25 septiembre, 2012

Consultas populares

Por lo general, las consultas populares en la mayor parte de los países se dejan para ocasiones solemnes o muy importantes. Preguntar a la población de manera vinculante es un asunto muy serio precisamente por eso, por lo de vinculante. Los gobernantes suelen tenerle pánico a las consultas de este tipo, porque el tiro les puede salir por la culata.

Ahora en Cataluña se baraja la posibilidad de preguntarle al pueblo sobre la autodeterminación plena, la independencia o como quiera llamarse. Pero, todos tranquilos, eso no va a ocurrir porque los propios teóricos convocantes (los nacionalistas) tienen canguelo por el resultado. Si el pueblo dice lo contrario a sus pretensiones, o si no se gana por una mayoría contundente, quedarían para siempre jamás deslegitimados, con lo que se les acabaría el chollo.

Los nacionalistas están encantados en su ubicación actual. Mandan en Cataluña, lo hacen como el culo, pero tienen un chivo expiatorio para culparlo de todos los males. De este modo toda su incompetencia queda diluida. Estos nacionalistas de ahora no tienen talla política, como los no nacionalistas, ni en Barcelona ni en Madrid. No queda nadie en España con talla suficiente para afrontar este asunto, salvo que llamen a González y a Pujol para que se entiendan.

Pero vuelvo al principio. Qué tienen de malo las consultas populares, aunque solo sea para saber cómo está de contento o de descontento el pueblo. Por qué tanto miedo a la evaluación. Por qué tanto miedo a someterse al veredicto de los ciudadanos. Por qué una vez por legislatura no se hace una consulta de aprobación de la gestión. Estoy convencido de que esto serviría para avanzar y daría un giro a la manera de hacer política. No se trabajaría para el partido, sino para la sociedad, que cada cierto tiempo emite su implacable opinión.

La independencia de Cataluña es irrelevante porque no es posible, ellos lo saben. Europa va en dirección contraria. Lo único que pretenden los nacionalistas es controlar España. Es algo viejo, no debe preocupar a nadie, va en el ADN del nacionalismo catalán especialmente. Pero hay cosas relevantes que se podrían preguntar al pueblo. Cosas que sería muy saludable conocer para orientar la acción política. Aquí van algunas ideas:


  • En Cataluña. Muy rápido. ¿Está usted satisfecho con la gestión económica y social del actual gobierno autonómico (aquí igual hay que poner nacional)?
  • En España. La misma que la anterior.
  • En Cataluña. ¿Quiere usted que Cataluña sea independiente?
  • En España. ¿Aprueba usted el actual sistema de representatividad basado en listas hechas por los partidos políticos?
  • En España. ¿Cambiaría usted la ley electoral?
  • En España. ¿Aprueba usted la eliminación de las diputaciones y la reducción de cargos políticos a dedo en las Administraciones central, autonómica y local?
  • En España. ¿Cree que debe disminuir el número de representantes en los parlamentos autonómicos y ayuntamientos?
  • ... Habría muchas más, esto son solamente algunos ejemplos a vuela pluma.
 Pero a qué no estaría mal que de vez en cuando hubiera ejercicios de este tipo. Incluso varias preguntas pueden ser hechas a la vez. En Suiza mismamente los hacen y he oído que les va algo mejor que a nosotros.

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