29 abril, 2012

Bruselas indica el camino...

Parece que, al fin, alguien empieza a ver con cierta nitidez en Europa: Infraestructuras, Energías Verdes y Tecnologías Avanzadas... Algo, lo único que puede evitar el colapso de un sistema basado en el préstamo para obtener el dinero para gastos corrientes. Europa tenía que hacer algo y ese puede ser el camino. Por fin algo tiene sentido. Solo hay que hacerlo, además de decirlo.

Alemania se empieza a dar cuenta de que únicamente con políticas de austeridad se estrangula la economía, primero la de los países periféricos y menos avanzados, pero al final la suya propia. Solo es cuestión de tiempo. Y Merkel, claro, como política que es, se agarra al poder. Sabe que está perdida si no hace algo y toma en préstamo la idea de sus adversarios socialdemócratas en una decisión inteligente.

Europa necesita asentar bien sus bases. Es absolutamente dependiente de terceros para obtener energía y su nivel tecnológico ya está a punto de ser alcanzado por otras áreas en el mundo. Por eso necesita avanzar un paso más para poder seguir en cabeza. Pero Europa es un todo. Los países del norte necesitan a los del sur, que no solo son su granero, sino su mercado más cercano y sencillo; y los del sur, evidentemente necesitan a los del norte por lo mismo. Pero, claro, lo que no puede ser es que el beneficio se quede todo en la misma zona. En una simbiosis ambos ganan. El error del norte es considerar al sur como parásito.

La mayor barrera que tiene Europa es la dependencia energética. Si se cierran los gasoductos que entran desde Rusia, el invierno en Centroeuropa puede ser duro de verdad. Y petróleo, la verdad es que no tenemos mucho. Por eso poner el punto de mira en resolver el problema de la energía es de lo más adecuado. El sur tiene sol y viento para regalar. Solo queda transportar la energía a todos los lugares, de ahí que haga falta invertir más en infraestructuras.

Ahora queda la actitud de los países del sur. España, por ejemplo tiene tecnología, empresas y técnicos para afrontar cualquier reto en energías renovables. Pero el Gobierno ya erró el primer tiro modificando la política energética y la actitud respecto a la protección de estas formas de energía. Bien, estamos a tiempo de rectificar. A ver si no somos acémilas y tomamos buena nota de lo que la Unión pretende y vamos en el pelotón de cabeza en lugar de quedarnos a cola, que es más cómodo, pero que tiene el riesgo de descolgarse.

28 abril, 2012

Fútbol: la estupidez colectiva

Puede que lo que voy a decir no guste a la mayoría, o sí, no lo sé. Pero es que ya estoy un poco harto de esta película. Que me perdonen los futboleros, pero lo que se está produciendo en estos tiempos con el fútbol es un caso digno de estudio. Un caso de estupidez colectiva.

Supongo que hubo alguna gente, como yo, que no ha visto los partidos de esta última semana. Y supongo también que habrán observado las ciudades vacías, los gritos de angustia de los vecinos al otro lado de la pared, los bares llenos de gente mirando el televisor,...¡uuuyyyyyyyy! Nervios, sufrimiento, ... ¡uuuyyyyyy! Más nervios, más sufrimiento.

Esto fue el martes pasado. El miércoles lo mismo. No ganaron "los nuestros", menos mal, si no hubiéramos aguantado además bocinas, gritos por las calles, borracheras, patadas al mobiliario urbano...El jueves más fútbol, este de segunda fila, pero fútbol igualmente. Esta vez sí ganaron. Bilbao y parte de Madrid a la calle. Qué importa que al día siguiente hubiera que ir al trabajo. Las radios emitieron programas de fútbol el sábado, el domingo, el lunes, el martes, el miércoles y el jueves porque esos días hubo partidos, seis de siete, increible. Que me diga alguien que esto no es estupidez colectiva.

Y luego está lo de la vergüenza. Ha podido suceder (la fortuna se alío con nosotros esta vez) que en las dos finales continentales estuvieran cuatro equipos españoles. Por fortuna solo dos lo consiguieron. No quiero imaginar lo que se diría de España en Europa. Un país casi en quiebra pero que tiene un fútbol capaz de aglutinar a las más rutilantes estrellas y pagarles lo que no está escrito. Un país que tiene que recortar derechos de sus ciudadanos y permite a los clubes una deuda de miles de millones.

Las caras embobadas que miraban los televisores estos días eran las de esos ciudadanos a los que se les recortaron derechos. Y por quienes sufrían son una parte significativa del problema. Los clubes deben millones y millones a Hacienda y a la Seguridad social. Nos deben millones y millones a todos nosotros... Y la gente continúa boquiabierta mirándolos, sufre por ellos, discute y hasta llora. Por favor, qué alguien me diga que me equivoco, que el imbécil soy yo, y que esto no es un caso de estupidez colectiva elevado a la máxima potencia.

22 abril, 2012

El cambio necesario

Empieza ya el tiempo de cambiar. Es ya tiempo de reaccionar. Los partidos políticos tienen que ponerse las pilas, acordar un modelo de país y trabajar para conseguirlo. Porque está bien claro que con el modelo actual de sociedad, orientada al sector servicios y al consumo interior, no vamos a ninguna parte. El sistema se debilita forzosamente al no tener un soporte económico basado en la actividad productiva. De nada sirven los excelentes sistemas sanitarios y educativos si no están apuntalados por una economía estatal saneada.

La única solución a la crisis particular que tiene España es cambiar la política para articular un nuevo modelo productivo. Pero es difícil "inventar" algo semejante en poco tiempo, y de tiempo que es de lo que no disponemos. Así que, en principio, lo que tal vez convendría hacer es cambiar la política de ayudas a las empresas. Las ayudas deben ir supeditadas al crecimiento de las ventas en el exterior. Si no hay exportación no hay ayudas. Y hacerlo así, drásticamente. No tenemos demasiado dinero, así que no lo malgastemos.

Decía ayer que las empresas españolas salen ya al exterior a buscar el mercado que aquí no encuentran. Lo hicieron las energéticas, los bancos, las constructoras (a la fuerza) y al final tendrán que hacerlo todas aquellas que quieran perpetuarse. Esta es la buena senda, la internacionalización de nuestras empresas. Por esta razón, la política estatal tiene que orientarse a ayudar a las empresas a crecer en el exterior. Si no hay crecimiento exterior no debe haber ayuda a la inversión.

El gobierno tiene la obligación de fomentar esto y la oposición tiene la obligación de presionar al gobierno para que lo haga. Si no se empieza rápidamente con estas políticas expansivas y se mantienen solamente las de recortes, entonces el PIB no hará otra cosa que contraerse, con lo cual será imposible llegar nunca a los objetivos de déficit y a una variación de la tendencia de crecimiento. Este cambio es una necesidad, y no hace falta ser un gurú de la economía para darse cuenta. Basta con un poco de sentido común y con ganas de trabajar.


21 abril, 2012

Esto se arregla solo. No queda otra

El presidente RJ dice que no hay dinero y pide a su pueblo una pequeña aportación, unos euros solamente, para poder seguir manteniendo los servicios básicos: Sanidad y educación. El país necesita mantenerlos, pero son caros, así que el usuario tendrá que pagar algo más de lo que pagaba. Es lógico, si no hay dinero en la caja, hay que colaborar, aunque sea a la fuerza. Podemos aceptarlo. No nos gusta, pero...

Es lógico que llegado el momento crucial de hacer los recortes la gente proteste. Lo que no es lógico es que todos a los que les toca digan que lo suyo no hay que tocarlo, que lo de los demás sí, pero lo suyo no. Muy español, como lo de las Comunidades que dicen que no los ejecutarán. Es kafkiano. El Gobierno tiene que garantizar el déficit pero las Comunidades ponen sus dificultades, no porque las medidas no las vean correctas, sino porque son impopulares, y claro, ahí tocamos en la posible pérdida de votos... Vergonzoso.

También es vergonzoso por parte del Gobierno no tener un gesto que equilibre un poco la balanza, como un impuesto a las grandes fortunas, a la posesión de grandes patrimonios, fincas rústicas incluidas, un incremento significativo del IRPF a aquellos que ganan mucho, y cuando digo mucho no me refiero a más de 100.000 Euros, como dijo el ministro Guindos. Hay quien ganando mucho más cotiza a hacienda lo mismo que quien está en el tope. Este tiene que subir al 50, ó al 60 % si hace falta. Los ricos van a seguir viviendo igual de bien.

Personalmente preferiría que todo siguiera gratis y con pocos impuestos, como en Jauja. Pero para eso hay que tener ingresos, y eso es lo que no sabe hacer el gobierno. Para generar ingresos en un estado, hay que crear actividad, que no sea hacer casas, claro, que de eso ya tenemos para tres generaciones. Actividad para ocupar a la población activa española. No supo Felipe, salvo la obra pública; no supo Aznar, salvo hacer casas; no supo Zapatero, que no podía, o no debía hacer casas y poca obra pública le quedaba, y claro, no sabe Rajoy.

España nunca fue capaz de dar trabajo a sus habitantes. Siempre hemos sido un país de emigración a causa de políticos ineptos y de empresarios igual de ineptos cuyo único objetivo era invertir en capital financiero sus beneficios. Pero las cosas ahora han cambiado. Seguimos teniendo políticos incluso más ineptos, eso está claro, pero parece que los empresarios empiezan a salir al exterior a buscar mercado forzados por el frenazo del consumo interior. Por lo menos la crisis ha servido para algo.

Por eso digo que esto se arregla solo. Los equilibrios tienen que llegar. Los empresarios, sin ayuda del Gobierno, empezarán a conquistar mercados internacionales y generarán actividad y la cosa irá mejorando poco a poco. El problema es que, entre tanto, millones de trabajadores tendrán que buscarse los garbanzos en el extranjero, sobre todos los más cualificados y, de este modo, nuestra capacidad de progreso técnico estará limitada y los empresarios solo podrán ofrecer baratijas. Todo ello gracias a la extraordinaria gestión de nuestra manada política. ¿No es realmente una lástima?

18 abril, 2012

Disculpa real

Así como me apresuré a censurar el comportamiento del Jefe del Estado por su inapropiado viaje a África a realizar una inapropiada actividad (matar elefantes, nada menos) en un inapropiado momento (crisis y sufrimiento de la población), quiero también, con la misma celeridad, aceptar sus Reales Disculpas.

El Rey siempre ha sido para mí un ciudadano particular. A pesar de su lejanía social: palacio, protocolo, servicios de seguridad, etc... Mediante sus gestos o su particular, pero sencilla, manera de hablar estuvo más cercano a la gente que los políticos de turno, salidos directamente de la propia ciudadanía.

Un rey no se elige, y eso es lo que menos me gusta. Ni se puede, ni se debe. Pero si hago un esfuerzo casi me da igual, con tal de que sepa estar en su sitio y, quien lo suceda esté bien entrenado para hacer lo mismo. Al fin y al cabo es más un símbolo que un poder real. Por esto no pienso demasiado en ello.

No cometeré el error de plantearme si monarquía es algo que conjuga, o no, con democracia, porque entonces estaría dudando sobre países como Suecia, Noruega, Dinamarca u Holanda, a todas luces más adelantados que nosotros en cualquier terreno y donde los ciudadanos disfrutan de prestaciones y libertades que aquí ni podríamos soñar.

En otras palabras. El Rey, el Jefe del Estado, no es el problema en España. Se equivocó, de acuerdo, metió la pata hasta el corvejón. Pero sus primeras palabras en cuanto le pusieron un micrófono cerca fueron para pedir disculpas. El ciudadano, y rey, Juan Carlos de Borbón pide humildemente disculpas a sus conciudadanos y asegura que algo semejante no volverá a ocurrir.

Yo le creo. Y si no cumple se lo recordaré desde este u otro foro. Pero además sus disculpas sinceras sientan un precedente extraordinario y que abre la puerta a que todo aquel que ejerce el poder y se equivoca, en lugar de persistir en su error, sin vergüenza, puede pedir disculpas rápidamente y ahorrarse, a lo mejor, una dimisión forzada.

No soy muy monárquico, pero invito a nuestros mandamases a mirar, aunque sea de reojo, al Rey para entender el significado de dar la cara ante una equivocación. ¿Ejemplos y oportunidades? Gonzalez y los GAL, Aznar y la guerra en Iraq, Zapatero y la negación de la crisis, Rajoy y los recortes que no iba a hacer. Hay miles y miles: Fabra en Castellón, Camps en Valencia, Barreda en La Mancha, Cascos en Asturias, etc... Miren al Jefe del Estado y aprendan.

No soy monárquico, repito. Nunca he bajado mi mirada ante nadie y considero a Juan Carlos de Borbón como una persona igual a mí, o al mendigo que pide en mi calle. Los hombres, las personas, nacemos iguales y por una oquedad similar. Ser rey, o mendigo es algo que depende tan solo del azar y que es circunstancial.

No obstante, gracias, Majestad, de verdad, me inclino (ligeramente) ante vos por vuestro gesto. Este ciudadano acepta vuestras Reales Disculpas.


15 abril, 2012

Permitidme, Majestad...

Que me dirija a vos para haceros partícipe de mi opinión respecto a vuestras actividades. Sé que no es buen momento, os encontráis postrado tras una operación de cadera y no estaréis de muy buen humor. Pero, qué le vamos a hacer, vais a tener que hacer de tripas corazón, porque, al igual que yo, supongo que mucha gente insistirá en expresaros, además de deseos de pronta recuperación, su particular punto de vista respecto a vuestras escapadas.

Veréis... La vida privada de un rey, a mí personalmente, me despreocupa, igual que la de cualquier ciudadano de este país sobre el que ejercéis vuestra regia autoridad. Pero el maquillaje es importante, Majestad, y vos lo sabéis. Sabéis que habéis cometido un grave descuido que, sin duda, va a erosionar los cimientos del "juancarlismo". No podéis decirle a vuestro pueblo que este es un momento de crisis y de sacrificios, y algún tiempo después, romper la cadera durante un safari. No, Señor. Aunque hayáis pagado el capricho de vuestro bolsillo, lo cual no dudo, comprenderéis que está feo.

Vos sois también ciudadano español, y como tal, tenéis libertad de movimientos, pero también sois el Jefe del Estado y eso os obliga a una serie de normas, como dejar dicho por dónde vais a andar. Claro que si, con la que está cayendo, se hace público que el Rey se va de caza al Africa unos días, a cobrarse algunas piezas exóticas para su colección de cadáveres, se puede liar parda. Por eso, podéis pensar que de algunas cosas es mejor no informar, que no tiene por qué pasar nada, o que sería poco probable.

Pero, héteme aquí que el tiro salió por la culata y sufrís un resbalón que da con vuestras reales posaderas en el botsuano suelo.  Tenéis un problema serio, Majestad, y difícil de explicar. Vuestra corte va a tener trabajo para recomponer vuestra, hasta la fecha, bien ganada imagen. Y ya sabéis lo que es España, qué os voy a contar. Uno trabaja y trabaja durante años y acaban por despedirle por un error cometido a última hora sin tener en cuenta todo lo que lleva años aportando. Yo, personalmente, reconozco vuestras aportaciones, pero esto del safari, perdonadme, no me pareció ni medio bien.

No os merecéis el despido, no hay para tanto, pero si una sanción que conlleve suspensión temporal de empleo y sueldo, acorde con la falta cometida de abandono de puesto de trabajo. Así podéis aprovechar la inactividad para pensar en qué y cómo debe ser una institución como la Monarquía en un estado como España. Como pista, os diré que lo más adecuado es la ejemplaridad. La observación por parte de vuestro entorno de esta virtud, sin duda ayudará a que sea comprendida una institución que, aunque respetada por la mayoría de los ciudadanos, llegó hasta nosotros, no lo olvidéis, de una manera un tanto irregular.

Bien, Majestad, os deseo una pronta recuperación. Mis respetos para vos, y para la Reina cuando regrese a casa.

14 abril, 2012

Los pactos necesarios

Las formaciones políticas en España solo entienden un modo de pactar: el regateo. Este modo de llegar a un acuerdo sobre algo, que sirve para comprar baratijas, o cosas caras, da igual, es el usual entre personas sin otros recursos intelectuales para ganar lo máximo, o perder lo mínimo, en el intercambio. Pero no es el más conveniente en las deliberaciones entre representantes ciudadanos que tienen en sus manos la estabilidad y el futuro de un país.

No se trata tampoco de generosidad o de hacer valer una posición determinada en un momento dado. Podríamos decir ahora que como el PP está en el poder debe ceder menos y el PSOE, en la oposición, más. Ambos están confundidos. Independientemente de la idea (desconocida) que pueda tener cada uno de por dónde ha de ir España en el futuro, su obligación es formar una base de apoyo para que las decisiones que se tomen sean las más convenientes para todos y tengan el máximo soporte. No es lo mismo decidir un recorte necesario con una base de 10 millones de votos que con una de 20 millones.

Esto es lo que no parece entender ninguno. Ambos regatean sobre qué cosas, de las que tienen en sus idearios, se quitan o se ponen en un teórico acuerdo. Y, claro, no es eso. Aquí de lo que se trata es de unir fuerzas para, de una vez por todas, ver cuál va a ser el modo de salir de la crisis y, a la vez, qué y cómo vamos a producir bienes y servicios que incrementen nuestro PIB. El PSOE tiene la obligación de poner todo su empeño en ello, lo mismo que el PP, pero, el PSOE tiene que saber que el liderazgo de la situación le corresponde al PP. El PSOE ya tuvo su oportunidad durante dos legislaturas y le echó a perder.

Si no se hace un pacto de estado en toda regla, lo que se conseguirá será poco más que un listado de recortes protestados por toda la población, un par de huelgas generales más y un periodo de crítica destructiva por parte del PSOE hasta terminar por desgastar al PP y darle la vuelta a una situación electoral basada en el hecho de que el actual gobierno es incapaz de solucionar esta papeleta. Es decir, exactamente lo mismo que hizo el PP cuando el PSOE gobernó. Y, claro, así iremos a ninguna parte.

Esto es precisamente lo que está pasando. Las formaciones políticas se preocupan únicamente del acoso y derribo del oponente (llevan 30 años haciéndolo) y ello nos lleva a no avanzar, a no crecer, a sobrevivir a base de créditos para pagar otros créditos. Nuestra deuda llegará un momento en que sea insoportable y el país irá a la quiebra. Por eso hace falta un gran pacto. España no puede ser rescatada, pesa demasiado en la Europa del euro, pero si puede ser salvada, y con ella la moneda única, si las formaciones políticas se ponen una vacuna contra la estupidez y hacen por una vez lo correcto.

10 abril, 2012

Se necesita líder

Imprescindible tener un buen plan para llevar a este país por otra senda; buena capacidad de convicción para ser entendido y respaldado por los adversarios políticos; buena capacidad de comunicación para explicar a la población el qué y el porqué de las cosas. También serían deseables cualidades como sensibilidad, seriedad y generosidad.

En su momento ZP no supo hacerlo y RJ no estuvo a la altura, se limitó a ver como se desgastaba el adversario. Ahora le están devolviendo la moneda. Tiene mayoría absoluta pero le torpedean por todas partes, y los torpedos, en cantidad suficiente, acaban abriendo vías de agua hasta en los acorazados de más grueso blindaje.

RJ, en sus años de oposición, no tuvo altura de miras. Solo estaba interesado en tomar el poder, aunque para eso España tuviera que llegar al borde del hundimiento. No importaba, él lo arreglaría todo luego. Un poco de culpa a la herencia recibida por aquí y otro poca al desgobierno habido por allá, "et voila", todos conmigo y manos libres para gobernar.

Yo no me puedo creer que el PP no estuviera al tanto de lo delicado de la situación. Ni me puedo creer que el PSOE le hubiera pedido la colaboración seriamente. En estos últimos cuatro años, en los que nuestro país pasó del cielo al infierno sin escalas, falló, como siempre, el sentido de estado de Gobierno y Oposición, y, peor aún, el sentido de estado de las formaciones que les soportan.

Ahora la crisis es más profunda si cabe y yo acuso a RJ de lo mismo que él acusó públicamente a ZP: gobernar en base a ocurrencias.

Sin embargo, opino que la cosa tiene remedio si nos ponemos a trabajar todos de verdad en ello. Por eso, desde este discreto foro, pido a Mariano Rajoy, Presidente del Gobierno de España, que lidere las acciones necesarias para sacarnos de esta situación. Tiene todo mi apoyo si lo hace con todos y para todos. Pero debe, necesariamente que hacer algunas cosas:

-  Convencer a la Oposición para que colabore

-  Elaborar un documento donde se explique a la población cómo se van a hacer las cosas para volver a la senda del crecimiento, es decir, qué modelo productivo va a tener España en el futuro.

-  Establecer planes de ajuste duros pero con plazos de retorno: Reforma laboral, Sanidad, Educación, Protección social... Pueden tocarse, pero superados los problemas debe revertirse la situación, e incluso mejorarse, pues son los ciudadanos quienes van a hacer el esfuerzo. Todos los ciudadanos, los que votaron al PP, los que votaron a otros y los que se abstuvieron.

-  Imponer, desde ya, a las grandes fortunas y grupos financieros un criterio claro de colaboración para este caso concreto: fuertes cargas impositivas, transparencia fiscal y supervisión de operaciones. Y desde luego, dejar sin efecto la amnistía fiscal. Solo faltaría que quienes escondieron los beneficios se rían de quienes llevamos toda nuestra vida pagando y sosteniendo los servicios de los que goza todo el mundo.

- Explicar públicamente el estado de las cosas conforme se van poniendo en marcha los planes

No confío mucho, no sé por qué, pero tengo la sensación de que es tanta la animadversión que se tienen los políticos y tan grande la desconfianza que existe entre las formaciones, que todos ellos son capaces de dejar que España se hunda en la miseria antes que ponerse de acuerdo para reflotarla. Para ellos es suficiente con echarle la culpa al contrario. ¿No es una pena con la buena ciudadanía que tenemos?

De nuevo reitero mi apoyo al gobierno si de verdad lidera, en lugar de enredar. Pero, por favor hagan algo en serio.

08 abril, 2012

Iglesia terrirorial

La Iglesia no suelta su presa. España es territorio ocupado, un protectorado de Roma en lo moral. Así que la institución hace lo imposible por mantenerlo. No importa si para ello se traspasan las líneas más elementales del respeto por quién pueda ser diferente, pensar diferente, o lo peor, tomar una actitud, o elegir un modo de vida diferente.

El pasado viernes, en una homilía retransmitida por la televisión pública, el obispo de Alcalá de Henares dijo unas cuantas estupideces acerca de homosexuales, mujeres que abortan, relaciones laborales y un sinfín de cosas más (ver discurso a partir de minuto 33). Esto no tendría de malo nada puesto en un contexto de libertad de expresión y de opinión. Sin embargo, la perversión está en hacerlo sabiendo que el mensaje va a ser fuertemente difundido y que va a crear una polémica seria (no quiero ni pensar en una televisión que hiciera algo parecido durante el Ramadán o el Yon Kipur).

Que la Iglesia piense como piensa de estos asuntos no tiene mayor importancia, cada uno es cada uno. Lo malo es que, detrás de esto, hay un intento de influir para que se cambien normas y se modifiquen leyes. La Iglesia cree que en su territorio todo vale y las reglas las marca ella. Y lo malo es que sus adeptos, con tal difusión, pueden llegar a creerlo también.

Ya resulta difícil de digerir desde el punto de vista de la igualdad de derechos que en Semana Santa se retransmitan procesiones, via crucis, triduos y no se cuantos ritos más, por cierto bastante aburridos, para que, encima, un chiflado juzgue a su manera a personas que, entre otras cosas, pagan sus impuestos, que es lo que otorga los derechos en una sociedad.

Entre tanto, el Estado permanece impasible. Como un amante encoñado incapaz de romper el vínculo podrido que le mantiene atado a su querida, aunque sepa que su lugar está con su esposa. Ningún gobierno, ni conservador ni progresista, tomó como objetivo la cuestión de la separación de facto entre religiones y estado. La obligación de los gobiernos de los estados es para con los ciudadanos y para sus demandas y necesidades, no para con las religiones, todas acertadas y verdaderas, según ellas.

La Iglesia Católica forma parte de la sociedad, está claro, y me merece el respeto debido. Pero, independientemente de mi opinión sobre homosexualidad o aborto, considero un abuso de posición dominante la utilización de los medios para mandar a la sociedad mensajes del tipo que mandó este obispo tan peculiar. La libertad de las personas está en mi escala de valores por encima de cualquier tendencia religiosa. Faltaría más.


07 abril, 2012

No dependemos de nosotros mismos

Desde hace ya bastante tiempo España está, lo que podríamos llamar, cerrada por reformas. La Unión Europea exige austeridad presupuestaria y reducción del déficit. Esto es algo  difícil porque el PIB, debido a la austeridad, se va a reducir y, como el déficit se calcula en porcentaje sobre el PIB, pues no será posible, casi seguro, llegar al objetivo marcado. Por otra parte, cada día tenemos que pagar más intereses por nuestra deuda, lo cual hace que el dinero tenga que ser empleado en esto en lugar de ir a otras partidas más productivas y reactivadoras de la economía.

Este estado de intervención es la consecuencia de las políticas equivocadas de los últimos veinte años, centradas en el corto plazo (construcción y obra pública de todo tipo) y en el gasto, más que en la consolidación y en el crecimiento pausado y seguro. Pero de nada sirve llorar sobre la leche derramada, solo que conviene no olvidarlo para recordarles a los partidos políticos, especialmente a los grandes, que nuestra situación es consecuencia de sus decisiones, y por lo tanto, su responsabilidad.

Esto era así con ZP y es así también con RJ. Y las medidas que se le están imponiendo al gobierno actual, con toda seguridad, son las mismas que las que se impondrían a un teórico gobierno socialista. Por eso no puedo comprender por qué nadie en el PP dice la verdad: "nos lo imponen" ni nadie en el PSOE hace lo propio: "a nosotros nos harían hacer lo mismo".

El mensaje que llega de Europa es que cada país tendrá las prestaciones de bienestar que se merezca según lo que sea capaz de aportar al PIB de la eurozona. España lo pasará peor que Italia porque esta aporta más, aunque también debe mucho más, pero creo que los dos países saldrán, heridos, pero saldrán. La pregunta del millón es: ¿cuándo?

La postura actual de Alemania y Francia es más que clara: "lo de Unión y Europa está muy bien, pero lo nuestro no lo taca nadie".  Lo cual es un error garrafal, pues ellos crecen a costa de nuestro decrecimiento, lo mismo que un tumor, que se hace mayor a costa de los órganos adyacentes, a los que inutiliza para, al final, acabar desapareciendo el mismo.

Siempre digo que la crisis no la crearon los bancos, sino quienes hacían las leyes que les permitían maniobrar sobre bases falsas. Y esto es lo que está pasando ahora en Europa. Alemania y Francia se niegan a cambiar el sistema porque ellos todavía resisten, aunque sea fagocitando a sus hermanos. A ellos los respetan los "mercados" porque todavía tienen de donde sacar con nosotros.

La crisis de la deuda se frenaría de inmediato si el BCE comprara deuda de los países en dificultades. Puede hacerlo. La Reserva Federal de USA lo hace, únicamente dan unas cuantas vueltas más a la máquina de hacer dólares y ya está. Pero el BCE no es verdaderamente un Banco Central, es un fondo común sujeto a las indicaciones de los países poderosos de Europa y de quienes controlan a estos países y, aunque pueda, no lo hará si no se lo ordenan.

Por todo esto, nuestro futuro, y el de Europa, se juega en las elecciones francesas y más adelante en las alemanas. Ni en un país ni en otro están muy contentos con Nicolás y Ángela. Y los socialdemócratas tienen el hacha afilada y otra idea de cómo tiene que salir Europa de esta, que es con políticas expansivas de crecimiento, como está haciendo USA, que ya está a flote. Si a esto unimos una legislación acertada para el sector financiero, que marque bien los límites, tal vez Europa también sacará la cabeza del agua.

Así que, no perdamos el tiempo en criticar las medidas adoptadas. El gobierno de España es un mero pelele, como lo era el anterior, eliminado en las urnas porque lo hizo mal. El partido se juega en otra parte. Esperemos que el resultado nos favorezca y no bajemos a segunda.

05 abril, 2012

Los presupuestos están mal

Ni los he leido, ni pienso leerlos. Están mal. Incumplen lo más fundamental para que un país salga del agujero en el que está metido. Se reduce la aportación a la investigación científica y técnica.

Entiendo los recortes en todos los ámbitos menos en este. Pero esto es España y, claro, no podía ser de otra manera. Políticos, empresarios, sindicatos y todo agente social que se precie, estima que la investigación científica y técnica no sirve para nada, o que primero son otras cosas... Burros, y mil veces burros.

Lo importante es subvencionar a la agricultura, a los partidos políticos y sindicatos, mantener el PER, seguir sosteniendo a la Iglesia católica, dar dinero a fundaciones estúpidas que no se ocupan de nada, a hermandades, a cofradías, al fútbol, a bancos arruinados y a mil cosas más carentes de sentido. Porque, claro, esto es España.

Ni Suárez, ni González, ni Aznar, ni Zapatero, ni Rajoy ni nadie que haya pasado por la política en España tuvo claro algo tan elemental como que, para elevar el nivel de nuestro país, hace falta inversión en investigación científica y técnica.

En todos las familias se tiene claro que se recorta incluso de lo destinado a la alimentación, pero que no se reduce ni un ápice lo que se destina a la educación y el desarrollo de los hijos. Ellos son el futuro, y vale la pena comer un poco peor.

España siempre fue un país subdesarrollado en el campo científico. Hemos tenido en estos últimos veinte años dinero suficiente para romper con ese estigma. Pero fuimos gestionados por incompetentes incapaces de ver más allá de sus narices, y así seguimos. Qué pena