26 julio, 2013

¡Accidente de tren!

El accidente de tren de Santiago impactó en la tarde, casi noche, como un gancho al hígado. El país se quedó sin aire, quieto en el sitio, rodilla en tierra y cabeza gacha, asimilando el dolor. Pero solo fue un segundo. Pasado ese tiempo tomó aire, se levantó y se puso en funcionamiento. La población primero, los sistemas de emergencia después, los mecanismos policiales, judiciales... Todo para socorrer, para ayudar, para acoger. Cuando vienen mal dadas, España es una nación digna.

Hasta los políticos lo hicieron bien, hasta el Rey. Parece increíble que toda esta gente, que por lo general hace añicos todo lo que toca, en momentos críticos han aprendido a estar en su sitio y a mandar los mensajes adecuados. El presidente de la Xunta, la ministra de fomento, Rajoy, Rubalcaba, el rey... Todos pasaron por allí y hicieron bien su trabajo.

Hace ya unos cuantos años, el 11 M, los servicios de emergencia se vieron desbordados. La situación se salvó por la reacción espontánea de la sociedad civil, que se movilizó de inmediato en la dirección adecuada. Los políticos la cagaron, como casi siempre, en especial los del PP, con un papelón digno de recordar. Los políticos del PP la volvieron a cagar con el accidente de metro de Valencia: echaron tierra sobre cualquier investigación que pudiera derivar en responsabilidad de algún alto cargo. ¿Lo harán bien ahora?

Quedan muchas incógnitas, todas, en el sistema de ecuaciones que constituye un accidente de tren: factor humano, factor vehículo, factor señalización, factor mantenimiento... Detrás de cada uno de ellos hay personas responsables que tendrán que explicar cual fue el problema. Primero los técnicos determinarán las causas del siniestro. Explicarán por qué el tren iba a velocidad extrema, por qué no frenó a tiempo; nos explicarán qué tipo de mecanismos de señalización y de seguridad había en al tramo  y si eran, o no, adecuados a las circunstancias de circulación, que parece que no.

Luego están los porqués. Y aquí tropezamos ya con la responsabilidad. Los trenes de alta velocidad, como los aviones, se pilotan por el manual, no por sensaciones. Lo que se deja al factor humano es lo mínimo. El piloto supervisa y solo toma los mandos en situaciones concretas para las que está perfectamente entrenado. Aquí la pregunta que hay que hacerse es cómo se gestionan las interfases entre las zonas de señalización específica de alta velocidad y las convencionales. ¿Tenía este tramo los sistemas de seguridad requeridos? Si los tenía, está claro que hay que mejorarlos, pero si no los tenía por alguna razón oscura, entonces es cuando la política tendrá que retratarse.

Esperemos que no pase como en Valencia y se eche tierra no solo sobre los muertos. Mi más sentido pésame a todas las familias.

24 julio, 2013

Griñan, Rajoy, Matas...

La política en España es ese oscuro mundo en el que en lugar de trabajar para el progreso social y económico del país se trabaja para la perpetuar en el tiempo del partido. Nuestra política es ese desierto de ideas (y eso que hay hasta laboratorios) sobre caminos a andar en el futuro. Todo ello debido a este especial sistema que favorece el florecimiento de los leales, en lugar de el de los valiosos, por obra de el peculiar sistema de hacer las listas electorales: a dedo puro.

El sistema de premio a la lealtad selecciona incapaces en las cúpulas de los partidos y por tanto en los gobiernos. La mayor muestra de incapacidad en política es no comprender que hay algo que no se puede hacer nunca: coger dinero o mirar para otro lado cuando lo coge otro. Griñan, Matas, Rajoy, Mas, Durán... El número de personajes de la política involucrados en manejos turbios de capital se agranda día a día. Es que estos jueces están viciados...

De todos modos, lo más doloroso para una sociedad hastiada y asqueada es la impunidad. Matas evita la cárcel porque el Supremo le rebaja una pena inicial de 6 años a 9 meses. Griñan no pasará por la garlopa de la jueza porque va a continuar siendo aforado como senador y sólo deberá responder si el caso llega más arriba. Y Rajoy, que decir del Capo. A Mariano no lo pillan ni con Eliot Ness reencarnado. Igual que Capone, todo el mundo sabe que Rajoy dirigió el PP en la época oscura, pero a este no lo desalojan de la Moncloa ni los geos.

Es una simple cuestión de dignidad: Rajoy es completamente indigno; Matas parecido, pero a menor nivel, y Griñan con un poquito, solo un poquito de dignidad. En fin con poca dignidad, Griñan marca un camino para el que quiera verlo, que no es poco.

Tarea tienen en los partidos para convencer a los ciudadanos de que con esta atmósfera vayan a las urnas a participar en un sistema electoral que claramente, a la vista de lo que hay, les perjudica. Su única posibilidad es poner en sus programas, en todos los casos, la promesa de cambiarlo a un sistema de elección directa que destile "democracia". Si no, en España, pasará como con la religión: somos un país católico, pero ni dios va a misa; España es un país democrático, pero solo votan cuatro. En manos de los partidos está avanzar o ir al pozo.

19 julio, 2013

Cuidado, Mariano

Cuidado, Mariano, que la estás cagando entera. A tu proverbial cobardía se une ahora la fobia a todo lo que sea hablar en píblico. Lo haces muy bien delante de una cámara de vídeo, o ante preguntas de "periodistas" pactadas y limitadas, o ante un parlamento atado de pies y manos. Mariano, esto que haces es propio de caciques acojonados, no de políticos aguerridos.

Cómo echo, Mariano, de menos a aquel líder de la oposición que tan bien engañó a Zapatero y a los electores diciendo que había que hacer todo lo contrario a lo que estaba haciéndose para obtener el poder y, al final hacer lo que se hacía. Eso fue cojonudo, Mariano. ZP subía impuestos, tú que había que bajarlos; ZP reforma laboral, tú que eso era un atraco; ZP que so, tú que arre... Qué cabrón, qué genio, cómo nos engañaste a todos: le decías a ZP que no había que hacerlo para hacerlo tú. Ahí fuiste muy hábil.

Pero hay un problema, majete. Tienes al personal hasta loa "güevos" (con perdón). Y siempre por lo mismo, por ser un acojonado. El personal empieza a echarse a la calle a pedir tu dimisión, y están muy cabreados. No por los recortes, que al fin y al cabo todos sabemos que no queda otra en el contexto en que nos movemos, sino por la desfachatez y la caradura tuya y la de tus colegas del Partido Podrido, como os llaman. Y yo, que sabes que te aprecio, siento lo mismo. Cada vez que me cruzo por la calle con algún diputado o algún concejal del PP, siento ganas de correrlo a gorrazos, claro que uno es educado y comedido, pero, la verdad es que empezáis a darme un poquitín de asco, qué quieres que te diga.

Yo, la verdad es que soy raro, pero siempre creí que decir la verdad a pecho descubierto da votos en España, y sin embargo nadie me hace caso. Te lo juro, Mariano, échale cojones y sal al descubierto. Di la verdad: "Sí, en el PP se cobró en sobres, se hizo financiación ilegal, se favoreció a quién se consideró y además, yo lo sabía. Pero ahora estamos donde estamos. En el partido mando yo y digo que eso se acabó. Y al que se mueva lo fulmino, como si es Aznar". Te lo juro, Mariano, muchos se iban a poner de tu parte. Más con los del PSOE con los ERE. Si es que eres tonto, tío. Y si no sale, pues por una vez, compórtate con dignidad. DIMITE, coño.

16 julio, 2013

El tesorero listo y sus jefes bobos

En todo este asunto de dinero ilícito en el que anda metido el PP hay algo que no me cuadra. Cómo es posible que, con esas cantidades en juego de dinero negro, no estuviese todo bajo control y supercontrol.  Me explico:

Por lo general, cuando a uno lo nombran tesorero lo ponen ahí por su eficiencia en asuntos contables y para sacarle el mejor partido al dinero. Bien. Supongamos que Bárcenas lo fuera. Supongamos también que en el PP, como en casi cualquier empresa en este país, existiera una cierta cantidad de dinero "descontrolado". La gestión de ese dinero también es trabajo del tesorero: la contabilidad B.

También por lo general, todo tesorero está sometido a un supercontrol, es decir, tiene que rendir cuentas de su gestión a su jefe. No conozco el organigrama del PP, pero da igual. Sea la empresa que se quiera, o sea "la cosa nostra",  un tesorero rinde cuentas siempre a alguien de arriba. Más aún cuando hay una contabilidad B que no se audita nada más que sentandose de cuando en cuando alrededor de una mesa a explicar los movimientos: cuánto se ingresó y de quién y cuanto se gastó y para qué y para quién.

Yo no me puedo creer que Rajoy, que puso a este tipo como tesorero, no estuviera enterado de todo el movimiento de este efectivo oculto. El efectivo de este tipo es difícil de manejar. Hay que guardarlo en una caja fuerte y suele ser en billetes grandes; por eso hay que ser muy discreto. Pero Rajoy, Cospedal y unos cuantos más tendrían que conocer este asunto con todo lujo de detalles. A no ser que el PP esté plagado e bobos, que también.

Las cantidades ingentes de dinero B llegaban al PP como mordida por la adjudicación de contratos de obras o servicios, eso está claro. Los demandadores de la mordida son los políticos, no es el tesorero, la comisión la piden otros, normalmente de segunda fila, pero políticos, no técnicos. El tesorero lo único que hace es recibir, contabilizar y colocar ese dinero (mucho, muchísimo en una economía basada en la construcción y en los servicios). Y, por supuesto, el tesorero debe informar de todo ello a sus superiores.

Que sus superiores le digan que haga lo que quiera o que tiene libertad para actuar como desee ya es otra cuestión y esto puede explicar cómo este pájaro se hizo rico. Si además, a estos jefes,  les llegaba puntualmente un sobre con pasta, pues para qué preguntar. Bárcenas se hizo rico porque en la cúpula del PP hay sobreabundancia de bobos. Bárcenas parecería un tipo listo a no ser por un pequeño detalle: no hizo firmar recibís a los bobos, lo que me lleva a la conclusión de que es tan bobo como ellos.

Claro que, si aparecen los recibís, tendré que imprimir esa entrada y tragarme el folio.


15 julio, 2013

Por favor, elecciones no

En el hipotético y poco probable caso de que Rajoy dimitiera, se abriría una crisis tremenda en el PP. Puede que la escisión fuera el resultado. Por un lado los defensores de la forma mafiosa de hacer política, o sea, Aznar y sus partidarios y por otro, los más moderados, peligrosos ideológicamente por cercanía a la "camorra" católica, pero más dialogantes y mejor preparados.

En unas hipotéticas elecciones generales, está claro que la facción Aznarista aglutinaría el voto de la extrema derecha y de la derecha del "por cojones". Pero lo que no lo está tanto es que la otra consiguiera algo. No hay que olvidar que es el centro quién da el poder y en este momento el centro está perdido, desnortado, pero no va a dar el voto a estos tramposos. Puede que UPy D obtenga una parte del pastel, pero mi hipótesis es que la mayoría, asqueados, se abstendrán.

Izquierda Unida no se corta, pide elecciones, dimita o no Rajoy, es más, las exige... Bueno, es lógico, tienen las arcas vacías y saben que van a obtener un buen número de votos a costa del PSOE, y los votos son pasta gansa. Es de agradecer que IU sea tan claro y tan contundente al pedir una inmediata convocatoria, pero debería explicar sus motivaciones. Porque, desde luego no pensarán en ganar, vamos. A IU le importa muy poco el estado político en que quedaría España: un parlamento atomizado y gobiernos débiles en tiempos de crisis. En fin... Alto nivel político tienen los de Lara.

El PSOE no pide elecciones, solo un cambio de gobierno desde el hocico hasta el rabo. Con todo lo que se diga de él, Rubalcaba sí tiene sentido de estado y sentido político. Sabe qué pasaría en unas generales y no saldría bien parado; y también sabe que si no se aparenta cordura nacional cosas tontas como la prima de riesgo y la confianza financiera internacional se resentirán gravemente.

Luego está el nivel de la abstención. Lo más probable es que, si se pide al personal que vaya a las urnas, la carcajada será general: "que vaya vuestro padre, que yo no me muevo" dirá hasta el más tonto. No votar es una opción seria de castigo a los políticos en general que la gente está esperando poder ejercer. El electorado sabe que con más de un 40% de no asistencia la legitimidad queda resquebrajada y los que salgan tendrán que empezar a plantearse cambios en profundidad en el sistema.

Sin embargo, hasta los abstencionistas convencidos, como un servidor, algunos, no vemos claro que sea bueno convocar elecciones ahora. Tenemos algo más de sentido de estado que IU. Podemos esperar a que toque para hacer valer nuestra opción, tan digna, por otra parte como cualquier otra. Damos la bienvenida al grupo a todos los desencantados, alucinados, asombrados y boquiabiertos con este circo de la política nacional.

10 julio, 2013

CSIC

Si el dinero no lo remedia, y no tiene pinta, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas desaparecerá. Unos 100 millones de € tienen la culpa. No hay 100 millones para la investigación científica en un país en el que se toleran deudas al fútbol para pasión de borregos, en el que se reflotan entidades bancarias cuyo único destino es la quiebra, o en el que la gente pone una cruz en su declaración para que los curas puedan seguir viviendo como lo que son.

No hay dinero para la investigación. Para qué. No importa que desaparezca el CSIC. Total qué mierda hacen. A qué coño van a la Antártida. En qué trabajan en esos laboratorios.Qué aportan, si ya está todo inventado... Qué inventen ellos, decía Unamuno, nuestro don es literario. Y una mierda. Nuestro don es la mediocridad más absoluta de quiénes están en política, que nunca se enteraron de hacia dónde iba el mundo y hacia dónde dirigir a España.

Como pueden ser tan insensatos Guindos, Wert, Montoro, Rajoy y toda esta banda de majaderos. Hablamos de 100 millones. Hablamos de mantener el CSIC. Hablamos de mantener un mínimo prestigio internacional. Hablamos de no pasar a formar parte del tercer mundo en ciencia. Es tal la ignorancia, es tal el daño producido en nuestra sociedad por siglos de ver cómo las cosas de la ciencia sucedían a nuestro alrededor, que cuando algo pasa en nuestro entorno cercano nos decimos: pero para qué, si ya lo inventan fuera... Y nos quedamos tan anchos.

Esta es alguna de las razones por las que me da vergüenza decir que soy español, el trato a la ciencia. No importa que España hubiera parido a los Cajal u Ochoa, ambos premios Nobel. No importa la valía y prestigio internacional de nuestros talentos investigadores. Solo importa el presupuesto. La mierda de presupuesto que tiene el CSIC se ve en este gráfico.


El Consejo Superior de Investigaciones Científicas cuesta 700 millones al año. Pero el CSIC genera ingresos en forma de patentes y avances científicos. Claro no son ingresos financieros, que es de lo que saben los inútiles de los políticos. Cómo se puede ser tan cabestro. Dios mío, qué pena de país, qué vergüenza de país. Se acaba asumir un crédito de 40.000 millones para la banca, que pagaremos todos. ¿Tendrán la osadía de dejar desaparecer el CSIC?

Tenía razón aquel amigo químico que me explicaba la diferencia entre una disolución y una solución: Una disolución, decía, sería hacer desaparecer un político en un disolvente adecuado; una solución, añadía muy serio, sería hacer desaparecer a todos.
 

09 julio, 2013

Motivación por la política


Observar el panorama político en España resulta deprimente. Los dos grandes partidos nacionales y algunos autonómicos están inmersos en escándalos de corrupción; los sindicatos dejaron hace tiempo de ser ejemplo para la sociedad; y los partidos pequeños, que se postulan como abanderados de la honradez, no acaban de tener la confianza del respetable, que piensa que son honrados porque no están en la pomada.

El informe de Transparencia Internacional es demoledor. Sacamos un 4,4 sobre 5,0 en percepción ciudadana de corrupción en los partidos políticos (el 5,0 significa "muy corruptos"). El informe no es más que un reflejo de lo que entre los ciudadanos se percibe. No se habla de otra cosa: "los políticos son todos iguales", "el que no roba es porque no puede", "menuda pandilla de ladrones"... Son comentarios que cualquiera que no sea completamente sordo puede escuchar en cualquier conversación en cualquier parte.

Justo es poner el foco especialmente en el PP. Lo que se adivina es que unos cuantos dignatarios se aprovecharon durante años y años de su posición para repartirse suculentas cantidades provenientes de empresas favorecidas, que aprovechaban para reducir su caja B. El dinero en metálico se entregaba al tesorero y este hacía el reparto con la connivencia de sus jefes directos. Es decir, los altos cargos del PP están en la política porque hay jugosas remuneraciones, aparte de sus salarios. Es un escándalo mayúsculo que pone en entredicho la honradez de todos los dirigentes y del propio partido, por mucho que se empeñen en negarlo desde Génova, 13. Solo es cuestión de tiempo que todo se derrumbe, incluso el Gobierno.

El PSOE y los sindicatos, con los ERE en Andalucía, parece que hicieron la vista gorda a que unos cuantos cabecillas y otros cuantos sindicalistas hicieran un uso fraudulento del dinero público. El PSOE, UGT y CCOO deben explicar con toda claridad qué, quién, cómo, cuándo, dónde y por qué para recuperar la credibilidad de militantes, simpatizantes, afiliados y votantes. De lo contrario, ya saben qué pasará: la gente progresista se atrincherará en la abstención.

A la vista de tanta desolación me pregunto cuál puede ser la motivación para hacer política. Qué puede motivar a un militante a tomar responsabilidades en su organización, o a un simpatizante a militar, o a un votante a integrarse en su espacio ideológico. La respuesta es que no hay ningún elemento tangible que anime a nadie a dar un paso al frente. Solo quedan esos políticos honrados que dicen que hay. ¿Será verdad que los hay? Porque si es así, ya hace tiempo que deberían estar dando señales de presión en sus partidos para que los corruptos abandonen sus atribuciones. ¿No será que realmente no existen o son muy pocos?

05 julio, 2013

Los ERE, el contrapunto

Hace un par de días, a raíz de la imputación de una ex ministra en el caso de los ERE, hubo una fuerte discusión en uno de esos foros frecuentados por gente cercana al PSOE. El asunto era que algunos de ellos, los más fundamentalistas, sostenían que la jueza Alaya estaba "claramente" dirigida por el PP y actuaba en función de lo que ocurriera en el caso Bárcenas para contrarrestar sus posibles efectos perniciosos.

De nada servían las argumentaciones de quienes no nos debemos a amo alguno y mantenemos nuestra independencia de análisis. Ellos, a lo suyo. Se les dijo que algo parecido podía pasar con Ruz, que lo que iba saliendo del hoy preso Bárcenas era también lo más conveniente en cada momento para alguien. Nada. Imposible. solo Alaya estaba dirigida, el PSOE nunca trataba de influir en los jueces. En fin, cosas veredes.

Por mucho que se les intentó explicar que la independencia judicial tiene estas cosas, nada. Por mucho que se les dijo que Europa occidental tiene un sistema de leyes escritas que el juez interpreta y aplica, nada. Por mucho que se les explicó que los jueces son como son y que es el sistema que tenemos, con sus cosas buenas y malas, nada. Siempre la doble vara de medir. Siempre el maldito fundamentalismo que impide ver los defectos propios.

Los jueces son de su padre y de su madre y tienen sus querencias y sus ideologías, además de estar en un mundo en que existen presiones de todo tipo. Los jueces no están aislados en una campana transparente. Tienen vecinos, amigos, conocidos y leen los periódicos y navegan por internet, además de oír la radio y ver la televisión. Naturalmente que están mediatizados. Y admito que pueda haber poderes ocultos que les presionan a nivel personal. Pero estos poderes ocultos están repartidos en todo el espectro político. Hay que dejar a los jueces hacer su trabajo, aunque sean algo "rarillos" algunos. No tenemos otra cosa.

Además, la discusión no debe estar centrada en que si el juez, o la jueza están, o no, mediatizados. El asunto es que tenemos un gravísimo problema a todos los niveles de la política y en todo el estado. El caso Bárcenas y el de los ERE no tienen nada que ver por separado, pero, como en una pieza musical, uno es el contrapunto de otro. Ambas líneas, interpretadas independientemente, son completamente distintas; sin embargo, cuando se tocan a la vez, producen una melodía armoniosa, aunque horrible en este caso: la corrupción.

01 julio, 2013

Bárcenas y sus consecuencias

Se equivoca quien piensa que Bárcenas es un problema del PP. La gravedad de las prácticas de las que se le acusa; la connivencia de sus beneficiarios y conocedores; la fortuna amasada de forma inexplicable, o que no se quiere explicar; y, por fin, el modo de enfocar el problema por parte del partido; todo ello, hace pensar a la población que en política hay un mundo subterráneo en el que se trafica con intereses particulares de propios y extraños mientras ella permanece ciega y desinformada.

"Todos son iguales" es la frase más común para alivio del PP. Los ERE de Andalucía, el asunto de Caja Navarra, el del Palau, los casos sueltos de IU (Manilva) y otros muchos de menor calado llevan al electorado a plantearse si merece la pena dar la confianza a nadie. "Total, para lo que van a hacer". Por mucho intenten los partidos disimularlo, los casos de corrupción hacen un daño irreparable en el sistema porque este está basado en la confianza, no ya en el candidato, como sería lógico, sino en quién hizo una lista cerrada y bloqueada acorde con sus propios intereses.

Bárcenas no es nadie en el partido porque no está en el puente de mando. Bárcenas no está ni siquiera en cubierta. Estos tipos están el la bodega y hacen que el barco funcione. Una nave puede tener un mal capitán y puede hundirse, desde luego. Pero un capitán mediocre puede manejar un barco, un partido, cuando dispone de una máquina bien engrasada. Y qué mejor grasa para que la tripulación funcione que mantenerles los bolsillos repletos a los que la controlan. Al menos esto funciona en el PP. No debe olvidarse que la gente de derechas lleva en el ADN el comportamiento paternalista y la aceptación del mismo... "Toma Mariano, guarda este sobre, de parte de Josemari..."

Con toda seguridad que no ocurre así en el resto de partidos; solo el PP es tan ibérico. Pero el electorado cada día desconfía más de todos. Al personal se le mezclan las cosas en la cabeza y para el vulgo lo que hacen los políticos en su mayoría es robar. Esto puede parecer una estupidez porque todos sabemos que la "mayoría" son honrados, pero la confianza está perdida. ¿Dejaría alguien solo a su hijo de 8 añitos con un curita cariñoso y de cara angelical? Pues eso.