20 agosto, 2015

Sobre lo «apropiado» de amamantar.


Nota aclaratoria:
Hoy 21 de agosto, el club Real Avilés, por medio de su directivo Manuel Paulino Fernandez Miranda. Pidió sinceras disculpas por el hecho ocurrido. El rápido reconocimiento de la equivocación y la promesa de máxima sensibilidad en el futuro con este y otros asuntos relacionados con la maternidad y la infancia honran a la persona del directivo y al Real Avilés.

Es de justicia que se sepa la respuesta y que se difunda.

Somos mamíferos. Creo que lo tiene claro todo el mundo. Los mamíferos nos caracterizamos por mamar. Es decir nuestras crías se alimentan de la leche materna durante un periodo de tiempo. Para ello aplican la boca a las mamas de las hembras. Las hembras de los mamíferos tienen mamas, unas más y otras menos, según la especie. Las hembras humanas tienen dos mamas. La principal función de las mamas es dar de mamar. El hecho de que a su vez constituyan un importante ornamento de atracción sexual, bien explicado por la Antropología, no excluye que su función principal sea producir leche para amamantar a las crías en los primeros meses de vida.

Con esto bien claro, me pregunto cuál es el problema que algunas personas ven a que las crías sean amamantadas por las mujeres en lugares públicos. A veces la educación (la mala) y la cultura (también la mala) hacen que las mujeres pasen un mal rato al sentirse incómodas por las miradas o los comentarios de esta gente intransigente, algo estúpida diría yo, que ni tiene en cuenta que en su infancia ellos chuparon teta, y si no lo hicieron fue porque su madre tuvo la desgracia de no poder, o prefirió no hacerlo por alguna razón, tal vez estética (¿?) o tal vez por ignorar lo extraordinariamente bien que les viene a los niños la leche materna y a las madres amamantar.

Pues hasta tal punto alguna gente (gente rara, insisto) tiene problemas con esto que, en algunos países se legisló al respecto y amamantar constituye un derecho. O sea, que una madre le puede montar un cirio a cualquier incauto que se le ocurra recriminárselo, incluso, si la cosa se pone seria, e intentan impedirlo, ponerle una querella judicial en la que el intransigente saldrá con toda seguridad perdiendo. Este derecho en España no existe. Es verdad que amamantar en público no constituye nada prohibido, al contrario, está protegido. Pero no es un derecho, y esto hace que las madres tengan problemas para dar la teta. Problemas reales...

Hace unos días, aquí, en mi ciudad, en Avilés, una mujer estaba con su marido y sus dos hijos viendo un partido de fútbol en el estadio municipal. Un partido de estos de verano con poca gente en las gradas, jugaba el club de la ciudad, el Real Avilés. El niño pequeño, lactante, empezó a ponerse nervioso y a exigir su ración. Había comido no hacía mucho, pero las crías consideran suya la teta de su madre y la reclaman cuando la gazuza les ataca. Ella intentó calmarlo, pero nada. Así que se levantó, y para no hacerlo en la grada, ruidosa e incómoda, se dirigió a una empleada del club, Real Avilés y le preguntó si le podían prestar una silla para ponerse en un lugar un poco apartado a alimentar a su hijo. La empleada le pidió que esperase un momento y se presentó con el delegado del club que le dijo con toda rotundidad que no le parecía apropiado sacar allí el pecho. La chica no contestó. Para qué. Se fue con su familia del estadio a alimentar al niño a otra parte. El Real Avilés la había expulsado de un espacio municipal por querer dar el pecho a un recién nacido con hambre.

Al no ser un derecho, si intentas dar de mamar a tu niño y alguien te lo intenta impedir, no tienes de tu lado la fuerza de la ley. Es verdad que la lactancia es algo recomendado y protegido; y que no está considerada por las leyes como algo escandaloso. Si una mujer se empeña puede dar de mamar a su bebé donde quiera. Pero tiene que tragar si alguien se lo intenta impedir, y discutir y pelear. al final, incluso si interviene la Policía, le van a dar la razón a ella ante el intransigente. Pero tiene que luchar y no puede denunciar a su represor por el hecho de impedírselo. Por esto amamantar tiene que llegar a ser un derecho. No debe haber ninguna duda: una teta alimentando debe ser respetada y protegida en todos los casos.

¿Qué por qué escribo sobre este asunto y como sé de este caso concreto? La mujer que sufrió la vejación fue mi hermana. Ella me lo contó, y yo me puse a pensar no solo en el derecho de amamantar donde se desee, sino en la pertinencia de que en los lugares públicos (estadios, polideportivos, teatros, centros culturales...) haya espacios, pequeños espacios, tranquilos y con lo mínimo para que una madre pueda amamantar sosegadamente a su cría, o cambiarle un pañal, o darle el biberón... En fin. Solo se trata de un poco de sensibilidad. Tal vez si alguien influyente lee esto se lo piense y actúe.




8 comentarios:

Bond dijo...

El tipo esti o ye un imbécil integral, o un tipo de mente sucia, o las dos cosas

Anónimo dijo...

No me lo puedo creer.
Avilés se caracterizó siempre por su tolerancia y no por su intransigencia.
Es un hecho vergonzoso y sólo puede salir de una mente estrecha o maliciosa que ve en un hecho fisiológico normal algo que sólo existe en su distorsionada imaginación.
¿A quién puede molestar ver una glándula para emitir leche si se succiona o, más claro, teta, mientras una madre amanta a su bebé? ¿Acaso no todo el mundo sabe que ese precioso y dulce momento de encuentro entre madre e hijo es algo consustalcial con la naturaleza humana?
Sr. Arribas, tengo que darle la razón. Con comportamientos así, como el acaecido contra su hermana, hay que exigir un derecho a amamantar un hijo en un lugar público, y que quien le niegue ese derecho se exponga a una sanción tal que le haga dudar de repetir tamaña grosería.
Es triste que algo así ocurra en país civilizado y con un pueblo tan generoso como ha sido, es y será, el avilesino.
Mi más completa repulsa a la persona que realizó tamaña injusticia con su hermana.
Dígale a esta de mi parte, que no todos los que hemos nacido en Avilés somos así. Máss bien todo lo contrario. La "Villa del Adelantado...de la Florida" no puede tornarse de pronto en una "Villa atrasada" por más que se empecinen algunas personas de escasas miras.
Si hay que arrimar el hombro para conseguir ese derecho, hágamelo saber, así cómo el modo de llevarlo a cabo. A. Sierra PD: los pueblos que son realmente libres de mentalidad y de actitudes, dejan de un lado las intransigencias y aunan esfuerzos en conseguir un mundo más justo, equitativo y solidario.

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho el artículo. Pero piensa que a lo que deberíamos llegar es a poder amantar en público, en cualquier lugar. Que la lactancia sea algo tan natural como beber agua de una botella. Le recomiendo a tu hermana que para la próxima le de de mamar directamente en la grada. Nadie se va a atrever a romper el momento.

Jesús Arribas dijo...

No lo hizo en la grada porque el sitio era algo incómodo. Ella dice que de haberlo sabido, lo hubiera hecho, pero, en fin actuó como actuó y no se le puede reprochar. Normalmente lo hace donde la pille, pero suele buscar un lugar un poco calmado, o lo menos bullicioso posible. Es decir fue un hecho puramente circunstancial.

Gracias por el comentario.

María . Strudel - Flan dijo...

Lo siento muchísimo porque habrá pasado un mal rato :(

Vivo en Alemania. El Ayuntamiento de mi ciudad teutona me mandó planos con las salas de lactancia que había por el centro. La gran mayoría de centros comerciales cuentan con salas amplias para que las madres puedan dar el pecho tranquilas. Incluso mi farmacia de barrio cuenta con una pequeña sala donde han puesto un sillón, un cojín de lactancia, te y agua a disposición de las madres lactantes. Casi siempre están vacías porque aquí está tan normalizado, que nadie te mira mal o te invita a irte por darle a un bebé el pecho en público.

Por cierto, amamantar es un derecho en el País Vasco


Anónimo dijo...

No se lo dijo un delegado, quien lo hizo fue Pedro García Díaz Abella (podéis buscarlo en internet), que hace las funciones de "seguridad". Lamentable.

- Harto de todo - dijo...

Te equivocas ROTUNDAMENTE. Soy Pedro García y de ese hecho NO tuve conocimiento en ningún momento. Ni yo me dirigí a ella ni tuve constancia de ese problema hasta 24 horas después.

Fue entonces cuando me comentaron que el problema NO HABÍA SIDO el hecho de amamantar al bebé sino el carrito propio del niño, algo que según las normas de acceso a los estadios de la LFP prohíbe tajantemente.

Luego que queden claras dos cosas; primero que yo NO hablé con esa mujer en ningún momento y en segundo lugar que el problema era el carrito del bebé que finalmente se le dejó meter al campo aunque está expresamente prohibido.

- Harto de todo - dijo...

Y por cierto, el propio Manuel Paulino se equivocó al dar esas explicaciones porque repito que el problema era el carrito de bebé (prohibido en los estadios de fútbol) y NO era el hecho de amamantar al bebé.