26 abril, 2013

Incompetencia suma

Qué los últimos casi 12 años fueron un desastre de desgobierno en España es innegable. Podemos hablar del año 2000 como inicio del caos, como podríamos hablar de un poco antes o un poco después, da igual. La mala gestión de todos los gobiernos acumulada es lo que trae como consecuencia que en este momento haya casi 1/3 de la población activa desocupada, y de esta una buena porción sin un euro que echarse al bolsillo. Sí, pienso realmente eso. Aznar primero, Zapatero después y Rajoy ahora nos han traído al desastre total tanto económico como social.

La feliz idea de activar el ladrillo nos permitió entrar en el euro y generó una actividad falsa con fecha de caducidad. Lo normal hubiera sido aprovechar el periodo para preparar el futuro, e ir ralentizando el ritmo de construcción mientras se hacían emerger otras fuentes de empleo productivas y con proyección hacia el exterior. Pero no, en España no. Aquí siempre tuvimos mala suerte con nuestros gobernantes. Además, poniendo la responsabilidad en el pueblo, nunca hemos sabido elegir bien... Nos ciega la pasión; nuestro voto es más testicular que cerebral... Demasiada incultura.

Cuando miro hacia atrás y veo los gobiernos de Aznar, me hago cruces de que gentuza como Acebes, Zaplana, Michavila, Rato, Trillo, Arenas o Aguirre haya accedido a una cartera ministerial. Con solo oírles una vez uno ya se da cuenta de que no tienen talla. ¿Alguien se acuerda de las chorradas que decía Esperanza Aguirre como ministra de cultura? Dios me ampare Aguirre ministra de cultura. Quién no recuerda el papelón de Acebes con corbata negra el 11 M; o la desfachatez de Trillo como ministro de defensa hablando del Yak 42.

Los gobiernos de Zapatero algo mejores, pero el problema era él. Primero la ensoñación y luego la decepción. Humo, solo humo, no vendió otra cosa, humo caro, por cierto. Su incompetencia le llevó a insistir en el barrizal de la construcción. Nadie aportaba nada; tan solo Solves trataba de imponer algo de cordura y se oponía al gasto que luego acarrearía problemas. Solves veía lo que se acercaba, pero daba igual, al final disfrutó también de la fiesta. En los gobiernos de Zapatero el gran responsable del desastre fue él mismo, insisto. Quienes los formaban eran más competentes de lo que la incompetencia de su presidente les permitía ser, salvo, a última hora, Blanco, Aído y Pajín, impresentables en toda medida. Zapatero terminó, con sus alucinaciones, de hundirnos hasta el cuello.

Y ahora nos llega Mariano el cobarde. Tiene en este momento 6,2 millones de desocupados y no hace nada. Se calla, no explica nada. Pero que nadie se engañe, no es una estrategia, es que, sencillamente no sabe, no tiene ni idea de qué va a decir. A su incapacidad hay que unir sus malas compañías. Veamos: Gallardón y Wert, más preocupados de hacer felaciones a la conferencia episcopal que de cumplir sus objetivos; Ana Mato, cómo puede ser ministra Ana Mato, por favor; Fátima Báñez, lo mismo, no tiene talla, no dice nada más que tontadas y simplezas. Pero, cómo se puede hacer un gobierno con media docena de ministros que son, por llamarlo de algún modo, "incompletos".

Este es el gran problema de España. Sus gobernantes pasados y presentes... Y mucho me temo que los futuros. Veremos.

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