06 febrero, 2014

Manipular estadísticas

Sé perfectamente que este blog no tiene una difusión significativa como para influir suficientemente en el estado de las cosas. En cada entrada se vierten exclusivamente las opiniones particulares de quién escribe. Sin embargo hay algo que no se hace en este blog, manipular datos. La manipulación de los números para intentar disfrazar la realidad es en todo punto poco ético, además de amoral.

Un ejemplo de lo que digo es la interpretación de las estadísticas. No voy a entrar otra vez en como lo hace la prensa, que es capaz de falsear o maquillar los datos para favorecer a sus amos ideológicos. En lo que quiero entrar es en algo tan serio como los métodos del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas). Su encuesta de intención de voto de Enero de 2014 es para tener en cuenta en el futuro como sospechosa de intentar manipular la opinión pública desde un organismo oficial que debería ser completamente aséptico.

Hace un par de días salieron los datos del paro en Enero y, aunque no deja de ser un dato que refleja una realidad incontestable: tenemos ciento y muchos mil parados más, y eso no es bueno, puede interpretarse según el ángulo de observación: tendencia, comparativamente al mismo mes de años anteriores, aislado, en el conjunto de la serie. Es decir, que todos pueden tener razón, o ninguno. Se trata de un simple número al que pueden dársele múltiples significados. Eso es válido. Pero de lo que hablo es de que el CIS, exclusivamente con los datos, elabora conclusiones sospechosamente favorables al gobierno de turno. Esto, que no es la primera vez que sucede es, a mi juicio, muy serio. Veamos.

Esta es la tabla en la que se pregunta por la preferencia electoral:

Una pregunta simple con una respuesta simple por parte de los casi 2 500 encuestados, una muestra muy significativa. Se pregunta con toda claridad a quién se votaría, y la preferencia parece ser el PSOE, después el PP, luego IU y detrás UPyD. El resto de los partidos son casi todos de carácter regional, por lo que la encuesta, habida cuenta de nuestro particular sistema electoral, no es demasiado adecuada para evaluar sus resultados. Sin embargo sí lo es para los partidos nacionales, para los grandes. Se ve también la preferencia mayor es la abstención (el 24,2%  de los encuestados no votaría), y también que un 21,1% no lo tiene claro todavía.

Bien, pues por no puedo explicarme qué método, esta tabla se acaba transformando en esta otra:




Se puede ver que la primera columna coincide con la tabla anterior. Sin embargo, por algún método esotérico, el PP pasa a ser el partido más votado con más de 5 puntos de ventaja sobre el PSOE, lo que contradice a la primera columna. No se me podrá decir que no es curioso esto. La otra cosa que llama la atención es cómo son capaces de inferir el voto que obtendrían partidos casi sin representación en las respuestas de la encuesta y, sin embargo no lo son de estimar la abstención (en la segunda columna está desaparecida).

La encuesta del CIS, si se lee al completo, dice muchas más cosas, y ninguna positiva ni para el gobierno ni para la oposición ni para ningún partido político. Es para echarse a llorar de desamparo. sin embargo esta es la realidad. No hay por qué disfrazarla. La mayor parte de la gente, al menos cuando opina en las encuestas, se abstendrá en unas elecciones. Es labor de los partidos cambiar su manera de hacer política.

Tengo perfectamente claro que al CIS le resbala lo que opine un ciudadano gris. Pero yo sé que tengo razón. Se manipulan los números.

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