia, tal vez mucho voto, ahora en la abstención, o perdido en Podemos, pueda ser recuperado. Incluso podría crecer la militancia. Si no, haya o no haya sorpasso «podemístico», se vislumbra una nueva mayoría holgada del PP durante lustros. Ojalá se alineen los astros para que se den las buenas circunstancias y la militancia apoye lo correcto.