02 octubre, 2011

Por qué ahora y no antes

Ahora que se masca el ambiente electoral, ahora que el dinero escasea, ahora que se juega el reparto de poder todos hacen propuestas y promesas:

Aumentar impuestos a las grandes fortunas... ¿Por qué ahora y no antes?

Esfuerzos para disminuir la tasa de paro... ¿Es que antes no lo había?

Cuidados intensivos para los autónomos... ¿Por qué ahora y no antes?

Tasas a las transacciones financieras... ¿Es que no se habían dado cuenta los estados por dónde andaba la pasta?

Cuando se oye tal cantidad de simplezas uno piensa que quienes ocupan el poder y los que lo pretenden tienen el convencimiento de que los ciudadanos somos imbéciles. Lo que nos gustaría oír son ideas, soluciones, planes... NO OCURRENCIAS para ganar el voto fácil.

Ya ha llegado el momento de que se exija cierta competencia para ejercer la gestión de la sociedad.

Por lo que a mi respecta, y creo que a muchos más, con lo que oigo, el 20 N no me va a mover de mi casa nadie. Yo no quiero ser corresponsable de la situación social que pueda llegar a producirse...

A no ser que empecemos a hablar de cosas serias y a analizar los problemas con rigor.

1 comentario:

Luis dijo...

Usted redacta: Cuando se oye tal cantidad de simplezas uno piensa que quienes ocupan el poder y los que lo pretenden tienen el convencimiento de que los ciudadanos somos imbéciles. Lo que nos gustaría oír son ideas, soluciones, planes... NO OCURRENCIAS para ganar el voto fácil.

Lo que falta por decir es que el camino más fácil es precisamente cómo la actual administración llegó al poder, al igual que su predecesor, y el suyo, y el anterior. Caminando ese amplia carretera, la meta se logró infinidad de veces, ¿por qué cambiar lo que da éxito? ¿La moral? ¿Ética? ¿O porque el autor no tiene la intención de votar si los partidos no presentan algo innovador. Como si realmente importaría lo que un partido principal presente una vez que la parte contraria saque su hacha fundado sobre una enorme máquina publicitaria del temor, e intente a golpes relatados meticulosamente por los medios de comunicaciones, y hacer fluir la sangre del contrario que significa un pequeño triunfo. ¿Se puede esperar diferente conducta de los partidos políticos institucionales que tienen tantísimo que proteger? Por favor.

Tal vez lo que necesita el autor hacer es buscar alternativas, y si dentro del espectro político, un partido a su gusto, dispuesto a sacrificar su futuro en todo momento y obtener una base desde la que fomentar lo que ningún partido mayoritario tiene la imaginación o voluntad ni siquiera pensar, ademas de estar equipado para sobrevivir la carnicería del sistema como se practica.

Luis de Agustín