31 marzo, 2012

La oportunidad de UP y D

El partido de Rosa Díez tiene en Asturias una oportunidad estupenda de mostrarse en público. Una papeleta difícil, pero, a la vez perfecta para dejarnos ver de qué es capaz este nuevo partido, que parece que empieza a ilusionar a muchos, pero que mantiene a otros a la expectativa.

En Asturias, UPy D tiene la llave de la gobernabilidad y su voto puede decidir el signo del gobierno regional. Lo malo es que, haga lo que haga, va a tener las críticas de al menos la mitad del electorado. Un solo voto de diferencia decantará hacia la izquierda, o hacia la derecha, el "sexo" del ejecutivo asturiano.

Yo no creo que UP y D tenga obligación alguna de apoyar, por ideario, a una u otra opción. Pero la obligación de explicar perfectamente a los ciudadanos el sentido de su voto sí que la tiene. UP y D debe decir alto y claro a quién, y por qué, va a dar el gobierno. Esta es su gran oportunidad de demostrar la madurez y la talla política de las que presume en su discurso.

Sea así, pues. Estamos esperando esa explicación, y una persona tan experimentada como Rosa Díez lo sabe bien. Aquí se juegan gran parte de su futuro. Qué bueno es, a veces esto de la política, que te brinda oportunidades de demostrar ante los electores tu talla real. Ojalá lo hagan bien y lo expliquen mejor. Porque lo que sí sería un tremendo error es ejercer la abstención y obligar a esta castigada autonomía a ir de nuevo a las urnas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El mayor problema de UPyD es que no es un partido político a la vieja usanza sino más bien un ateneo formado por un elenco de intelectuales con un perfil de honestidad y responsabilidad intachables ante la vida. O eso pretenden hacernos creer. Estas características les pueden llevar a ser presa fácil de políticos "profesionales" y arrimarse al árbol que peor sombra les cobije. Digo esto porque conozco tanto el perfil de la persona que milita en UPyD como las dos intenciones principales de esta formación para Asturias: intentar que los dos partidos políticos mayoritarios del arco parlamentario español se unan para formar Gobierno, cuestión que tanto PSOE y PP de Asturias rechazaron de pleno, y no formar parte del gobierno de Asturias que pudiese salir con la ayuda de su único voto. Son gestos de altas miras y muy éticos, pero , en general,poco prácticos. Ni creo que Asturias deba ser gobernada mediante un pacto PSOE-PP (traicionarían a sus respectivos electores, y, además, Asturias no es factor económico tan importante a nivel nacional como para necesitar un pacto de Estado), ni creo que UPyD pierda un ápice de dignidad por ocupar alguna consejería junto a la coalición con la que finalmente gobernaría de otorgarle su voto. Eso sí, como bien dice Vd. Sr. Arribas, tendría que definirse políticamente y la mitad al menos de los asturianos y asturianas les criticarían esa actitud. Lo de quedarse fuera del Gobierno que esa formación propicie con su voto, es como tirar la piedra y esconder la mano. En principio puede parecer muy digno al hacer ver que están la política no por las prebendas del poder sino para dignificar el cometido de todo buen político, como es el ser útil como servidor público, pero puede entenderse del modo contrario si al final influyeran decisivamente en la gobernabilidad del Principado mediante la decisión de apoyar solo aquellas leyes que considerasen pertinentes para Asturias, ya que recairía sobre UPyD toda la responsabilidad última de un hipotético fracaso de cada decisión tomada. Por eso UPyD debe andarse con cuidado si quiere seguir siendo una opción política en Asturias, porque ni es un partído político al uso ni tiene una mentalidad tan ladina como para saber sacarle tajada a una coyuntura política que no buscaron pero que el destino decidió poner en sus manos. El tiempo dirá. Alberto. Gª Sierra.