18 octubre, 2013

A mi también me da bastante asco...

O más que asco, vergüenza, que no sé que será peor, ser español. Desde luego, no por haber nacido en Cataluña, o en Asturias, o donde sea dentro de lo que se conoce como España, sino porque, siendo un tipo normal, tengo la sensación de que las clases altas de todas las especies, incluyendo la intelectual y la artística, pero en especial la política y la económica, se están riendo de mi desde que estoy en este puto mundo. O eso, o yo estoy a otra altura y no puedo asimilar tanta estupidez; pero no creo.

Veamos unas pocas cosas en estos últimos días. Un cantautor catalán, Albert Pla, dice que le da asco ser español y no sé qué chorradas más en una entrevista a un medio Asturiano (iba a dar un concierto en Gijón). Un concejal del PP, se ofende y mueve los hilos para que el concierto se suspenda, a lo que el concejal de cultura de FAC, Carlos Rubiera, otro cantautor, este pesebrero, dice amén. A mi me da vergüenza y asco ser español porque dos políticos sin cerebro se pasan por el arco del triunfo ni más ni menos que lo de la libertad de expresión y aplican censura. La verdad es que no me lo puedo creer.

Pero también me da asco ser español porque sobre un imbécil como Pla, que se permite el lujo de decir cosas insultantes cuando le da la gana, que habla de charnegos con desprecio y que dice que primero haría independiente a Cataluña, y luego se anexionaría al resto de España, los medios dicen de él que es un provocador. Me disculparán los medios, pero un tipo que dice estas cosas, con lo que está liada entre catalanistas y españolistas, es sencillamente un gilipollas. La libertad de expresión permite a cada uno decir lo que quiera, pero el que grita "fuego" en un teatro lleno de gente sin haberlo y siembra el pánico  no hace uso de ella, es simplemente un hijo de puta. Bien, resuelto lo de Pla. Yo también hago uso de mi libertad de expresión.

Otra cojonuda. Botín y el Príncipe... Qué España está recuperada y que el dinero entra en nuestro país a raudales y que nuestra deuda que si patatín, que si patatán. Bien. Yo veo por la calle montones de personas pidiendo limosna; yo no consumo nada más que lo mínimo, ni pienso hacerlo hasta que haya algo claro en el horizonte, y como yo millones de ciudadanos; el paro supera con bastante el 25% de la población activa, y los salarios, en contra de lo que dice el ineducado (no maleducado, a este es que no lo educaron) Montoro, a la baja. Y ahora van estos dos, desde los mundos extraorbitales y nos dicen que hay pasta a tutiplén. Verdaderamente me da asco compartir ciudadanía con gente tan rica, pero tan ciega, incapaz de percibir la realidad.

Para qué voy a seguir. Tengo que dejarlo, porque siento una náusea irrefrenable y no puedo escribir con la cabeza metida en el retrete. Mañana, más.

6 comentarios:

Cani dijo...

No se si estoy de acuerdo contigo en todo... ¿seguro que es esto lo que no deberían de leer esto los niños?
Bueno, en el resto,de acuerdo al 100%

Jesús Arribas dijo...

¡Ay! Cani, qué disgustos nos dan todos estos carneros que "lideran" la sociedad.
Gracias por el comentario.

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con el contenido del artículo. Vengo tiempo diciendo que siento vergüenza de ser español y asturiano, no vayamos ahora de "dignos".
Saludos, Luis

Anónimo dijo...

El Sr. Pla es un xenófobo.
La Xenofobia está perseguida y su uso no se considera libertad de expresión.
El Sr. Botín es un vampiro económico. Lo que este Sr. diga me importa un bledo. A. Sierra.

Anónimo dijo...

Más abajo la definición de xenofobia según el diccionario de la RAE.

xenofobia.
(De xeno- y fobia).
1. f. Odio, repugnancia u hostilidad hacia los extranjeros.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados

Cualquier xenófobo tiene mi más absoluta reprobación.
A. Sierra

Anónimo dijo...

Lo de la pasta es un poco como la energía, que no se destruye, pero en lugar de transformarse cambia de dueño. Por eso que cuando dicen que entra pasta a raudales puede ser cierto, pero solo va a para a ciertas manos, mientras que las otras ni lo huelen.