12 enero, 2013

Sanidad, ambición y parasitismo

La sanidad es, con diferencia, el servicio público donde más dinero se mueve y por lo tanto el negocio más codiciado por empresas y particulares. Estar bien posicionado y conocer las políticas futuras es una ventaja importante para quienes quieren hacer negocio a partir de algo tan serio como la salud de las personas. El negocio puede ser tan jugoso que no importa tener en nómina a un antiguo consejero de sanidad, aunque sea para no hacer nada.

Esta forma de pagar, a Güemes, por ejemplo, es tan inmoral como haberle pagado mientras era consejero, pero es ilegal. Nadie sabe cuánto va a cobrar este indeseable, pero con toda seguridad que el salario por favores debidos será de muchos miles de euros al mes. Claro que el cachorro aprendió bien de ejemplos anteriores de políticos de todos los signos que, al terminar de ejercer como tales pasaron a las nóminas de grandes empresas a hacer lo mismo que va a hacer este yupi: nada. Si no que alguien me explique qué hacen Aznar, González (Felipe), Solves, Zaplana, Rato, etc...

Se llama ambición. Simplemente ambición. Güemes está casado en segundas con Fabra (la del "qué se jodan"), hija del famoso Fabra, el de Castellón, el del aeropuerto, el de la lotería. Gúemes es todo un experto en el braguetazo. Un tipo de derechas y neoliberal como Dios manda. Me pregunto de qué hablarán en la cama por la noche estos dos, de dinero, o de nada, viendo de lo que son capaces. Intento adivinar qué principios pasarán a sus hijos. Ninguno, absolutamente ninguno porque su vida carece de principios, por tanto de sentido.

Gente como esta crece y crece, parasita a una sociedad dormida que no sabe quitárselos de encima. El número de individuos dedicados en algún momento a la política y que viven actualmente de hacer nada es enorme. De momento, la sociedad no reacciona pero, ojo. Puede que en algún momento se produzca una respuesta acorde a este tipo de prácticas inmorales de estos parásitos. Y no seré yo el que diga que es una barbaridad que la gente los aplaste como a garrapatas chupasangre. Sería lo suyo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo. Aprovechar un cargo público para hacer negocio posterior en el mismo campo, es de sinvergüenzas. El Sr. Güemes es un impresentable como lo es también su antecesor en la Consejería de Sanidad de Madrid, Sr. Lamela. Lo más triste, es que un pequeño número de personas, con unos espurios intereses de codicia económica personal, puedan destruir la Sanidad Pública universal y gratuita. Y como han salido elegidos democraticamente, aún nos pueden echar en cara que privatizan servicios sanitarios por el beneficio de todos. ¡Increible! A. Sierra.