31 octubre, 2013

Morir de sed

Mientras millones de "consumidores" en esta Europa "en crisis", en esta España "saqueada", apuraban una cerveza, o se sentían ligeros con su botella de diseño de agua mineral, en África, en el desierto del Sahara, grupos de personas deambulaban perdidos en busca de cualquier cosa parecida al agua que apagara su sed. La terrible sed, que mata de manera inmisericorde y cruel a todo aquel que se atreve a desafiar su código, sea hombre, mujer, niño, joven o viejo.

La noticia de que 87 personas murieron de sed en Níger no hizo que dejásemos de mirar el partido de turno o de tomar la caña y la tapita. Casi con indiferencia, seguimos a lo nuestro sin preguntarnos qué puede mover a una persona a subirse a un cayuco, o a iniciar un viaje hacinado en un camión a través del desierto más grande del mundo para terminar al borde del Mediterráneo a la espera de un barco de la muerte que lo deje en Lampedusa o en cualquier parte de su sueño europeo.

Murieron 48 niños y 39 adultos. Solo querían una vida mejor para sus hijos, condenados al hambre y a la muerte prematura en sus países. Allí, el reto diario es la mera subsistencia. No les importa mendigar en Europa si no encuentran otra cosa. Cualquier mendigo en nuestra sociedad tiene una vida mejor que la que a ellos les esperaba. ¿No es para avergonzarse? Sí, desde luego, pero ya hemos perdido esa capacidad. Así de descompuestos estamos. Somos como zombies morales.

África, ese enorme espacio que en la época colonial nos repartimos de manera artificial: "de esta raya al norte para ti, al sur para mi". Esa tierra de etnias diferentes: "salvajes", los llamaban, o "moros", igual daba. Los africanos eran inferiores, gente colonizada a nuestro servicio. Hicimos que el continente resultara casi insoportable para la vida de las personas. Por eso la gente huye. Los más atrevidos, los más valientes cogen a sus hijos, y salen pitando sin importarles el precio que pueden llegar a pagar. Qué importa morir en un intento de poder vivir con dignidad en lugar de subsistir de mala manera.

Y la maldita Europa no hace nada. Bastaría con ayudarles a desarrollarse y a que pusieran sus productos en los mercados para que la mayoría de ellos ni siquiera pensaran en salir de allí. La gente tiende a quedarse en la tierra a la que pertenece, a no ser que lo eche una guerra, el hambre, o la miseria absoluta. Pero no, la maldita Europa empobrece más y más África y, a la vez trata de impedir que los africanos emigren. Pues no lo van a conseguir. Solo hace falta echar mano de la historia de la Humanidad para saber que las grandes migraciones se produjeron siempre por estos motivos. No habrá frontera que no sea traspasada por este flujo humano. Tiempo al tiempo.

29 octubre, 2013

Para qué tanta información

Para qué se registran los miles de millones de conversaciones de ciudadanos de todo el mundo. Qué se saca de saber lo que uno visita en internet, o de lo que escribe en los foros, o de con quién y por qué debate por correo electrónico. Para qué tanta información, me pregunto quién y qué gana con ello...

Sí que entiendo que se puedan espiar conversaciones privadas de una canciller alemana, o de un premier británico, o de un presidente de la República francesa. Y con esfuerzo puedo llegar a imaginarme que las conversaciones de Rajoy, o de Zapatero, pueden, o pudieron, ser interesantes para el gran hermano americano.

Pero eso no es lo importante. Lo importante tampoco es la pérdida de privacidad de las personas; de hecho, conozco gente que le importa un comino que se sepa lo que opina en los foros, o las páginas en las que entra, por comprometidas, o golfas que estas sean. Lo importante de todo esto es quién, y qué, gana con esto. Insisto.

Aquí lo que parece deducirse es que acumulando terabytes de información se tiene poder. Lo que no entiendo es por qué. Claro que yo soy bastante cortito. Pero tengo la impresión de que esto es un timo urdido por los fabricantes de soportes de memoria informática. Disponer de la mayor biblioteca del mundo no garantiza un aprobado en un examen, hace falta una cierta inteligencia, y tengo la impresión de que quienes manejan los hilos hoy en día, de eso,... poco, o nada.

22 octubre, 2013

La doctrina Parot: otra de esas chapuzas

Hasta hace nada, la pena máxima de prisión en España era de 30 años. La cosa estaba clara: uno podía salir con una ametralladora a la calle, asesinar a cuantos quisiera que, aunque le cayeran 5 millones de años de  cárcel solo iba a pasar 30 como si le hubiese acertado nada más que a uno o a dos. Luego, si se portaba bien en prisión y hacía trabajillos variados se le iban a descontar algunos, con lo que tendríamos a nuestro paranoico en la calle a los 20 años como si fuera un vulgar camello o choricete.

Está perfectamente claro que en un estado de derecho las leyes son las que son y no se pueden retorcer a demanda de colectivos o pareceres ideológicos. Aquí se hizo y se creó la llamada Doctrina Parot, una idea peregrina que descontaba los años de redención sobre el total de la pena impuesta y no sobre los 30 años límite de tiempo en prisión. Claro, poco tiempo pasó hasta que alguien recurrió esta chapuza insostenible y ganó. Ahora van a soltar a unos cuantos etarras y otros cuantos asesinos no etarras, que también los hay, que estarán encantados en la calle, con sensación de victoria unos y frotándose las manos a ver quién es su próxima víctima otros. Y van a hacerlo ya porque la más alta instancia jurisdiccional así lo ordena.

Quien más y quien menos, todo el mundo está desde siempre de acuerdo en que los crímenes de terrorismo o especialmente crueles: asesinatos en serie, de niños, ... no pueden ser tratados penalmente igual que el resto. El deseo mayoritario, sin duda ninguna, de la población siempre fue que un etarra sanguinario se pudriera en la cárcel hasta que lo sacasen de allí metido en un cajón, lo mismo que el chiflado de turno que violó y asesinó a no sé cuantos niños. La diferencia entre ellos es ninguna. La pregunta que me hago es: ¿Por qué, si tenemos parlamento 75 y Constitución desde el 76, no se legisló con dureza contra este tipo de delitos?

El problema no es la Doctrina Parot. El problema viene de que, no sé por qué oscura razón, no se quiso impulsar un código penal acorde con la aparición de delitos de terrorismo, precisamente cuando ETA estaba en su apogeo. Si con las mayorías absolutas de PSOE y PP se hubiera cambiado esto y se hubiera dado satisfacción al deseo de la mayoría de ciudadanos de no tener piedad con los terroristas, con toda seguridad, ahora no estaríamos hablando de sacar de la cárcel a nadie. De aquellos polvos vienen estos lodos.

El tribunal de Estrasburgo ha hecho bien en invalidar una norma injusta técnicamente. Estamos, insisto, en un estado de derecho. Lo lamento por las víctimas y sus familiares. Puesto en su lugar, estaría concomido por la indignación. Pero que no busquen ni en este gobierno ni en el anterior; qué vayan a casa de González o de Aznar, que teniendo mayoría absoluta, no tocaron en ese sentido el código penal por intereses espurios puramente políticos para tener a los partidos nacionalistas de la mano si los necesitaban. Ese es el asunto y lo demás, ganas de enredar.

Tenemos un estado de derecho que hay que respetar pero una mierda de leyes hechas a la medida de los intereses de los partidos, más que a la demanda de justicia de la sociedad. A ver lo que inventa ahora el genio de Gallardón. Pero casi seguro que este se pasa de rosca y la van a pagar toda los delincuentes de "clase media baja"... Vamos, como en la crisis esta, que la pasta se la sacan a los que tienen la justa para ir tirando, mientras los poderosos, satisfechos se rascan las partes.


18 octubre, 2013

A mi también me da bastante asco...

O más que asco, vergüenza, que no sé que será peor, ser español. Desde luego, no por haber nacido en Cataluña, o en Asturias, o donde sea dentro de lo que se conoce como España, sino porque, siendo un tipo normal, tengo la sensación de que las clases altas de todas las especies, incluyendo la intelectual y la artística, pero en especial la política y la económica, se están riendo de mi desde que estoy en este puto mundo. O eso, o yo estoy a otra altura y no puedo asimilar tanta estupidez; pero no creo.

Veamos unas pocas cosas en estos últimos días. Un cantautor catalán, Albert Pla, dice que le da asco ser español y no sé qué chorradas más en una entrevista a un medio Asturiano (iba a dar un concierto en Gijón). Un concejal del PP, se ofende y mueve los hilos para que el concierto se suspenda, a lo que el concejal de cultura de FAC, Carlos Rubiera, otro cantautor, este pesebrero, dice amén. A mi me da vergüenza y asco ser español porque dos políticos sin cerebro se pasan por el arco del triunfo ni más ni menos que lo de la libertad de expresión y aplican censura. La verdad es que no me lo puedo creer.

Pero también me da asco ser español porque sobre un imbécil como Pla, que se permite el lujo de decir cosas insultantes cuando le da la gana, que habla de charnegos con desprecio y que dice que primero haría independiente a Cataluña, y luego se anexionaría al resto de España, los medios dicen de él que es un provocador. Me disculparán los medios, pero un tipo que dice estas cosas, con lo que está liada entre catalanistas y españolistas, es sencillamente un gilipollas. La libertad de expresión permite a cada uno decir lo que quiera, pero el que grita "fuego" en un teatro lleno de gente sin haberlo y siembra el pánico  no hace uso de ella, es simplemente un hijo de puta. Bien, resuelto lo de Pla. Yo también hago uso de mi libertad de expresión.

Otra cojonuda. Botín y el Príncipe... Qué España está recuperada y que el dinero entra en nuestro país a raudales y que nuestra deuda que si patatín, que si patatán. Bien. Yo veo por la calle montones de personas pidiendo limosna; yo no consumo nada más que lo mínimo, ni pienso hacerlo hasta que haya algo claro en el horizonte, y como yo millones de ciudadanos; el paro supera con bastante el 25% de la población activa, y los salarios, en contra de lo que dice el ineducado (no maleducado, a este es que no lo educaron) Montoro, a la baja. Y ahora van estos dos, desde los mundos extraorbitales y nos dicen que hay pasta a tutiplén. Verdaderamente me da asco compartir ciudadanía con gente tan rica, pero tan ciega, incapaz de percibir la realidad.

Para qué voy a seguir. Tengo que dejarlo, porque siento una náusea irrefrenable y no puedo escribir con la cabeza metida en el retrete. Mañana, más.

14 octubre, 2013

¿Por qué los abertzales llevan flequillo?

De verdad. Sin ánimo de ofender. Es como si los sacaran de una multicopista de aquellas que utilizábamos en la clandestinidad el siglo pasado, cuando un tal Franco nos tenía la bota puesta encima del pescuezo y no nos dejaba ni movernos. Flequillo, camiseta, o sudadera, y esa actitud ante el entorno  que parece como si "el barrio viejo" fuese suyo y la gente que pasea o toma algo por allí no fueran más que mobiliario urbano.

En fin, que siempre me lo pregunté: por qué flequillo. Podían haber elegido otra cosa, pero no, eligieron el flequillo. Me lo recordó la foto del chaval este de Segi que, ayer en Pamplona, era protegido por un muro humano para impedir que lo detuvieran y lo metieran preso para cumplir la condena que le impuso un juez. El tipo parecía tan feliz hablando por el móvil sonriente con su cara alelada y, por supuesto, su flequillo. A su lado, salvo un señor de mediana edad, todos lucen flequillo marca de la casa. Para qué coño...

A ver, que quede claro. Yo no tengo nada en contra de los independentismos, nacionalismos ni localismos. Y, aunque en España lo que tenemos no se parece demasiado a una democracia, especialmente por el modo de elección de representantes, sí que es verdad que cada uno puede pensar lo que quiera y pedir lo que le venga en gana, solo que sin pistolas ni amenazas. Los abertzales cometieron el tremendo error de dar soporte a ETA y, claro, a poco que hagan se la cargan porque se legisló en función de sus desmanes.

Admito que algunas áreas de lo que hoy es España, tienen una "singularidad". Lo admito, aunque no entienda por qué. ¿Por un idioma? ¡Bah!... eso es una chorrada. Las singularidades vienen de antiguos fueros y privilegios de cuando este país estaba todavía en formación. El "movimiento vasco de liberación", como lo llamó Aznar (qué cachondo, el tío), no tiene justificación histórica alguna: pretenden un estado vasquista marxista leninista, o algo parecido.

También admito que se busque la segregación por motivos político económicos como pretende el PNV, o CiU en Cataluña. Eso, y que se adaptan a las reglas del juego de no pegarse tiros, me parece bien. No lo comparto porque, personalmente los independentismos tienden a crear fronteras y yo estoy bastante en contra de estas cosas. Pero lo que no puedo soportar es la estética del rebaño: todas esquiladas, todas con pelo. Para qué coño tendrán ese flequillo. A ver si alguien me saca de la ignorancia y me lo explica

08 octubre, 2013

Los más burros del mundo

Ya somos, por fin, los primeros en algo que no es deporte. Ya iba siendo hora de que se nos reconociera. El informe PIAAC de la OCDE lo deja claro. Este informe es el resultado de un sesudo estudio de competencias de la población adulta realizado en veintitrés países desarrollados. El estudio fue, desde luego, serio y no puede decirse que no haya sido riguroso, lo cual otorga mayor mérito a nuestra posición en el ranking. SOMOS LOS MÁS BURROS DEL MUNDO; los segundos, muy cerca, quedaron los italianos, pero les ganamos por penaltis, como en el fútbol.

A veces es preferible la ironía para aguantar la vergüenza que uno siente de su país, de la sociedad en la que vive. Estos informes salen de trabajos de campo muy sencillos. En este se evaluó la competencia matemática y la comprensión lectora, es decir la capacidad de comprender y desenvolverse en el lenguaje de los números y en el de la palabra escrita. No se trata de trabajos interesados, son simples evaluaciones de la situación. Lo que puede extraerse del informe es el dato puro y objetivo de que los españoles estamos los últimos en competencia matemática y los penúltimos en comprensión lectora.

La sociedad española es como es y, aunque el informe salió hoy, ya empiezan a oírse voces de políticos y periodistas incidiendo en que si determinado sector de edad indica que estamos mejor y que en otros no, y que eso es porque tal o cual sistema educativo era mejor o peor. O lo que es lo mismo, decir bobadas, hablar por no estar callado, que sería lo más conveniente. El sistema educativo español no es la cuestión, lleva siendo malo desde siempre porque genera un enorme número de personas que ni saben lo que leen ni entienden lo que le dicen los números. El sistema educativo español se olvidó de gravar en el disco duro de las personas que hay que seguir atento toda la vida a la formación individual

Qué seamos los últimos en matemáticas viene de que la mayor parte de la gente que salió de la enseñanza obligatoria jamás volvió a plantearse nada relacionado con el cálculo, ni tan siquiera entiende su nómina (el que la tiene). Y que estemos los penúltimos en comprensión lectora se deriva de que la mayor parte del personal lee el Marca, y solo los pies de foto y los titulares. El sistema educativo español es un engendro que tomaron en sus manos los políticos para utilizarlo como elemento de adoctrinamiento. Pero teniendo el sistema una gran parte de responsabilidad en estos resultados, la mayor es la de la población, que no hace nada por ella misma y la de la política cultural, centrada en la "alta cultura" y que deja abandonado algo tan simple como animar a leer y a no olvidar lo aprendido.

Y así seguiremos per secular seculorum




07 octubre, 2013

Franquismo: la estrategia del avestruz

Dicen que el avestruz esconde la cabeza en un agujero cuando algo le amenaza o tiene algún problema: "no lo veo, no hay tal". A veces, la estrategia funciona. Para pequeños asuntos que no merecen la pena, a veces funciona bien: no se les hace caso y dejan de constituir un problema. Sin embargo, otras veces, no querer mirar, esconder la cabeza, termina por costarle la vida al pajarraco. No se puede no querer mirar para un fuego que arrasa el hábitat porque, por muy hondo que metas la cabeza, acabará contigo empezando por chamuscarte tu expuesto culo.

Algo parecido es lo que acabará por pasarle a España si no abordo de manera decidida el asunto del franquismo. Mientras el bando "vencedor" no afronte la responsabilidad de sus actos en todos los años de dictadura no se sacudirá la caspa sucia del fascismo rancio de su cabello engrasado. La oportunidad es ahora, que el PP tiene mayoría absoluta. Si el PP es un partido que quiere poder llevar con dignidad la bandera de la democracia y la libertad, podría aprovechar el momento de decir alto y claro que abjura del franquismo y que sus partidarios no tienen cabida en su arco ideológico.

Cuando al PP le hablan del franquismo su discurso se torna plano, se llena de obviedades, echa balones fuera: que si somos un partido que defiende la democracia, que si respetamos las decisiones judiciales, que si la abuela fuma... Memeces, simple cobardía. Simple miedo a perder el voto de extrema derecha que ahora tiene aglutinado: la estrategia del avestruz. Miran para otro lado, meten la cabeza en el agujero pero no dan un paso para resolver de una vez para siempre un asunto que pesa como una losa en la sociedad española. Como siempre, lo primero el partido, el poder. La sociedad poco importa.

Los intentos del PSOE de Zapatero con la Ley de Memoria Histórica, aunque perfectamente legítimos, fueron vanos. No es la izquierda, bando perdedor, quien debe actuar, sino la derecha reconvertida en democrática. Y para ello debe, no solo, no pasar página en las consecuencias del franquismo, sino leer hasta la letra pequeña y dejarlo todo claro y resuelto. Y si hay que pedir perdón y bajar la cabeza con vergüenza, se hace. Garzón tiene razón. No hay amnistía posible para los crímenes de lesa humanidad.

Ya casi no queda nadie a quien condenar, ha pasado demasiado tiempo, pero las heridas deben cerrarse, coserse con hilo fuerte y cicatrizar para que no vuelvan a abrirse. Los muertos en las cunetas deben ser recogidos y enterrados por sus familiares; las fosas comunes abiertas, vaciadas y señaladas como áreas de barbarie; y, como último detalle, deben ser atendidas las peticiones de jueces extranjeros y nacionales para procesar a los torturadores vivos, un torturador no debe disfrutar ni de un solo segundo en libertad. Hay cosas que no tienen perdón ni reparación posible.

Hasta que no se haga así, España seguirá siendo un país minusválido: cada una de las dos partes simétricas del cuerpo se mueve independiente, por tanto es imposible andar, correr o saltar. Y muchos deseamos tanto poder tomar un nuevo ritmo para salir de este atasco, que no podemos hacer otra cosa que clamar para que se termine de una vez con todo esto, ya no solo por justicia, sino por necesidad, por salud, porque queremos ser otra vez un solo equipo a la hora de afrontar los retos importantes.

04 octubre, 2013

Lampedusa: ¿Podemos hacer algo?

Me hago la pregunta como ciudadano, sin tener en cuenta que tenemos personas a quienes se les delegó la representatividad y el poder. Ya se sabe que estos no van a hacer nada más que bla, bla, bla... ¿Podemos hacer algo los electores, dado que nuestros representantes no dan un palo al agua? Yo creo que sí, que poco, pero algo sí.

Lo primero de todo es cambiar nuestra actitud hacia el inmigrante. Es sencillo, si no se es un imbécil integral, o un xenófobo, que viene a ser lo mismo. El método consiste en pensar en cómo a uno le gustaría ser recibido si tuviese que irse a otro país por cualquier causa. Más aún, cómo le gustaría ser tratado si tiene que huir empujado por el hambre o por la guerra. El instinto de conservación y la lucha por la supervivencia la llevamos en la genética. Mientras el mundo sea como es, no hay quien pare el flujo de personas de lugares donde hay hambre y muerte hacia otros donde hay paz y comida.

Otra cosa que se puede hacer es aumentar la presión social hacia los gobiernos. Si a los partidos políticos les llega el mensaje, alto y claro, de los electores de que no votarán en ningún caso a quien en el programa electoral no exponga sus planes para los inmigrantes, especialmente para este tipo de gente, mitad inmigrantes, mitad refugiados, con toda seguridad que se comprometen, aunque sea un poco. Lo que, desde luego ni se les ocurriría sería hacer una ley que prohibe explícitamente ayudar a llegar a tierra a los barcos cargados con esta pobre gente. La ley, en vigor en Italia para su vergüenza, es responsabilidad de Berlusconi y de los xenófobos de la liga norte. Si los italianos fuesen como deberían de ser, los votos a esta gente caerían en picado. Maldito sea y sobre su conciencia pesen para siempre estas muertes de inocentes.

Uno oye hablar a líderes políticos y religiosos hablar. Los políticos italianos, que es un problema de la unión europea; los parlamentarios europeos, que ellos ya lo dijeron y que se pidió que se liberaran fondos para estas cosas; el Papa, que si es una vergüenza. Pues claro que es una vergüenza, Santidad, no hace falta ser papa para verlo. Usted, desde su alto asiento, debería decir algo más contundente y presionar con fuerza. Por ejemplo: pida que ningún católico de su voto a ningún partido que no propugne la solidaridad con los pueblos que sufren y con la gente que llega a nuestros países a refugiarse. Lo que es una vergüenza es que usted tan solo diga que es una vergüenza.

Un solo detalle más. ¿Es que ya no rigen las leyes del mar? ¿Hasta tal punto los marinos han perdido el norte? Yo siempre había creído que estas normas estaban por encima de toda ley en todo país por ser de auxilio al que está en problemas (hoy por ti, mañana por mi). Espero equivocarme en este último párrafo.


01 octubre, 2013

La España austera

Se acaban de publicar los presupuestos. Y queda claro que no tenemos dinero, que somos pobres. Somos austeros obligados. Y en seis años de crisis nadie que haya gobernado hizo nada en la dirección adecuada. Parece mentira, pero es así exactamente.

Siempre fui favorable a la austeridad como conducta. El gasto ostentoso siempre me pareció, no solo una estupidez, sino una falta de respeto hacia quienes no pueden hacerlo. La ostentación es de malísimo gusto. Se puede ser rico sin caer en ella, pero es el mayor de los defectos cuando, siendo pobre, invitas a toda la barra porque ganaste un bingo. Eso fue lo que hizo Zapatero, con la opinión contraria de Solves, y eso fue lo que nos arruinó técnicamente.

Mis conocidos del PP aplaudirán el primer párrafo, pero lo dejarán en cuanto les diga que el asunto lo empezó Aznar. Sí; el "despilfarro" y el inicio de nuestra ruina fue cosa de Josemari. Este lúgubre personaje hizo creer al pueblo llano e inculto que España ere un país riquísimo, casi un imperio, otra vez, y gracias a él. Al llegar Zapatero, vio montones de cofres llenos de riquezas, y así, José Luis decidió que era un buen momento para, como Robin de los Bosques, repartir el dinero de los impuestos entre los pobres. Creó el cheque bebé, regaló 400 € a cada ciudadano y bajó impuestos. Así que, al pinchar la burbuja inmobiliaria, al pozo el país entero.

Entonces llega la austeridad. "Hay que ser austero, hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, hemos gastado más de lo que teníamos"... Aznar y Zapatero deberían estar en la cárcel por traición y mal gobierno. Ambos tenían que guardar bien el dinero de todos y de dirigir la nación por la senda de la realidad. La política admite sueños, pero el gobierno no; el gobierno trabaja con la realidad. No, no es austeridad lo que llegó, lo que llegó es POBREZA. Pobreza que viene de la mala administración de ingresos y gastos; pobreza que viene de la ostentación y el saqueo, desde la política y las finanzas, de las arcas públicas; pobreza, en definitiva, causada por estos dos personajes, ambos especialistas en creerse sus ensoñaciones.

Rajoy tiene pinta de austero. Sería un buen gobernante si no fuera tan mentiroso. A Rajoy le falta seriedad. Su austeridad es solo fingida, se le nota, y esto es demostrable desde el momento en que consintió un partido sustentado en base a "mordidas" a cambio de adjudicaciones. Rajoy es un delincuente con los delitos prescritos. Tiene la legitimidad de los votos en esta especie de pseudodemocracia que tenemos, pero le falta la legitimidad moral. Un gobernante sin principios no debería estar al frente de un país. Aunque, claro, esto es España. El país de las leyes iguales para todos menos para algunos.

Cualquier pareja con hijos en paro sabe que hay que hacer para "salir" de la crisis. Desde luego, reducir a la mitad lo que se come, lo que se gasta y lo que se da a los niños el fin de semana solo sirve para ganar algo de tiempo, pero no es el modo. Buscar trabajo activamente o inventarse una actividad productiva es la única manera. Pues, con todo lo que saben, los memos de los políticos en el gobierno, y fuera de él, siguen discutiendo del sexo de los ángeles, que, además de no existir, todo el mundo sabe que son hermafroditas. Hablan y hablan, mientras estrangulan más y más a los ciudadanos, en lugar de centrarse en reiniciar la actividad de cualquier modo (la construcción ya no sirve).

De todo lo anterior se concluye que, por mucho que nos quieran engañar, España no es austera, debería haberlo sido y no estaríamos así, España es pobre, y cada día que pasa lo es más. España necesita un cambio profundo en lo político. La selección de pánfilos fomentada por el sistema electoral basado en lealtades en lugar de en méritos, hizo que, tras casi 40 años constitucionales, en la cúpula del poder estén los menos valiosos. Y estos son incapaces de sacarnos de la miseria, aunque solo sea para ser pobres respetables y dignos. Estamos perdidos.