06 febrero, 2022

Un farol que pudo costar caro

 El farol que se marcaron PNV, ERC y Bildu, socios de investidura del gobierno, estuvo a punto de salir muy caro para millones de trabajadores. De no haber sido por la equivocación de un diputado del PP, los antedichos grupos tendrían que dar muchas explicaciones a esos millones de personas a quienes la contrarreforma laboral ya había beneficiado.

El chalaneo de estos grupos para sacar partido de algo que ellos sabían perfectamente que era infinitamente mejor que lo que había fue escandaloso, más teniendo en cuenta que el acuerdo entre las partes, Sindicatos y Patronal, era la primera vez que se alcanzaba y que la nueva ley tenía, por ello, una fuerza racional incuestionable.

La ceguera de quienes votaron no fue total. Los Sindicatos y la Patronal ya habían pactado y el Gobierno se había comprometido a respetar el pacto, por tanto ni una como podía moverse. Los socios de investidura buscaron sacar algo, no se sabe qué, pero algo. Así, cuando supieron que los síes estaban atados con Cs y los grupos minoritarios, se mentuvieron en el no. Tenían sus ojos políticos cubiertos de escamas y no contaron con ese carácter mafioso del PP y con el soborno a los de UPN. Actuaron como auténticos novicios.

Las caras de los diputados del PNV y de ERC cuando, en un principio la ley fue rechazada, era todo un poema, según algunos medios. Era cara de "¡qué hemos hecho, la que se nos viene encima!" y no era para menos. Se habían marcado un farol y no contaron con que al otro lado de la mesa había un jugador ventajista y dispuesto a cualquier trampa con tal de hacer perder a su oponente. Mientras, algunos diputados del PP y de Vox, aplaudían satisfechos mirando hacia los de UPN... No contaban con que un inepto de los suyos había votado al revés.

De momento ERC y PNV respiran aliviados, a Bildu le da igual. Pero un voto de diferencia es muy poco y puede haberse dado alguna irregularidad de procedimiento que los tribunales puedan admitir a trámite. Porque, de lo que no cabe duda es de que el PP y Vox van a recurrir al Constitucional, que es suyo, y al que la justicia en realidad le resbala. Así que es muy posible que todavía quede mucho por jugar.

De un modo u otro, prosperen o no las demandas de los "perjudicados", los amigos de ERC y PNV la liaron parda. Esto no es extraño en ERC, un partido "mobile qual piuma al vento", pero sí que lo es en el PNV, que suele ser cartesiano y medir sus decisiones.

De todos modos, oyendo a unos y a otros, no pude hacer otra cosa que sonrojarme. Y es que, a mi corto entender, si algo fue pactado por las partes interesadas, lo único a hacer es votar sí por puro trámite. Incluso el PP.

En fin, veremos qué pasa ahora en Castilla León, después de lo de Lorca, de las fotos con las vacas y de las elecciones en Portugal. Yo desearía algo, pero no lo digo para no ser acusado de iluso.

22 enero, 2022

Esas extrañas actitudes de Podemos

Podemos siempre tuvo cosas que me resultaron difíciles de entender. Sin embargo, desde la salida de Iglesias parecía que todo iba un poco más centrado, especialmente lo que pilotaba Yolanda Díaz, una muy buena ministra y una trabajadora infatigable. Al menos a mi me lo parece.

Esta ministra se dejó la piel para negociar y catalizar el acuerdo entre Sindicatos y Empresarios para mejorar todo lo posible la Reforma Laboral del PP, que tanto daño hizo a la clase trabajadora, y aunque se crea lo contrario, también a los empresarios. Pero esto último es para otra reflexión.

Yolanda Díaz consiguió un acuerdo de todas las partes, un acuerdo del que Podemos podría presumir en primera persona y enarbolar como un logro de partido. Pero Podemos es un poco raro. Para Podemos lo importante no es que salga adelante lo pactado por Gobierno, Empresarios y Sindicatos y que tanto trabajo costó. Lo importante para Podemos es que la nueva ley no sea votada por la derecha, y menos que sea esto lo que la haga posible.

Y yo pregunto. ¿Y si los socios de la investidura, los nacionalistas, por las razones que sea, deciden votar no? ¿Se prefiere que no salga la ley a que salga votada por Ciudadanos, o por otros partidos de derechas, aunque sea a cambio de nada? Porque es lo que parece.

Podemos siempre tuvo una extraña forma de ver los números y de encapricharse con los imposibles. Si Yolanda Díaz ya dijo que no se debía cambiar ni una coma porque era un acuerdo entre las partes interesadas, Podemos tendrá que procurar la salida de la ley; ¿o es que cambia en algo el texto porque lo vote alguien de la derecha? Porque si PNV y Esquerra dicen no, la ley puede no salir, a no ser que otros digan sí. Estos otros tienen que ser todos los muy minoritarios, algo difícil si cada uno pretende cambiar algo.

Entonces qué es lo que quiere Podemos. A ver si lo entendí: quiere que la ley salga sin mover una coma, Díaz dixit; quiere que la ley salga con los votos de PNV y Esquerra, pero estos quieren cambios; no quiere los votos de la derecha. Pero, claro, entonces no sale la ley, o no es seguro. Por lo tanto. ¿Quiere Podemos que la ley salga? O realmente no quiere que lo haga porque lo que de verdad desea es el fracaso de Díaz que, presumiblemente va a encabezar una nueva opción fuera de Podemos que puede hacer desaparecer o dañar seriamente a este partido. ¿No será eso en realidad y habrá alguna mano negra detras de esta estrategia tan artera?

De verdad que resulta muy difícil de entender. Agradecría que alguien lo argumentara bien para entenderlo. Y me refiero a argumenrar sin juicios de valor, claro.

30 diciembre, 2021

Ciudadanos. Elogio de la ceguera

Dice Inés Arrimadas que haber negociado con el PP y haberles dado la presidencia de cuatro comunidades fue un error. También dice que el Gobierno Sánchez es el peor de la democracia. Está, asimismo, convencida de que lo que pasó en Castilla León (adelanto electoral y expulsión de consejeros de Ciudadanos) fue cosa de Casado y de que a un partido del "bipartidismo", refiriéndose al PP, no se le puede regalar nada porque lo utiliza en su provecho. Se siente traicionada por Casado, que ni la llamó para explicarle lo de Mañueco. Pero, no, ella no va a ser mala y no va a retirar el apoyoal PP, por ejemplo en el Ayuntamiento de Madrid, o de Zaragoza.

Bien. Definitivamente esta mujer no da la talla. Habla y habla, pero de política no dice nada. Justifica su animadversión hacia el PSOE con un argumento tan peregrino como que le ofreció a Sánchez la posibilidad de votar unos presupuestos, los del año pasado, si dejaba fuera de la ecuación a ERC y Bildu. Me perdonará Arrimadas pero, hace falta ser poco despierta para proponer algo imposible, es decir, que un gobierno abandonara a quien facilitó la investidura, y menos despierta aún para no ver que los escaños de Ciudadanos (10) son muchos menos que los de ERC y Bildu (18).

La idea de fundar un partido como Ciudadanos no era en realidad mala: una derecha corrupta, un PSOE descompuesto. Había una ventana de oportunidad y los fundadores apuntaron al elector de centro izquierda, mayoritario en España. Además se declaraban antinacionalistas y estaban dispuestos a dar la batalla, y la dieron, es verdad. Empezaron por Cataluña, como azote del independentismo y empezó a hablarse de Ciudadanos. El éxito, más tarde de Arrimadas, que gana unas autonómicas catalanas cuando Rivera salta a Madrid hace prever un buen futuro. Y con una estrategia acertada: buscar el voto de la gente de derechas hastiada de la mafia del PP y los moderados enfadados con el PSOE, lo consigue. en 2015 logra 40 diputados e intenta un Gobierno son Sánchez que impide Podemos, que, con una clara falta de visión fuerza elecciones le regala al PP, que solo tenía 124 diputados, una segunda oportunidad en junio de 2016. Sube Rajoy hasta 137 y gobierna cómodamente hasta la moción de censura que acaba con él.

Y aquí es donde Ciudadanos pierde el norte. Vota no a la moción después de haber dicho que el PP era un partido completamente corrompido. Su argumento era que Sánchez era una opción peor que un PP corrupto. Rivera apuesta así para las elecciones que vendrían en no mucho tiempo y parece salirle bien, porque en abril de 2019 el PP de Casado logra solo 67 escaños (venía de 137) y Ciudadanos ¡¡¡57!!! (venía de 32). La jugada de Rivera tumbó al PP y a Podemos que también se desangraba, pero reforzó, y mucho, al PSOE y, ojo, aparece Vox. En este punto, Rivera comete el error de su vida: en lugar de regalar el gobierno al PSOE absteniéndose en la investidura y controlar desde una posición cómoda, intenta erigirse en "líder" de la oposición y obliga al PSOE a pactar con Podemos. Pero Podemos, de nuevo creyéndose más de lo que en realidad es, fuerza la repetición electoral y se produce la debacle: los votantes no entienden lo que hace Rivera y los votos vuelven hacia Vox y PP, quedando Ciudadanos con 10 escaños de los 57 de que disfrutaba. La estrategia de Podemos de repetir elecciones, una especie de manía ya, nuevamente refuerza al PP, y lo que es peor a Vox.

Y es que en Política hay que saber leer las consecuencias a largo plazo y Ciudadanos nunca supo hacerlo. Su empecinamiento le hizo quedarse solo con los cuadros menos capaces. El electorado de izquierdas que les votaba se sintió despreciado y los cataloga ahora como muy de derechas, por lo que, con toda seguridad, nunca volverá a votarlos. Es verdad que Arrimadas tiene un arma potente que podría utilizar: hacer saltar por los aires el gobierno de Andalucía y el Ayuntamiento de Madrid. Pero Arrimadas carece, no ya del coraje necesario, que tampoco, sino del convencimiento ideológico propio para hacerlo; Arrimadas es muy de derechas y los dirigentes del partido, parecido. La parte de centroizquierda de Ciudadanos fue expulsada, o salió pitando ya hace mucho. Y los pocos votos que le quedan acabarán en Vox o en el PP, acabándose de esta manera un sueño que pudo ser realidad si hubiera habido un poco de inteligencia, no demasiada, con una poca bastaba. Y en Ciudadanos, está claro, la inteligencia no abunda. Por eso desaparecerá. Buen viaje.

16 diciembre, 2021

No nos dejemos engañar. Es un truco

Es posible que mi percepción de la realidad esté seriamente dañada; uno nunca sabe, pero, no obstante, recurro al buen juicio de quien esto pueda leer para que ofrezca un diagnóstico de si, por alguna circunsancia, yo he perdido completamente mis capacidades o, aunque pueda sonar presuntuoso, son los demás, en esta ocasión unos cuantos millones, quienes las tienen alteradas.

Me refiero al hecho de que el ala derecha del parlamento: Ciudadanos, PP y Vox, los tres, pintan la realidad de España como algo terrible: un país casi en disolución que se desmorona completamente destruido por un gobierno de comunistas, terroristas y separatistas; un gobierno ilegítimo, que quiere acabar con España; un presidente okupa cuyo único objetivo es mantenerse en el poder... En fin, una catástrofe.

Pues, oígame, por mucho que yo miro a mi alrededor, no veo que en mi país, España, se viva en permanente desasosiego, salvo los desfavorecidos, esos a los que la derecha ignora porque para ella no existen, o son simples vagos que no trabajan porque no quieren. De verdad, yo sigo viendo a la gente hacer vida normal, salvo por el coronavirus, que la alteró un poco y que, por mucho que se empeñen las fuerzas derechistas, no lo trajo el gobierno actual. Eso sí, nos lo envió un país comunista en vuelto en papel de regalo. Pero con el presidente chino no se atreven, claro.

Vamos, que en la calle no veo yo a la gente lamentándose ni llorando por las esquinas ni arrojándose al vacío desde los balcones. Las personas van a la compra, toman café, trabajan, vuelven a casa socializan y tienen vidas normales. Y podrían ser más normales aún si no hubiera tanto mequetrefe en el parlamento intentando desacreditar a un gobierno a fuerza de insultos y descalificaciones, con un empleo del lenguaje similar al empleado por Moussolini primero y por Hitler después para hacerse con el poder. Se dice que en Alemania lo primero que se alteró fue el lenguaje para crear en la población un determinado estado de ánimo. Vox y el PP, y también Ciudadanos, a veces, hacen exactamente eso. Se ve que, o saben poco de historia, o pretenden repetirla.

La derecha española tiene una enorme postilla en su cara que la delata. Es la marca del franquismo, una marca que nunca tuvo la valentía de quitarse. La derecha española fue siempre golpista y ahora también lo es. La derecha española, desde el primer día que Alfonso XIII abandonó por propia voluntad España, conspiró para dar un golpe de pano a una república sobrevenida pero perfectamente legítima y legitimada. La cosa se le torció un poco a los monárquicos, pero al final se le dio bien a los que pensaban en el fascismo como elemento para la resolución de todos los problemas imaginarios que tenía España, que no eran en realidad los que ellos pensaban, sino ignorancia, incultura y analfabetismo en las clases populares. La derecha siempre pensó que el pueblo tenía que ser sometido y que la cultura no era para las clases bajas. Y sigue pensándolo, aquí, en España.

La derecha intenta crear un estado de opinión en la sociedad favorable a sus intereses. La cosa consiste en que se piense que la política es una mierda y que los políticos solo van a lo suyo. "Fíjate cómo se insultan en el parlamento, ¡qué vergüenza!". Creado ese estado de ánimo en el personal, entonces se busca un chivo expiatorio, o varios: un gobierno "comunista", el separatismo, la immigración que viene a quitar trabajo y a delinquir..., hasta los niños, los homosexuales... En fin, todas esas cosas tan de las derechas españolas. Y a partir de aquí, a traves de unas elecciones que pudieran ganar, vendría todo lo demás y seríamos como Hungría o Polonia.

Sin embargo hay en Europa una derecha, que en España se echa de menos. Hace un par de días la derecha cirsteanodemócrata alemana (CDU) apoyó en discurso de su nuevo canciller, que marcó como objetivo hacer lo necesario para que la ultraderecha acabara por desaparecer del parlamento alemán. Pero eso en España es imposible, porque aquí la derecha es genéticamente cobarde, el PP especialmente, y no se arranca de la cara la pústula del franquismo.

La derecha española ya enseñó la patita. A Vox ya le conocemos la cara, ahora el que vote a esta gentuza ya sabe lo que hay y será corresponsable de lo que pueda pasar. Ya no vale aquello es que yo voto a Vox porque voto contra la izquierda. Es verdad que en la izquierda hay tipos, como era Iglesias o es Rufián que son auténticos mentecatos provocadores. Pero no es excusa, porque Vox es lo que enseña, o sea, auténtica basura. Y aunque me cueste decirlo, porque critico con dureza al PSOE a menudo, este, junto con el PNV y el nuevo sector Yolandista a su izquierda, están dando la talla, al menos en las formas. ¿Y las formas son tan importantes! También tengo la impresión de que el pueblo normal hará pagar a Casado su indefinición y a Vox su osadía y no será este pueblo quien los vote, quien los vate será populacho,

Vuelvo a insistir. A pesar de los gritos, alaridos e insultos de estos majaderos, yo sigo viendo a mi país, España, igual que siempre. No sé ustedes, pacientes lectores de este pequeño blog.


28 noviembre, 2021

Y no aprendemos nunca

MUCHAS VECES TENGO oído a gente decir que una cosa es predicar y otra dar trigo y creo firmemente que es verdad; es verdad casi siempre, pero no esta vez. Esta vez ya vamos por la sexta ola covid-19 y quienes están encargados de tomar decisiones nuevamente se quedan paralizados ante una posible "pasada de frenada". Como si fuera demasiado importante detenerse un poco antes o un poco después cuando nuestro coche se dirige derechito a un precipicio. No es explicable este miedo ahora. Ya van seis veces. No hay excusa. sin embargo, volvió a cometerse el mismo error: no actuar de inmediato al inicio, bien por miedo, bien por falta de coraje, o bien porque algún juez listillo (ya les vale a los jueces) le dio por ponerse chulo. Algún día la historia juzgará a estos jueces que se creen casi semidioses.

Todas las curvas de todas las olas fueron igual: aparecen los primeros casos, un tiempo después empiezan a aumentar en número, más tarde los hospitales se empiezan a llenar, las UCI se colapsan... Por el medio se toman medidas, las que sean, pero que casi siempre tienen que ver con reducir de contactos entre personas e impedir la proximidad social para evitar el paso del virus a traves de los exhalados respiratorios. Con el tiempo, estas medidas acaban por dar resultado y todo vuelve a la normalidad; a esa normalidad a la que ya deberíamos estar habituados, pero que nos resistimos a aceptar.

Sin embargo, la política va por otro camino. El virus no es un problema de salud pública, esto es secundario, el virus es un elemento más de acción política que la oposición usa para desgastar a los gobiernos. Por ello, los gobiernos, antes de tomar medidas que pudieran ser criticadas, permanecen en espera y mirando los datos durante demasiado tiempo, tiempo utilizado por el virus para expandirse por toda la población y convertirse en una nueva ola.

Es verdad que en esta nueva escalada de contagios los problemas serán menores porque hay mucha gente vacunada y los vacunados enferman de manera más leve, así como, parece, contagian de manera más liviana. No obstante, es un riesgo mayor no tomar medidas cuando deben tomarse, que es justamente en los primeros compases del aumento de los contagios. Y aquí es donde se produce el error, la parálisis por el análisis. Las autoridades, en lugar de ordenar una vuelta atrás en las actividades grupales, en lugar de hacer que se muestre el certificado de vacunación para entrar en los sitios públicos, en lugar de enfrentar el problema..., dudan por miedo a la crítica del adversario político y a perder el tan ansiado voto de alquien que pudiera verse perjudicado.

Los gobiernos tienen la guerra perdida en todos los frentes. Los jueces, por un lado, en base a no sé qué principio, les impiden en ocasiones poner en marcha acciones porque atentan contra la "libertad" (no sé contra qué libertad atenta que a uno le pidan un certificado de vacunación para entrar en el cine), la oposición, por otro, va a decir que todo está mal y que es un atentado contra, otra vez, la "libertad", y mucha gente, para rematar, también se va a poner de uñas porque hay quien todavía no se dio cuenta de que ya nunca, y repito, nunca van a volver a ser las cosas como eran antes de la pandemia y se resiste.

Por eso, en base a este último punto, las autoridades, jueces incluidos, mejor hacían lo correcto y, ante los primeros síntomas dejaban de jugar unos a ser políticos y otros semidioses y tomaban las decisiones necesarias para que sus administrados no sufriéramos. Aunque esto parece bastante difícil porque es como si el sentido común hubiera emigrado de la cabeza de los jueces y el arrojo para liderar en momentos de crisis hubiera desaparecido de la de los gobernantes.

NOTA ADICIONAL:

Si algún no vacunado lee esta reflexión debe saber que cuenta con mi más absoluto desprecio por su egoísmo y falta de empatía social. También debe saber que puede ser el causante de enfermedad y muerte de personas que pudieran estár a su alrededor. Y también debe saber que, si de mi dependiera, los servicios de salud lo atenderían en caso de enfermar de covid; eso sí, le sería pasada al cobro la correspondiente factura por la asistencia prestada.

21 noviembre, 2021

Hay esperanza, pero poca

 ALGUNAS VECES HAY buenas noticias. O más que noticias apuntes que te llevan a pensar que hay alguna esperanza de que poco a poco lleguemos a un cierto nivel de raciocinio. Ese nivel está en nuestro ADN, no hace falta ser un sabio para tenerlo; cualquier iletrado sabe distinguier en un contexto concreto lo que es bueno y lo que no lo es, así como lo que es verdad y lo que no lo es.

Me llemó la atención que esta semana se empezó a hablar del proyecto de central nuclear que tiene Bill Gates. En seguida saltaron los puristas (tontos útiles) que dudan de que Gates, por el mero hecho de ser un tipo riquísimo, pueda hacer nada bueno para la sociedad. Estos piensan que algo esconde y ese algo le va a hacer ganar muchos millones. Estas personas no se dan cuenta de que el problema del amigo Bill no es ganar dinero sino gastarlo de manera útil. Ojalá todos los grandes magnates tuvieran su cabeza.

El proyecto de centrales nucleares pequeñas, seguras y alimentadas con conbustible no enriquecido, lo que significa que podrían tragar residuos de las tradicionales, empezó Gates a moldearlo hace ya bastantes años. Y este proyecto tiene un problema, o varios: las centrales son pequeñas, no se necesitan grandes obras para su construcción (mal negocio para los intereses de las grandes constructoras); no emiten CO2 (una amenaza para las petroleras y gaseras), y ofrecerían KwH al mercado a presio irrisorio comparado con el actual el precio de la energía (alarma en las eléctricas tradicionales). Por todo ello el imbécil de Trump se lo frenó en seco, y cuando Gates buscó financiación en China, el mismo imbécil se inventó una ley que prohibió relaciones emporesariales con los chinos.

Ahora parece que Biden dio luz verde, y no solo eso, sino que otros proyectos de obtener energía a partir de células nucleares completamente seguras y pequeñas ya están en marcha. Son startups financiadas par gente como Bezos y otros ultramegaricos... Es probable, por tanto, que el modelo de mundo que conocemos hoy inicie un cambio. El modelo capitalista continúa, pero el capitalismo va a tener otro tipo de soporte... Veremos.

Lo segundo que me gustó esta semana es de hoy, de una entrevista en El País a Manuela Carmena. Manuela es una persona a la que admiro por su capacidad de razonar de manera simple y didactica. Dice estár abochornada por lo que vio en política. Para los partidos solo cuenta la mercadotecnia. No hay ideas ni proyectos que se den a conocer a la sociedad, se vota por lo que pueda decir o hacer un líder, como a Ayuso, por ejemplo. Un PP sin proyecto alguno gana por cómo dice las cosas, a menudo falsas, una señora que no tiene mayor idea de lo que quiere hacer.

También dice Carmena que ni todo en la derecha es malo ni todo en la izquierda bueno. Ella es una persona de izquierdas. Pero sabe que en ambos lados hay dogmáticos que dañan a la sociedad. Yo estoy de acuerdo. En definitiva que los partidos tienen unas motivaciones orgánicas que nos están perjudicando a todos. Y son todos los partidos, todos absolutamente.

En fin, que no me extiendo más, que, lo dicho que tanto lo de Gates, como lo de Carmena es tan simple y tan evidente que no hace falta ser un intelectual para poder entenderlo. Hasta un analfabeto sabe que es bueno que alguien piense en una energía limpia y barata que nos facilite a todos la vida y hasta un tonto sabe que no todo en la derecha es malo ni todo en la izquierda bueno y que los partidos llevan muchos años ya haciendo mucho daño a la comunidad.

No es cuestión de ser listo o tonto, solo es cuestión de pensarlo un minuto. Pensar un minuto, que es algo que tenemos muy olvidado.

14 noviembre, 2021

Es la indecencia, amigo...

 LA INDECENCIA ESTÁ instalada en toda la pooítica y, lo que es peor, en todas las instituciones, en la función pública, en el Estado, en general; incluso en la propia población. España es un país indecente. No me canso de repetirlo una y otra vez. INDECENTE.

Empezando por la política, tenemos una oposición indecente. El PP es, como partido, una institución que está revolcada en el barro de la máxima indecencia, de la que disfruta como un guarro en una charca. No le importa nada. Fuerza para el Constitucional la entrada de Arnaldo, un juez corrupto "a sueldo" del partido. Ni se ruborizan. El Partido Popular utiliza a sus jueces como contrapoder al parlamento o al gobierno. Es la perversión de la democracia. Un poder judicial indecoroso nombrado en su mayor parte por el partido que admitirá a trámite cualquier cosa que venga de sus pagadores, por estúpida que esta sea.

El Gobierno no se queda rezagado. Traga por "sentido de estado". Es decir sentido de estado es admitir que la mafia controle las cosas. Permite a Arnaldo esperando qué. ¿Colocar a los suyos en otros puestos para que obedezcan sus órdenes? No me lo puedo creer. El PSOE tragó; pero el PSOE tiene tragaderas, el PSOE tuvo a Barrionuevo, a Vera, a Roldán... No le es extraño trabajar con la mafia. ¿Y Podemos? Esa especie de ectoplasma que quiere ser partido político y que tocó poder,  ¿monta un circo del copón por estupideces como la ley trans, pero se calla con el nombramiento de Arnaldo en lugar de plantarse? Qué recibirá Podemos como contrapartida. Bueno, no lo sé, la verdad. Pero está claro que en Podemos han hecho un curso acelerado de "sentido de estado". Va a ser eso.

Y hay más, claro. Prácticamente todas las instituciones están salpicadas. El CGPJ o el Tribunal de Cuentas son otro ejemplo de indecencia. O la Monarquía. No debemos olvidar que el anterior Jefe del Estado, tuvo que dimitir (los reyes y gente de esa ralea lo llaman abdicar) por corrupto, por deshonesto, por tramposo, por ladrón..., por indecente. Ahora tiene una vida muelle, imagino que pagada por nuestros impuestos en una dictadura árabe. Todo ejemplar, todo hnesto y limpio.

Y luego está el pueblo llano. La indecencia salplica a las bases. ¿Un ejemplo? La vacunación contra la covid. Es inmoral no vacunarse, inmoral porque no hacerlo daña a la comunidad, pone en riesgo vidas. No es un asunto de libertad. Eso es una mentira absoluta. Es un problema de decencia: "a mi me la suda, yo no me vacuno". A mi también me la sudaría si tuviera el poder. A todo aquel no vacunado, así, "por sus huevos", lo atendería en el hospital, pero, vive dios que le pasaría la factura del servicio prestado. Ellos se niegan a ser solidarios, pues la sociedad tampoco tiene por que serlo con ellos. Y naturalmente sin certificado de vacunación no se entra ni en las tiendas, vamos. Ni a comprar el pan. Gentuza.

Pues podría seguir ad infinitum. Pero lo dejo aquí, que creo que no hace falta explicar más.