21 abril, 2012

Esto se arregla solo. No queda otra

El presidente RJ dice que no hay dinero y pide a su pueblo una pequeña aportación, unos euros solamente, para poder seguir manteniendo los servicios básicos: Sanidad y educación. El país necesita mantenerlos, pero son caros, así que el usuario tendrá que pagar algo más de lo que pagaba. Es lógico, si no hay dinero en la caja, hay que colaborar, aunque sea a la fuerza. Podemos aceptarlo. No nos gusta, pero...

Es lógico que llegado el momento crucial de hacer los recortes la gente proteste. Lo que no es lógico es que todos a los que les toca digan que lo suyo no hay que tocarlo, que lo de los demás sí, pero lo suyo no. Muy español, como lo de las Comunidades que dicen que no los ejecutarán. Es kafkiano. El Gobierno tiene que garantizar el déficit pero las Comunidades ponen sus dificultades, no porque las medidas no las vean correctas, sino porque son impopulares, y claro, ahí tocamos en la posible pérdida de votos... Vergonzoso.

También es vergonzoso por parte del Gobierno no tener un gesto que equilibre un poco la balanza, como un impuesto a las grandes fortunas, a la posesión de grandes patrimonios, fincas rústicas incluidas, un incremento significativo del IRPF a aquellos que ganan mucho, y cuando digo mucho no me refiero a más de 100.000 Euros, como dijo el ministro Guindos. Hay quien ganando mucho más cotiza a hacienda lo mismo que quien está en el tope. Este tiene que subir al 50, ó al 60 % si hace falta. Los ricos van a seguir viviendo igual de bien.

Personalmente preferiría que todo siguiera gratis y con pocos impuestos, como en Jauja. Pero para eso hay que tener ingresos, y eso es lo que no sabe hacer el gobierno. Para generar ingresos en un estado, hay que crear actividad, que no sea hacer casas, claro, que de eso ya tenemos para tres generaciones. Actividad para ocupar a la población activa española. No supo Felipe, salvo la obra pública; no supo Aznar, salvo hacer casas; no supo Zapatero, que no podía, o no debía hacer casas y poca obra pública le quedaba, y claro, no sabe Rajoy.

España nunca fue capaz de dar trabajo a sus habitantes. Siempre hemos sido un país de emigración a causa de políticos ineptos y de empresarios igual de ineptos cuyo único objetivo era invertir en capital financiero sus beneficios. Pero las cosas ahora han cambiado. Seguimos teniendo políticos incluso más ineptos, eso está claro, pero parece que los empresarios empiezan a salir al exterior a buscar mercado forzados por el frenazo del consumo interior. Por lo menos la crisis ha servido para algo.

Por eso digo que esto se arregla solo. Los equilibrios tienen que llegar. Los empresarios, sin ayuda del Gobierno, empezarán a conquistar mercados internacionales y generarán actividad y la cosa irá mejorando poco a poco. El problema es que, entre tanto, millones de trabajadores tendrán que buscarse los garbanzos en el extranjero, sobre todos los más cualificados y, de este modo, nuestra capacidad de progreso técnico estará limitada y los empresarios solo podrán ofrecer baratijas. Todo ello gracias a la extraordinaria gestión de nuestra manada política. ¿No es realmente una lástima?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Claro que es una lástima que por una inepta gestión de "nuestra manada política" nuestros jóvenes, más cualificados que nunca, tengan que ir a ganarse la vida fuera de España. Estoy totalmente de acuerdo en que en España nunca se supo crear actividad lo suficientemente diversificada y tecnológicamente avanzada como para poder competir con el resto de las naciones más pujantes. También coincido en que solo se supo sacar tajada de la construcción de casas, con el agravante de que los empresarios, como Vd. muy acertadamente comenta, han tenido siempre como único objetivo invertir sus beneficios en capital financiero en vez de hacerlo en maquinaria y tecnologías punta, así como en mano de obra técnicamente muy cualificada.
Alberto Sierra.