04 febrero, 2013

España, agujero negro

Hay dos economías nacionales, la blanca y la negra. España tiene por un lado unas cuentas transparentes, las de España país, controladas y gestionadas por Economía y Hacienda, y por otro las de la España de las cloacas. Con las primeras nos miden para la prima de riesgo, se calcula el PIB y todas esas estupideces. A ellas contribuyen los ciudadanos que tienen una nómina, transparente como el cristal, con el IRPF; aquellos que hacen una factura, con el IVA y todos, cuando compramos artículos directamente grabados con impuestos (carburantes, tabaco, alcohol,...). A las otras contribuyen los que no quieren pagar impuestos y también un poco nuestra cultura.

La otra economía nacional es un agujero negro gigantesco, masivo, de un negro tan intenso que no hay rayo de luz que lo penetre, tan denso que la única manera de entrar en él es hacerlo explotar, hacerlo añicos. En este inmenso retrete está todo lo que se paga sin IVA (que levante la mano el ciudadano que nunca haya dicho... "Pero sin el IVA, ¿eh?"). El sistema de estimación por módulos favorece esto. Si se elimina de un plumazo este sistema la recaudación por IVA se elevaría enormemente, pero no se quiere.  También forma parte de este agujero toda la caja B de las grandes empresas, especialmente de las constructoras. Casi el 100 % de las viviendas vendidas en el boom inmobiliario fueron, en parte, pagadas con dinero no controlado (¿alguien puede negar que dio dinero en mano al pagar su piso? Si no, no te lo vendían). Los miles de millones de euros que circulaban y circulan en España sin control son sin duda una parte no menor de nuestro PIB. Es decir, nuestro PIB aumentaría y nuestra prima de riesgo bajaría en picado.

Sabiendo esto, porque esto lo sabe hasta el más tonto, no puedo explicarme como nadie quiere encontrar conexiones entre las donaciones al PP, y seguramente a todos los partidos, y las empresas donantes. Las constructoras, llenas de dinero negro, donan dinero negro. Qué más da que aparezca en las notas de un tesorero... no aparecen donde tienen que aparecer, en sus salidas contables, por lo tanto pueden negarlo sin temor. Es lo malo del dinero negro, que es negro, que no paga impuestos, que no se le puede seguir la pista. La investigación interna, la presentación de declaraciones y demás monsergas son solo estupideces. El problema real y por el que Rajoy debe dimitir, el gobierno irse a su casa y el PP escindirse, y detrás del PP estoy seguro que debería ir el PSOE y alguno más, no es el asunto Bárcenas, es mucho más grave: se llama prevaricación y cohecho en masa.

El gobierno, el PP en pleno sabe esto, con toda seguridad. Sabe que España es un inmenso agujero negro. El gobierno dispone en las Cortes de mayoría absoluta y puede legislar a su antojo para acabar con esta lacra de la economía sumergida y el dinero negro. Aún así no hace nada; y no lo hace porque tienen intereses espurios o lacras en su pasado que les impiden atacar este flanco. El gobierno y el PP están metidos en el lodo hasta el cuello. Por eso debe dimitir Rajoy y el gobierno en pleno; por no legislar en favor de este país y mantener un sistema económico que favorece a los tramposos (ellos incluidos) en detrimento de las personas honradas y con retribuciones bajo control. Si el gobierno hiciera lo que debe los intereses de la deuda bajarían, el desempleo parecido y los recortes en los servicios básicos no serían necesarios. Definitivamente el gobierno debe dimitir.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace unos meses iba en mi coche escuchando Radio Nacional de España y a la pregunta del locutor a un alto cargo del Ministerio de Hacienda sobre quien defraudaba en Espña este contestó que las grandes empresas (nuestras transnacionales) y las entidades financieras (nuestros mayores bancos), tanto que suponían el 80-85% del dinero opaco a la supervisión de Hacienda. Para mi sorpresa, solo el 15-20% suponía el fraude fiscal del famoso: ¿con IVA o sin él? Lo peor vino cuando reconoció que el Ministerio de Hacienda dedicaba el 80% de los recursos humanos y materiales en investigar a ese 15-20% de fraude fiscal y tan solo el 20% al creado por las grandes empresas y entidades bancarias, con un agravante mayor: sólo tenían 5 años para seguir la línea de investigación sobre sospecha de fraude de una de esas grandes empresas o bancos, porque después de ese tiempo prescribía la posible sanción que no se hubiera podido demostrar antes de ese periodo. Así, solo se recauda lo declarado por aquellos que no podemos defraudar (¿si pudiéramos, también lo haríamos? Creo que sí.) por percibir una nómina totalmente transparente a la Hacienda Pública. El problema es que en España la cultura del fraude no solo está consentido sino que bien visto, al menos hasta hace pocas fechas. A. Sierra.

Luis dijo...

Me ha gustado lo del agujero negro Jesús. Menuda la que tenemos preparada.

Una cuestión que me llama la atención es la de las amnistías fiscales. Creo que ya vamos 3. ¿No te parece que se le dice al ciudadano poderoso "defraude usted que tarde o temprano le regularizaremos"? Es de vergüenza.

Un saludo

Jesús Arribas dijo...

Luis:
Yo creo que esta amnistía fiscal fue hecha para dar la oportunidad a todos los que ganaron dinero ilícito con comisiones, etc., y que favorecieron al PP en especial, pudieran traer de un plumazo su dinero disimuladamente. Es más que una vergüenza, es un delito de blanqueo favorecido desde el gobierno.
Yo no es que sea muy de ninguno, pero estas maniobras son muy típicas de la derecha "omnipotente"

Un saludo