22 enero, 2022

Esas extrañas actitudes de Podemos

Podemos siempre tuvo cosas que me resultaron difíciles de entender. Sin embargo, desde la salida de Iglesias parecía que todo iba un poco más centrado, especialmente lo que pilotaba Yolanda Díaz, una muy buena ministra y una trabajadora infatigable. Al menos a mi me lo parece.

Esta ministra se dejó la piel para negociar y catalizar el acuerdo entre Sindicatos y Empresarios para mejorar todo lo posible la Reforma Laboral del PP, que tanto daño hizo a la clase trabajadora, y aunque se crea lo contrario, también a los empresarios. Pero esto último es para otra reflexión.

Yolanda Díaz consiguió un acuerdo de todas las partes, un acuerdo del que Podemos podría presumir en primera persona y enarbolar como un logro de partido. Pero Podemos es un poco raro. Para Podemos lo importante no es que salga adelante lo pactado por Gobierno, Empresarios y Sindicatos y que tanto trabajo costó. Lo importante para Podemos es que la nueva ley no sea votada por la derecha, y menos que sea esto lo que la haga posible.

Y yo pregunto. ¿Y si los socios de la investidura, los nacionalistas, por las razones que sea, deciden votar no? ¿Se prefiere que no salga la ley a que salga votada por Ciudadanos, o por otros partidos de derechas, aunque sea a cambio de nada? Porque es lo que parece.

Podemos siempre tuvo una extraña forma de ver los números y de encapricharse con los imposibles. Si Yolanda Díaz ya dijo que no se debía cambiar ni una coma porque era un acuerdo entre las partes interesadas, Podemos tendrá que procurar la salida de la ley; ¿o es que cambia en algo el texto porque lo vote alguien de la derecha? Porque si PNV y Esquerra dicen no, la ley puede no salir, a no ser que otros digan sí. Estos otros tienen que ser todos los muy minoritarios, algo difícil si cada uno pretende cambiar algo.

Entonces qué es lo que quiere Podemos. A ver si lo entendí: quiere que la ley salga sin mover una coma, Díaz dixit; quiere que la ley salga con los votos de PNV y Esquerra, pero estos quieren cambios; no quiere los votos de la derecha. Pero, claro, entonces no sale la ley, o no es seguro. Por lo tanto. ¿Quiere Podemos que la ley salga? O realmente no quiere que lo haga porque lo que de verdad desea es el fracaso de Díaz que, presumiblemente va a encabezar una nueva opción fuera de Podemos que puede hacer desaparecer o dañar seriamente a este partido. ¿No será eso en realidad y habrá alguna mano negra detras de esta estrategia tan artera?

De verdad que resulta muy difícil de entender. Agradecría que alguien lo argumentara bien para entenderlo. Y me refiero a argumenrar sin juicios de valor, claro.