22 enero, 2014

Gobernar para las élites

Es el título del informe de OXFAM Intermón sobre la desigualdad en el mundo. El resumen es muy simple: hay una transferencia de capital desde los muchos que tienen poco hacia los pocos que tienen mucho. Así de sencillo. En el informe se habla de que el 1% de la población mundial dispone del 50% de la riqueza; o de que los 85 más ricos del planeta tienen tanto dinero como el 50% más pobre de la población mundial, es decir, que tienen entre 85 lo mismo que saldría de los bolsillos de, más o menos 3 500 millones de personas si los cuelgan por los tobillos.

Bueno, pues esto tiene responsables con nombre y apellidos. La responsabilidad recae al 100% sobre los hombros de los legisladores, de los políticos, que en todo el mundo gobiernan y legislan para favorecer a las élites económicas de manera que estas tomen riqueza de quienes ya casi no tienen nada. Los representantes políticos permiten que sus votantes sean vampirizados; no solo lo permiten, sino que lo fomentan mediante normas nacionales e internacionales claramente perjudiciales para esta gran mayoría de la población que, irónicamente, los legitima en las urnas.

Pero ya no es solo eso. Ya no es solo la sed de riqueza de los poderosos, es que, además, estos intentan pagar los menores impuestos posibles huyendo hacia los llamados paraísos fiscales, que no son más que lugares que los gobiernos de los países más influyentes permiten para que sus benefactores, los supermillonarios que les tienen secuestrados, puedan depositar sus capitales sin pagar impuestos, o pagándolos mínimamente. Mientras tanto las rentas del capital de los pequeños ahorradores están sometidas a pesadas cargas fiscales.

Y España no deja de ser un lugar como otro cualquiera. Pero aquí hay más todavía. Se gobierna no solo para beneficio de los pocos ricos que lo tienen casi todo, sino en contra de la población de clase media y baja. El hartazgo del electorado con la clase política es manifiesto por la impunidad con que, además, ella misma se beneficia. El informe deja constancia de ello con este párrafo: La desafección democrática en España es patente y creciente, y se torna peligrosa. La desilusión se extiende desde lo político – donde se percibe el hastío con un sistema “partitocrático”- hacia otras instituciones del Estado y hacia las instituciones y organizaciones formales en general, lo cual contribuye al desprestigio de las mismas y aventura futuros conflictos político-sociales.

OXFAM lo fía todo a la cumbre del Foro Económico Mundial de Davos que se celebra esta semana. Pero, como si del Papa se tratase, no hace demasiada presión, solo dice "hay qué mejorar en esto...". Puede que no le corresponda más, o que no quiera hacerlo, pero mientras tanto cada día más gente pasa de tener poco a no tener nada y de tener muchísimo a tener muchísimo más. Es posible que la cosa no tenga arreglo desde la política secuestrada. Sin embargo, la historia nos enseña que cuando se tensa demasiado la cuerda saltan las chispas y se producen revoluciones sangrientas, porque en estos casos el pueblo, convertido en populacho, se alimenta de la sangre de los poderosos.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que el tema económico puede ser más complejo. Primero habría que plantearse una nueva concepción del sistema capitalista creada en Bretton-Woods (New Hamsphire - EEUU) en julio de 1944 porque parece que este llegó a su fin. Segundo habría que eliminar todo paraiso fiscal o políticas fiscales de cualquier país que conlleve disminución de la recaudación por la hacienda públíca de un país. Y Tercero puede que fuese necasario que los países emergentes (China, India, Brasil) y los productores de petróleo (OPEP)perteneciesen al Fondo Monetario Internacional con el fin de jugar todos con las mismas reglas y así evitar, por ejemplo, que un país como China pueda tener su divisa -el yuang- infrapreciada respecto al dólar USA para así poder exportar más. Çoincido con Vd. en todo lo que dice, de modo que no puedo entender como políticos, banqueros, presidentes de empresas transnaccionales hispanas, todos ellos de nacionalidad española, puedan dormir tranquilos viendo tanta necesidad de las personas que son sus conciudadanos o compatriotas. A. Sierra.