Se me permitirá decir que esta actitud de Rajoy me produce verdadero asco. Más cuando su ministro de Exteriores, ya el primer día después de los atentados le marcó el camino más fácil, y el más lógico: remplazar a Francia en el control del Sahel. Pero Rajoy, en un acto de cobardía indigno de alguien que está a la cabeza de una nación como España, paró en seco algo tan razonable. Haber tomado esta decisión en el primer momento nos habría puesto en primer plano de la escena internacional y nos hubiera dignificado como país. Pero este infausto presidente que nos tocó en suerte dijo no.
A nadie se le puede olvidar que si Francia no hubiera puesto mucho de su parte ETA seguramente seguiría poniendo bombas y pegando tiros en la nuca a policías y militares. Es verdad que Francia pudo haber reaccionado primero, que pasó de nosotros al principio..., tal vez por desconfianza en una nueva y descafeinada democracia. Pero cuando decidió ayudar lo hizo con seriedad y con contundencia. Así, Francia fue la clave para que el mayor problema que había tenido nuestro país en décadas quedase resuelto.
Por eso la táctica del avestruz de Rajoy produce nauseas; igual que la actitud del líder del PSOE, que no dice ni pío y que está encantado de no estar en la piel de Rajoy y así no tener que tomar decisiones. Sánchez no parece darse cuenta de que a Francia no solo hay que ayudarla porque lo necesita sino porque se lo debemos. Nadie en el espectro político nacional, salvo Rivera, tiene una postura clara en este asunto. Nadie, con la excepción mencionada, quiere tomar partido. ¿Tan importante es el poder que se entrega incluso la dignidad? ¿Es que no saben que se trata de la dignidad de una nación? ¿Es que nadie se da cuenta de que se pierde de un plumazo la posibilidad de pedir a Francia colaboración en el futuro? Eso sí, todos van corriendo a firmar un pacto antiyihadismo completamente inútil salvo para salir en una foto.
España no se merece políticos de tan baja estofa. Francia fue atacada por el terrorismo islámico desde dentro. Hay jóvenes franceses que por alguna razón caen el las redes del islamismo radical, y este es un problema interno que Francia tiene que resolver. Pero Francia entiende que el problema está en el Estado Islámico, y decidió responder al ataque movilizando a su ejército en un acto legítimo, más cuando el EI tiene declarada la guerra a Francia (y a España, no debemos olvidarlo). Pero los recursos de nuestros aliados y vecinos no son ilimitados ni en material ni en efectivos. Por eso piden ayuda. Ayuda que nosotros le negamos por pura cobardía de nuestro presidente. Un presidente que quiere que se le vote de nuevo. Inaudito. Y habrá gente que vote a un cobarde.
España no se merece políticos de tan baja estofa. Francia fue atacada por el terrorismo islámico desde dentro. Hay jóvenes franceses que por alguna razón caen el las redes del islamismo radical, y este es un problema interno que Francia tiene que resolver. Pero Francia entiende que el problema está en el Estado Islámico, y decidió responder al ataque movilizando a su ejército en un acto legítimo, más cuando el EI tiene declarada la guerra a Francia (y a España, no debemos olvidarlo). Pero los recursos de nuestros aliados y vecinos no son ilimitados ni en material ni en efectivos. Por eso piden ayuda. Ayuda que nosotros le negamos por pura cobardía de nuestro presidente. Un presidente que quiere que se le vote de nuevo. Inaudito. Y habrá gente que vote a un cobarde.
Si en estos días tengo la oportunidad de hablar con algún amigo o conocido francés, lo primero que haré será pedirle perdón en nombre de la gente de bien que hay España, que es casi toda. También le pediré excusas por esta rara habilidad que tiene el electorado español de poner al frente del país a verdaderos estúpidos.