05 noviembre, 2011

UP y D... Una tenue luz, pero insuficiente.

Algunas de las personas que leen este blog me dicen que lo que explico se parece mucho a lo que propone Rosa Díez desde UP y D, y añaden, "¿por qué llamas entonces a la abstención?"

Es muy simple. Voy a abstenerme, y creo que mucha gente también va a hacerlo, porque creo que es un modo de decir que no me gustan las cosas tal y como están montadas; que quiero (queremos) más participación, más nivel en los candidatos, un sistema más proporcional, un estado central más fuerte que garantice lo primordial (sanidad, educación, bienestar social,...) al mismo nivel para todos los ciudadanos.

 Y sí, de acuerdo, algo de eso dice UP y D, y qué. Rosa Díez no forma UP y D porque repentinamente le hayan venido esas ideas. Forma UP y D porque se enfada con el PSOE y para seguir en política, como persona inteligente que es, orienta las antenas hacia la sociedad y escucha el clamor general para que las cosas cambien en este sentido.

Rosa Díez intentó dirigir el PSOE. Para ello presentó candidatura en el congreso que ganó Zapatero, y yo no la oí decir nunca nada de lo que ahora considera fundamental en su proyecto de partido en aquel momento, ni luego en su etapa como parlamentaria europea, ni antes como consejera del Gobierno vasco.

De cualquier manera lo dice ahora, y está bien. La gente evoluciona. Vamos a olvidar el pasado. Un aplauso por Rosa Díez... Pero no un voto. Me explico.

Un voto para UP y D hará que, a lo sumo gane 4 ó 5 escaños, o alguno más si mucha gente le da su sufragio. La cuestión es si esto sirve para algo más que para que se desgañiten en el parlamento hablando a una cámara vacía, como suele ocurrir cuando hablan los grupos minoritarios en sesiones ordinarias. Yo no veo más allá.

Creo que en estas elecciones, el no voto es la opción más plausible. Si la abstención alcanza o supera el 40% dentro del PP y del PSOE empezaría la preocupación y se pondrían a trabajar seriamente en lo que los ciudadanos requieren y no solo en conservar el poder. Solo una iniciativa conjunta de los grandes partidos permitiría cambiar la ley electoral, la concepción del Estado (Constitución) y reequilibrar la cuota de autonomía de los territorios. No es cuestión de votar a alguien sino no votar contra alguien.

Si se crea una preocupación seria por una baja participación, los partidos mayoritarios estarán obligados a intervenir para que la situación no se deteriore hasta el punto de perder su base electoral y su base social. Ambos partidos saben que la abstención es ya la primera opción electoral: la gente que no vota es más que el electorado del más votado de los partidos en la actualidad. Con una abstención del 40 % quedarían, PSOE y PP deslegitimados.

Insisto, está muy bien lo que dice Rosa Díez. Coincido totalmente con ella. Yo llevo reclamándolo hace muchos años. Pero me temo que sus propuestas solo buscan el voto que la mantenga en su trabajo. Ella sabe perfectamente que desde UP y D no puede liderar un cambio de tal calado en la política española.

01 noviembre, 2011

La estúpida gestión de incompetentes

Quienes viven el la costa saben que a la pleamar sucede la bajamar. También saben que hay mareas vivas y mareas muertas. En las mareas muertas la oscilación del nivel del agua es pequeño y no llega a verse la basura que se pudo haber arrojado en algún momento. Sin embargo cuando llegan las mareas vivas el nivel del agua baja tanto que todas las miserias ocultas bajo el agua quedan al descubierto. Estamos en periodo de mareas vivas y al retirarse, el agua deja al descubierto la basura.

 La mala gestión de los sectores de actividad (construcción) nos han generado una tasa de paro muy superior a nuestros vecinos; la mala gestión de los recursos monetarios cuando nos sobraban (bajada de impuestos, cheque bebé, etc...) nos ha producido una menor disponibilidad de dinero fresco para hacer frente a las dificultades.

Teníamos dinero y lo gastamos en aeropuertos, en estadios, en palacios de congresos y en megaconstrucciones para mayor gloria de megalómanos. Hemos estado gestionados por imbéciles colocados en sus sillones por otros, más imbéciles aún, situados en la cúpula de los partidos políticos.

Me pregunto qué vamos a hacer con el aeropuerto de Ciudad Real. ¿Una base militar para alquilársela a los Estados Unidos? Porque esa puede ser su única utilidad: tiene una de las mayores pistas de Europa. También me pregunto que vamos a hacer con otros aeropuertos, en algunos de los cuales ni aterrizó ni aterrizará avión alguno. ¿Podrán Fabra, o Barreda, o Blanco, o Camps, o Zapatero, o..., mirarse al espejo sin decirse a si mismos: "qué he hecho, qué idiota soy"?

Todos los días salen noticias relacionadas con gastos estúpidos y completamente inútiles hechos por lerdos metidos a políticos que proliferan como setas en un campo abonado con el estiércol de sus mentores y, desgraciadamente, con nuestros votos, que un día, con ilusión, pusimos en una urna esperando una representación digna de nuestros intereses.

No merecéis ni el aire que respiráis. Caraduras.
Sobre la Unión Europea... Mi comentario más corto

No sé cuantas reuniones del máximo nivel hubo en el marco de la Unión Europea para tomar decisiones sobre planes anticrisis, pero han sido muchas. Sin embargo una duda me inquieta: de todo lo que se lleva tanto tiempo diciendo que se va a hacer. ¿Se ha hecho realmente algo?

Tengo la impresión de que no; y de que de que no interesa que nada se mueva.

Mientras tanto los mercados se alteran, la bolsa sube y baja, las primas de riesgo oscilan... y alguien, me gustaría saber quién, se está llevando a su bolsillo enormes cantidades de dinero.

30 octubre, 2011

"Si el Congreso no actúa, lo haré yo"... Ojo, políticos...

 Dijo Obama a sus conciudadanos hablando de fomento de empleo e impuestos a los más ricos.

 Todavía no oí en España nada parecido dicho con esa contundencia. ¿Por qué los mandatarios en España no dicen cosas tan simples y fáciles de entender? ¿Es que el Gobierno o el Presidente no tienen poder para actuar en este sentido? ¿Hace falta pasar por el Congreso para subir de manera inmediata los impuestos a los que más tienen o ganan, o para imponer de nuevo el impuesto sobre el patrimonio?

Uno tiene la impresión de que existe un gran pacto para hablar y hablar, para distraer a la opinión pública, pero sin hacer nada. Un acuerdo secreto para dejar las cosas como están, para mantener favorecidas a las clases sociales más altas en perjuicio de la siempre bien pagadora clase media... La clase baja no importa, es despreciada completamente; con ella se hace caridad, que queda muy bien.

Llamo clase media a la gran masa ciudadanos que paga impuestos. Los dirigentes deben recordar que son muchos y que si algún día reaccionan y, en lugar de ir a las urnas a votar según su corazón político, van a utilizar su poder de desalojo, o sencillamente no van, la pueden liar gorda.

Ojo, políticos... Estamos afilando los colmillos.

29 octubre, 2011

Cinco millones de parados

En su mayor parte provienen del desastre generado por sucesivos Gobiernos al no saber regular el sector de la construcción. El resto de la crisis financiera mundial.

De nada sirve ahora preguntarse por qué, el caso es que fue así. Los políticos en aquel momento se dejaron llevar en lugar de actuar. A pesar de saber perfectamente adonde nos conducía su connivencia, no hicieron nada, al contrario, disfrutaron del momento.

España tiene pues tres problemas: un exceso de paro respecto a sus vecinos, una lamentable falta de crédito y la imposibilidad de utilizar la construcción como fuente de reactivación.

Desde el momento en que el gobierno de Zapatero reconoce la crisis propone como única solución el cambio de modelo productivo. Fueron solo palabras. No se si alguien ha visto algo orientado a conseguir este objetivo. Yo al menos no he visto nada.

Insisto e insisto en que necesitamos otro tipo de políticos para salir de este agujero, pero es tanto el poder del sistema de partidos aferrado a una ley electoral absurda que, de no haber una rebelión en los mismos centros de poder que lleve a variar el modelo, estamos condenados a salir de este agujero mucho más tarde que los demás; si es que alguna vez salimos.

22 octubre, 2011

De lo moral y lo pornográfico

El que más y el que menos está al tanto de que en algunas cadenas de televisión programan regularmente cine pornográfico. Las imágenes de sexo explícito se consideran una bajeza moral y se estima que hieren la sensibilidad de algunas personas. Además está perfectamente claro que no deben ser vistas por los niños. Por ello su exposición se hace muy tarde, o en la madrugada. Así pues, todos contentos. Hay un equilibrio: el que quiera verlas debe acostarse tarde y el que no quiera no tiene que sufrirlas a horas, digamos, más normales.

Los programas de televisión en los que aparecen personas (personajes) encerrados en una isla o en un chalet, o sin más en un estudio de televisión, en los que los protagonistas exponen explícitamente su amoralidad: se insultan, se desprecian, se amenazan, se pegan, practican sexo, exhiben su incultura, airean su mala educación, la vida de sus hijos (niños) o los cuernos que tienen, o que ponen y además se gritan continuamente hasta quedarse roncos. Estos programas se sitúan en la parrilla a horas de máxima audiencia, a las que también ven la televisión los niños y gente a la que no le gustan. 

Los telediarios y los periódicos (de internet no digo nada) exponen al público imágenes cuya moralidad es más que dudosa. Cualquier persona sensible, o cualquier niño, puede ver a cualquier Gadafi tiroteado o a cualquier Sadam ahorcado. No pasa nada. Eso es información, dicen...

Me pregunto quién determina qué es moral y qué no lo es. Me pregunto si realmente merece un premio o una patada en el trasero un fotógrafo que capte esa imagen o un medio que la difunda. De lo que sí estoy seguro es de que, no son en absoluto morales ni edificantes las imágenes, que estos días se difunden,  de un Gadafi muerto y ensangrentado. Creo que esta sociedad ya hace años que se convenció de que la muerte es casi el único momento de una persona que no hay que exponer públicamente. Sea quien sea y haya hecho lo que haya hecho.

Lo mismo que se pone freno a lo porno debería limitarse lo amoral y lo inmoral, o al menos debería tenerse más cuidado, so pena de que cualquier día nos veamos obligados a ver la televisión o a leer los periódicos únicamente a horas pornográficas.
¿Es una opción la abstención el 20 N?

Desde que se inició en España el cambio democrático, allá por los años 70 del siglo pasado, no ha habido ninguna variación sustancial en las dos leyes más importantes que sustentan el estado: La Constitución y el Sistema Electoral.

Parece que la carta magna va a ser modificada por una cuestión económica. Hay que marcar límite al gasto y al endeudamiento, o si no, los mercados nos hacen trizas. Para ello se pusieron de acuerdo rápidamente los dos grandes partidos, PSOE y PP. Es increíble, con lo que les cuesta hacerlo para cosas mucho menos complejas. Puede que hiciera falta, pero un cambio en la Constitución requiere un mínimo de debate parlamentario y puede que incluso fuera aconsejable la convocatoria del electorado a un referéndum.

Una actuación de esta naturaleza deja ver la falta de nivel de una clase política que no solamente es incapaz de prever una crisis económica y explicárselo al pueblo sino que, ya inmersos en ella, no tiene la capacidad de anticipar actuaciones de calado para hacerle frente, o correcciones para esquivar los problemas derivados de tal situación.

La pregunta es: ¿Cuál es la causa del nivel tan bajo de nuestros mandatarios? Y la respuesta parece obvia: el sistema electoral en español basado en listas cerradas confeccionadas al capricho de los aparatos de los partidos, selecciona de manera natural un tipo de político sin capacidad de acción. Son los partidos quienes hacen la política y esto, además de lento para las reacciones, es perjudicial a la hora de tomar decisiones impopulares que, aunque necesarias en muchos momentos, siempre generan descontento en el electorado y hacen perder votos en cualquier elección. De este modo siempre se tiende a omitir la verdad si esta puede poner en riesgo la pérdida de cuotas de poder.

Una posibilidad sería dar más participación a los ciudadanos a la hora de elegir a los representantes. No sé si listas abiertas o un sistema más simple, como el británico, basado en la elección directa, pero algo que tenga un efecto sobre la calidad de los políticos. Da lástima muchas veces oír expresarse a algunos de ellos situados en puestos bajos de la lista, pero tan representante como los que van en puestos punteros, y que tampoco se expresan mucho mejor.

La cuestión es, de qué manera el ciudadano puede influir para que se vaya realizando un cambio de este estilo. Y puede que sí, puede que la abstención sea una buena opción. Puede que al darse cuenta de la débil participación electoral, alguien piense que esta sea debida a que el sistema actual no es el más adecuado y los electores están demandando otra cosa. Eso si queda alguien con cierta inteligencia política entre los que salgan elegidos el 20 N. 

Qué sepan que mi voto no va a estar dentro de urna alguna y que la razón es que no me gusta el modelo de elección.

08 octubre, 2011

Pobres españoles

Nos acercamos a las elecciones y nadie mueve ficha. El Partido Socialista no sabe que decir porque, ante cualquier propuesta, siempre se va a encontrar con la pregunta de por qué no fue hecho mientras se gobernaba. El Partido Popular, en plena convención en este momento, tampoco dice nada que nos pueda sacar de dudas sobre la cuestión de adónde nos van a llevar, o por qué camino. Solo alguna cortina de humo como la restauración de la cadena perpetua (Trillo) o sobre terrorismo (Aznar) para despistar al electorado y hacerlo pensar en asuntos intrascendentes.

De otro lado, el Gobierno va por libre y toma decisiones realmente trascendentes: pone la base de Rota a disposición de los Estados Unidos para el despliegue de un escudo defensivo antimisiles. Decisión que yo no sé si es buena o mala, pero que me parece demasiado seria como para tomarla sin un debate previo en el parlamento o en cualquier otro foro. Vamos, que nos lo podían haber explicado antes para que por lo menos estuviésemos enterados. Claro que a Zapatero poco le importa, él ya lo deja, y no le preocupa comportarse como un sátrapa del tres al cuarto.

El resto de los partidos con aspiraciones a estar en el parlamento no saben, no contestan. Claro. No tienen ni idea de que decir o de que proponer para intentar liberarnos de este pequeño infierno económico y social en el que estamos, como con ellos no va, pues para qué van a decir. Bueno, esto no es del todo verdad, Izquierda Unida lanza alguna soflama neomarxista y los vascos y catalanes parecido, pero neonacionalista.

En fin... Un erial. Qué le vamos a hacer. Es lo que hay. Ser español siempre fue difícil. Salvo unas pocas excepciones durante la Ilustración, en que se hicieron propuestas que no se quiso que fraguaran, siempre estuvimos sometidos al gobierno de verdaderos gamberros. La única diferencia que tenemos a día de hoy es que los elegimos "libremente". Qué pena.

05 octubre, 2011

Una  cuestión moral y de respeto

Cuando en una sociedad una parte de sus integrantes está en dificultades por falta de actividad,  justo es que el resto les ayude a sostenerse durante un tiempo para que puedan buscar otra ocupación. Este principio básico está en nuestras leyes y, de momento, es inquebrantable.

Sin embargo, no es el principio de protección social el único a tener en cuenta en momentos de dificultades económicas. Cuando las cosas se ponen feas es cuando más hay que cuidar los principios morales. Por esto, una corporación, pública o privada, no debe hacer ostentación de gasto, sino que debe restringirlo siempre que sea posible.

Cuando las autoridades monetarias y políticas piden moderación salarial, productividad y austeridad, no puede permitirse que altos directivos vinculados a entidades financieras sean premiados con bonus millonarios, aún cuando su gestión fue mala. Y muchísimo menos cuando de ello se derivó la intervención del Estado para sanear las cuentas de esta o aquella entidad con dinero sacado directamente del bolsillo del conjunto de los contribuyentes, empresarios y trabajadores.

Todos los contratos existentes en este sentido deberían ser legalmente declarados nulos: no se sostiene el pago de incentivos por una mala gestión y muchísimo menos que esos incentivos sean pagados al final por los ciudadanos con sus impuestos. Es sencillamente una inmoralidad y además, para el conjunto de desempleados, que tienen que resistir con un subsidio, es una falta de respeto y un insulto de orden mayor.

A nadie debe extrañar que al hilo de una noticia de este tipo en la prensa se produzcan altercados o agresiones a personas o entidades relacionadas con estos fenómenos tan grotescos. Y no seré yo quien los condene.

Si se nos explican las cosas con objetividad la mayor parte de los ciudadanos somos capaces de entenderlas y, en una situación como la actual, estaríamos dispuestos a realizar sacrificios económicos (más impuestos) y  en prestaciones: sanidad, educación,…

Pero está claro que no estamos dispuestos a tolerar en ningún caso faltas de respeto y de moralidad como la que se llevan meses dando especialmente en las Cajas de Ahorro y algunos bancos apuntalados con dinero público. Rotundamente no.

02 octubre, 2011

Por qué ahora y no antes

Ahora que se masca el ambiente electoral, ahora que el dinero escasea, ahora que se juega el reparto de poder todos hacen propuestas y promesas:

Aumentar impuestos a las grandes fortunas... ¿Por qué ahora y no antes?

Esfuerzos para disminuir la tasa de paro... ¿Es que antes no lo había?

Cuidados intensivos para los autónomos... ¿Por qué ahora y no antes?

Tasas a las transacciones financieras... ¿Es que no se habían dado cuenta los estados por dónde andaba la pasta?

Cuando se oye tal cantidad de simplezas uno piensa que quienes ocupan el poder y los que lo pretenden tienen el convencimiento de que los ciudadanos somos imbéciles. Lo que nos gustaría oír son ideas, soluciones, planes... NO OCURRENCIAS para ganar el voto fácil.

Ya ha llegado el momento de que se exija cierta competencia para ejercer la gestión de la sociedad.

Por lo que a mi respecta, y creo que a muchos más, con lo que oigo, el 20 N no me va a mover de mi casa nadie. Yo no quiero ser corresponsable de la situación social que pueda llegar a producirse...

A no ser que empecemos a hablar de cosas serias y a analizar los problemas con rigor.

28 septiembre, 2011


Los líderes sosegados

Empieza la cuenta atrás para que Zapatero deje la presidencia y se la ceda, casi con toda seguridad, a Rajoy.

Zapatero llegó a la Moncloa en marzo de 2004 tras unos comicios marcados por el atentado islamista del 11 M y por el intento desesperado por parte del PP de desviar el punto de mira del electorado hacia una hipotética autoría de ETA. El miedo se apoderó del PP que veía como se le podían ir de las manos las elecciones si la ciudadanía ataba cabos y enlazaba la participación de España en la guerra de Irak con el ataque.

Cuando Aznar decide entrar en la terna de países que van a la guerra intenta dar un golpe de efecto con el mensaje subliminal a su pueblo de que nuestro país va con los grandes del mundo. Su egolatría le hace tomar decisiones que nos meten donde no nos corresponde ni por capacidad militar ni por potencia económica. No meditó las consecuencias de tal decisión para el país. Solo quería el golpe de efecto que garantizara la perpetuación en el poder de sus políticas, de su partido. Lo primero el poder, las consecuencias poco importaban.

Cuando las bombas llenan de terror la madrugada de Madrid y suena el teléfono del Presidente, seguramente se sintió mal; aquello no estaba en el guión. Entonces tomo la decisión de urdir una mentira para no perder las elecciones, y de nuevo le faltó sosiego en la toma de decisiones. Creo que Aznar no pensó en que decir la verdad probablemente le habría dado más frutos electorales. Muchos ciudadanos tenemos claro que sea quien sea nuestro presidente, en ningún caso toleramos un ataque a nuestro país. Tal vez con una verdad bien contada el Gobierno podría aparecer como víctima. Y eso en España da muchos votos: Ruiz Mateos, el Lute, El Dioni, etc…

Cuando Zapatero accede a la presidencia, toma la decisión de retirar las tropas. Nuevamente un presidente no medita con sosiego. Da un golpe de efecto y pone a la sociedad de su parte, pero deja a España llena de descrédito internacional: Un estado debe cumplir sus compromisos. Podía haberlo hecho después, con más calma, sobre todo habida cuenta de nuestro papel completamente de comparsa en el tinglado.

Después, en 2007, se inventa el cheque bebé. Otro golpe de efecto con el único objetivo de obtener mayor  popularidad. Pero a Solves no le gustó. El ministro de Economía no era amigo de fuegos de artificio pues, como buen profesional, ya estaba viendo venir la doble crisis a España: la financiera internacional y la de la construcción autóctona.

En la campaña electoral de 2008 hace lo mismo que Aznar: se inventa una gran mentira negando que una crisis estaba en ciernes y que España pudiera verse afectada. Además intenta comprar, y compra, votos a 400 € (qué vergüenza). El papelón de Solves con los Gráficos trucados ganando a Pizarro (futurible del PP) por KO fue mayúsculo. Zapatero gana las elecciones pero poco después Solves se va a su casa. No puede con la vergüenza.

Me pregunto lo mismo que al principio. ¿Qué hubiera pasado si Zapatero dice la verdad sobre la crisis? ¿Hubiera perdido las elecciones o nos hubiéramos puesto todos a su lado para superarla? Nunca lo sabremos. En España nos faltan líderes sosegados que mediten sus decisiones en función de las consecuencias que puedan traer para los españoles en lugar de para ellos mismos.

Estoy convencido que sin las mentiras de Aznar primero y de Zapatero después nuestra situación económica y social sería muy diferente. De todos modos una pregunta resuena en mi interior. ¿Será Rajoy un líder sosegado o se inventará algo truculento, lo mismo que los otros, para al final conseguir nada?

25 septiembre, 2011

Qué salgan los líderes

Qué el problema económico general que hay en Europa y USA va a hacernos sudar tinta a todos es un hecho incontrovertible. Como también lo es el que nada se está haciendo para recomponer la situación.

Uno, desde su ignorancia, pero no estupidez, percibe que los responsables políticos y económicos bla, bla, bla, pero nada más. Acciones concretas, leyes nuevas y claras que marquen las reglas del juego, decisiones objetivas... Nada, solo bla, bla, bla. ¿Se hizo algo real en Grecia, o en Italia, Portugal o España que no fuera decir "vamos a hacer..."?

Mientras tanto los malditos mercados, que tienen nombres y apellidos, se ponen las botas comprando deuda a precios de usura porque saben que entre todas las hormiguitas vamos a trabajar más y a pagar más impuestos para devolverles lo que nos prestaron. Y nadie hace nada. ¿Donde están los líderes?

¿Habrían consentido esto Roosevelt, Churchill, De Gaulle o Kennedy? Con toda seguridad no. Estos tenían claro que la política tenía que ser de una manera concreta y que en ningún caso se debía hacer para satisfacer a mercado alguno.

¿Hay alguien ahí, alguien que no esté comprado por el poder económico, alguien que enderece esto?

No, claro que no... Pobre Occidente. Tanto trabajar desde la última gran guerra para que unos cuantos imbéciles nos lo estropearan todo. Y todavía sentimos emoción al ir a las urnas... Seremos gilipollas.

18 septiembre, 2011


Salarios de directivos

Es todas las empresas los directivos ganan mucho más que el resto del personal. Además, suelen tener  una parte de su salario ligada a la consecución de determinados objetivos. Es un sistema lógico y justo. La alta dirección toma decisiones estratégicas que pueden hacer ganar, o perder, mucho dinero a las empresas que gestionan y de algún modo tienen que ser recompensados los éxitos. Los fracasos suelen terminar con el responsable de la decisión en la calle.

Estos últimos años los altos ejecutivos de las grandes empresas lo tuvieron realmente fácil, especialmente los de bancos, constructoras y telecomunicaciones: el mercado demandaba crédito, viviendas y chismes para comunicarse. Así que quienes tuvieron la suerte de estar en los comités de dirección de estas empresas les cayó el maná por la cara. Pero el juego es así, a esta gente se le mide por los resultados de las empresas, no por lo que ellos hagan o dejen de hacer.

Pero claro, también es normal que cuando las cosas no van bien por causas del mercado o de la situación económica, los bonus de estos señores se vean inmediatamente reducidos o eliminados. Los directivos tienen que estar, y normalmente están, a las duras y a las maduras.

Cuando el entorno socioeconómico es desfavorable y hay en la calle millones de parados, las empresas deben tener cuidado y frenar los premios a los altos mandos, o al menos no airearlos de la manera que lo hacen, porque ello puede resultar moralmente reprobable.

Pero lo que nadie puede entender es que una empresa en pérdidas anuncie el pago de bonus millonarios, sencillamente porque el premiar una mala gestión es contra natura. Lo que tendrían que hacer es probablemente despedir a la alta dirección, o al menos bloquear el cobro de sobresueldos.

No es de extrañar pues, que la gente se ponga como una moto cuando oye que los de Cajamadrid no sé qué, o los de Telefónica no sé cuántos, además a la vez que dicen que, como van a tener problemas, van a tener que mandar al paro a miles de personas. 

La sensación que se mastica es que estos tipos están, o se sienten,  por encima de los demás y lo que pueda ocurrir al resto de los mortales no va con ellos. Las grandes corporaciones deberían tener un código ético acorde con lo que la Sociedad espera de ellas. De no ser así, deberían desterrar la soberbia de su comportamiento público.

12 septiembre, 2011

Educación, productividad y gasto


No conozco en absoluto los intríngulis de las escuelas ni de los colegios públicos, pero estoy seguro de que muchas de las necesidades adicionales que puedan aparecer en un centro, y digo muchas, no todas, pueden ser cubiertas por el personal adscrito al mismo con un poco más de dedicación o con alguna hora más de trabajo. Claro que aquí tropezamos con el empecinamiento sindical, que no quiere ni oír hablar de la supresión de contratos de interinidad o de que la bolsa de trabajo del profesorado no se mueva como ellos esperen.

Tampoco conozco la gestión de los centros de enseñanza privados, pero estoy seguro de que las eventuales necesidades que puedan surgir en ellos, o bien están programadas y la organización las absorbe, o bien cuando aparecen son tratadas de forma menos ligera.

Los políticos dicen que no se puede tocar el gasto en educación. Claro que hacen electoralismo, que para eso están, en lugar de para dar solución a los problemas, y las elecciones están cerca. Así que, de recortes nada. De hacer algo, que lo haga el Gobierno Zapatero, que aunque le caigan unos cuantos palos más no pasa nada y el curso empieza antes de la fecha de las elecciones.

A mí me gustaría que alguien cogiera el problema con seriedad y dijera que lo que no se puede tocar es la calidad en la educación o las prestaciones del sistema educativo. Pero que no se toque esto no quiere decir que no se pueda gastar menos para conseguirlo. Y si ese gasto obliga a reducir las contrataciones de interinos y los que tienen plaza tienen que dar mayor productividad, pues sea, que a ningún empresario se le puede obligar a contratar a más personal del que realmente necesita, y el Estado tiene que comportarse como un empresario, y con más razón en estos momentos económicamente delicados.

Los sindicatos mejor harían en aportar soluciones a los problemas en lugar de poner palos en las ruedas. La educación debe ser tratada con exquisitez, pero todo sistema admite una vuelta de tuerca cuando las cosas no van muy bien.

28 agosto, 2011

Reforma constitucional

Parece que el buen sentido ha entrado en la cabeza de quienes nos gobiernan y de quienes aspiran a hacerlo. Entre ambos han llegado a la conclusión de que en España hay que limitar el gasto del estado por ley; y esa ley que obligue tiene que ser la ley de leyes: La Constitución. Esta es la única manera de que tanto la administración central como las autonómicas cumplan con el criterio.

Con una norma así nadie se puede llamar a engaño. Las cosas estarán claras: no se podrá sobrepasar un límite en el déficit. Cosa que parece tonta, pues a nadie con un poco de sentido común se le ocurre gastar más de lo que ingresa, o si lo hace, nunca debe gastar más de lo que puede pagar mediante créditos. Los problemas empiezan cuando hay que recurrir a la financiación ajena para pagar esos créditos.

Lo que no puedo entender es por qué esto no se hizo antes; o es que nadie se había dado cuenta de la querencia de los gobernantes a gastar más dinero del debido, eso sí, con el noble objetivo de conseguir más votos para las siguientes elecciones, sin importarles demasiado aquello del déficit, cosa de contables únicamente, piensan.

Algo tuvo que pasar en agosto para que Zapatero y Rajoy se pusieran de acuerdo tan rápido. Las cosas debieron estar muy muy delicadas para que una decisión de esta calado se tomase tan rápido. "Dios mío", se habrán dicho, "nos estamos cargando el País... Tenemos que hacer algo".

Bueno pues a ver que pasa. A ver si todavía hay tiempo para que esto no se desmorone como un castillo de naipes. Confiemos en que sí y en que este periodo de sufrimiento sirva para centrar la cabeza de tanto incompetente metido a político. A ver si, puestos a ello también cambiamos la ley electoral para que al ciudadano no le cuelen en las listas a ineptos, alelados y necios... Pero esto me temo que no va a suceder, al menos de esta.

15 agosto, 2011

Las comunidades deben 50.000 millones

¡Qué salvajada! Cómo es posible que una situación de cuentas semejante no haya hecho saltar todas las alarmas autonómicas y estatales. Porque lo que se debe se va viendo: en un estado como el nuestro las cuentas tienen que estar bien cuadradas. Cómo y por qué se llegó a esto. ¿Por qué no se hizo nada?

Solo encuentro una respuesta: estamos gobernados por imbéciles. Lamento ser tan contundente pero es que solo a una cuadrilla de imbéciles se les puede pasar durante años por alto que los ingresos son menores que los gastos, y si no se les pasó, más imbéciles todavía, porque el que sabe que algo como esto está pasando y no hace nada para corregirlo está adoptando la estrategia del avestruz: meter la cabeza en la tierra para no ver. Por lo tanto imbéciles hasta la saciedad.

España siempre tuvo en política  el serio problema de los políticos. Ellos nos metieron en todos los líos en los últimos 150 años, el último una guerra civil. Tienen todos el grave defecto de creer que su verdad es la única y que el adversario debe ser severamente criticado y despreciado por el mero hecho de serlo, aunque tenga razón.

El problema es que creo que esta dolencia cultural es de toda la sociedad. Aquí le pones a uno un traje de luces y cree que es Manolete, le das una gorra de plato y manda firmes a todo el mundo y le das un cargo político y ya ni te digo.

No me lo puedo creer... Pobre España. Adónde nos van a llevar esta panda de golfos inmaduros. Qué va a hacer el pueblo. ¿Merece la pena siquiera levantarse de la cama para votar? Qué pena.

07 agosto, 2011

Nada cambia si no se hace algo

Ya llevamos unos cuantos años es crisis económica y no parece que las cosas vayan a mejorar. La política está en manos del poder económico. Los estados legislan a conveniencia de este y los políticos, muchos sin saberlo, sirven a sus intereses.

Todo lo que se ha hecho es nada. En Europa, con el Euro desmoronándose, se anuncian medidas que nunca llegan y que, claro está, no sirven para tranquilizar a unos mercados que están más que tranquilos... Están encantados porque van a obtener más intereses del dinero que prestan a los estados.

Esta demanda de interés se ceba en las economías menos fuertes (España e Italia) pero Alemania y Francia no están libres. Al final tendrán que poner el dinero, o el Euro desaparecerá. 

España siguió las instrucciones de Europa: austeridad, contención del gasto y reforma laboral. Las dos primeras medidas se llevaron a cabo porque no había más remedio: no hay dinero en caja, sin embargo la reforma laboral, la única parte que estaba realmente en manos de los gobernantes, en realidad no se hizo. Eso sí, los sindicatos (responsables, como siempre) convocaron una huelga general que nadie entendió. Y estamos en la misma crisis que estábamos. ¿Tan difícil es hacer una norma de contratación clara y sencilla con un único tipo de contrato y una indemnización por despido que satisfaga a todas las partes? Eso si haría reaccionar en positivo a los mercados.

En resumen. Europa siempre dice que va a hacer, pero nunca hace. Europa soluciona los problemas convocando reuniones de las que sale casi siempre el compromiso firme de volver a reunirse. Y claro esto no vale. Por ejemplo, Grecia necesita otro rescate y dicen que va a haberlo, pero todavía nadie lo ha visto. Claro, los mercados siguen nerviosos.

En USA las cosas no van tampoco bien. El pobre Obama se da cuenta de que hace falta dinero o el país se bloquea. Y, claro, como el dinero lo tienen los ricos, que por otra parte forman parte de lo que se llaman "mercados", pues intenta mediante leyes hacerles pagar más impuestos. Pobre iluso, ni cuenta se da que los legisladores, y hasta él mismo, trabajan para ellos. Si no que eche un vistazo a ver quién pagó las facturas de su campaña electoral. De todos modos es de agradecer a Obama el intento valiente de hacer valer el poder de la política. Al menos alguien lo intentó.

La solución a esta crisis la tiene Europa. Solo hace falta que completemos el círculo y de una Unión monetaria pasemos a una Unión económica con una política común. Pero para eso hay que cambiar la mentalidad y mirarse menos al ombligo en Berlín, Paris, Roma o Madrid. Europa tiene un sistema basado en el trabajo para conseguir el bienestar. ¿Por qué no una norma laboral única en la que se marque claramente cómo se contrata y cómo se despide? Poner a funcionar la alta política es lo que hace falta.

Si se hacen cosas como esta la crisis se alejará. Estoy seguro, y eso que no tengo ni idea de economía. Porque a veces las cosas hay que hacerlas sin complicarse mucho. Tan solo aplicando el sentido común, que no es poco.


31 julio, 2011

Elecciones en Noviembre

El 20 N tendremos elecciones. Estupendo. Vamos a cambiar de cara al frente del país. La cuestión es si el cambio va a ir más allá de los simples rasgos faciales. Y, lamentablemente, me temo que no.

Debemos estar atentos a los mensajes de los candidatos; de los que tienen posibilidades y de los que no las tienen. A ver cual de los 2R nos manda algún mensaje realmente innovador, fuera de los ya consabidos de reducir paro, déficit o gasto, y pasa hablarnos a aumentar productividad o participación ciudadana.

La crisis actual en el mundo fue creada por un sistema económico churrigueresco lleno de compraventas etéreas de opciones de opciones sobre opciones. Pero en España esto se multiplicó por no haber tenido el valor de parar la especulación inmobiliaria que llevó a basar el crecimiento económico en la actividad de la construcción. Así, el resto del mundo saldrá a flote en un par de años, aunque nunca va a ser igual que antes de la crisis, pero a España le va a costar unos cuantos años más.

Tanto el PSOE como el PP sabían perfectamente adónde nos iba a llevar la política de crecimiento irreal que se estaba siguiendo, y ambos son culpables de lo que hoy tenemos. Por eso me pregunto si serán capaces de explicarlo con claridad y decir al electorado algo tan simple como que lo hicieron mal y que las cosas van a cambiar.

Pero sólo me lo pregunto de manera retórica, porque conozco la respuesta: No, nos van a seguir engañando y haciendo ir a las urnas como ovejas. Y no tendremos el valor de hacer un voto alternativo a cualquier otra opción que no sea la 2R.

24 julio, 2011

Matanza en Noruega

Los hechos ocurridos en la isla noruega de Ultoya hacen pensar que en la sociedad occidental está ocurriendo algo incontrolable y, como puede apreciarse, tremendamente peligroso.

Que lo ocurrido no haya sido obra de un grupo terrorista desactiva los medios de vigilancia, calibrados para detectar movimientos organizados. Un grupo organizado deja pistas y los equipos policiales están especializados en detectarlas. Pero, ¿cómo se detecta que un tipo se está preparando para entrar, por ejemplo, en una discoteca con un arma y empezar a cargarse a gente? Es completamente imposible.

 La sociedad está indefensa ante este tipo de ataques. Cualquiera tiene el derecho a acceder al permiso de armas, aunque sean para caza (matan igual) y la solución no es impedirlo. También casi cualquiera puede adquirir los conocimientos básicos de química para convertir abono nitrogenado en material explosivo, y los abonos se venden en cualquier sitio.

De acuerdo que hacerse con varias toneladas de abono para fabricar una bomba es más difícil, pero, es evidente que puede hacerse. También de acuerdo en que adquirir armas automáticas no es sencillo, pero también pueden conseguirse. Alguien lo hizo y acabó con casi 100 personas. El problema no está ahí, sino en el hecho de empiece a haber cada día un mayor número de individuos dispuestos a cargarse a unos cuantos congéneres por quién sabe qué ideales estúpidos. Poco importa que sean 100 ó 5 los muertos. Lo que importa es la predisposición de las personas a realizar actos de este tipo y lo fácil que puede resultar.

Cuando pasan este tipo de cosas en sociedades avanzadas nos echamos las manos a la cabeza. Cómo puede ser qué en Noruega, ... con lo bien que viven, nos decimos. Entonces comenzamos a divagar que si neonazis, que si fundamentalistas cristianos que si yo qué sé que cosas, olvidándonos de que los nazis, los ultracristianos y todas estas gaitas son grupos organizados y, por lo tanto controlables.

Yo creo que la respuesta es bastante evidente. La ausencia de educación en valores sociales y cívicos y el incremento de población solitaria elevan el nivel de riesgo. Por otra parte, los movimientos de corte nacionalista (y en España tenemos algo de eso) predican las esencias de una minoría (élite) y siempre terminan por ser xenófobos, especialmente cuando los extranjeros dejan de ser útiles. En este caldo de cultivo el sentimiento de raza, de odio al forastero o la invocación a un dios verdadero toman cuerpo rápidamente.

En Europa hay áreas menos avanzadas que Escandinavia, pero, de no hacer algo, es solo una cuestión de tiempo que el fenómeno vaya extendiéndose hacia el sur. Tiempo al tiempo.

Mientras tanto nuestros cerebros en política educativa están preocupados de si hay que enseñar la geografía autonómica o si los maestros tienen que explicarse en gallego, catalán o vasco. Aquí tienen un reto: cómo hacer que el sistema genere individuos normales y no inadaptados.

19 junio, 2011

Pactos necesarios

No hace falta ser muy listo para darse cuenta de que lo que están pidiendo quienes tienen el dinero para prestar es un ambiente de garantía de devolución del préstamo.

Grecia es incapaz de salir del agujero en el que está metida y no le queda otra que convencer a los inversores de que va a ser capaz de llevar a cabo los ajustes y los sacrificios necesarios. Está claro que la deuda acabarán pagándola los griegos de su bolsillo: tal vez varias generaciones de griegos. En Grecia, desde ya, es imprescindible dejar de vivir por encima de las posibilidades reales del país.

La única manera de convencer a los inversores de que se está dispuesto a afrontar los planes de acción es formar un gobierno de concentración nacional que sea capaz de garantizar la unidad frente a los problemas que vendrán. La población va a llamar a los políticos de todo menos guapos y posiblemente se llegue al borde de una revolución social. Habrá disturbios serios causados por una población enfadada por haber sido engañada y que ve desmoronarse un periodo de buena vida y el advenimiento de otro bastante más duro.

Me pregunto si países como España, Italia, Portugal o Irlanda no deberían dar ya este paso para evitar males mayores. 

En España en concreto esto solucionaría dos problemas a la vez: la desconfianza de los mercados y la desconfianza de los propios españoles, que viven convencidos de que hay dos bandos irreconciliables, cuando empiecen a notar que el trabajo en equipo da sus frutos.

Si yo fuera Rajoy, o Zapatero, o si ellos amaran de verdad a esta nación como yo la amo, ya estaría montada la estrategia y los emisarios iniciando los contactos.

23 mayo, 2011

Cambia todo pero no cambia nada

Las urnas ponen a cada uno en su sitio. Esta vez le toca a la margen derecha, como la vez anterior le tocó a la izquierda, llevar el timón.

Si Zapatero es inteligente, que se le supone, convocará elecciones generales en seguida. El Partido Socialista sabe que las perderá por amplio margen, incluso puede que se dé un parlamento con mayoría absoluta de la derecha. Sin embargo también sabe que tras los primeros meses en que al nuevo gobierno se le perdonará todo, vendrá la cruda realidad, que será que nuestra economía sigue estancada por falta de actividad. Entonces el PP tendrá que hacer lo único posible: trabajar para cambiar el modelo productivo, porque más casas no es posible hacer ya, hay suficientes construidas para no sé cuanto tiempo. Pagarán por lo tanto el precio de haber matado la gallina de los huevos de oro.

La cuestión es acertar con ese modelo ideal. Parece que las cosas están bien encaminadas con las empresas energéticas, líderes en energías renovables y las grandes constructoras, ambas con contratos en el exterior. Pero eso solo no basta. Es necesario hacernos más fuertes en tecnología, y tecnología no es solo informática y telecomunicaciones, es ingeniería de procesos, maquinaria, alimentación, comercio…

Uno de los grandes defectos de España es la estrechez de miras a la hora de invertir en investigación científica y técnica. El porcentaje del PIB destinado a esto es ridículo comparado con el de los países más avanzados. Y el problema es que en una economía en crisis no sería muy bien visto por los electores que se quite de lo más básico para emplearlo a algo que no dará resultados inmediatos.

Y es aquí donde se verá la talla de los políticos, de los que estén gobernando y los de la oposición. Los unos deberían sacrificar la pérdida de votos por hacer lo impopular, y los otros ahorrarse las críticas. Y es aquí donde, desgraciadamente, fallarán de nuevo. No hay nadie en política en este país dispuesto a hacer lo correcto si le quita votos. A no ser que le obliguen a uno, como en este caso a Zapatero con las medidas anti crisis… A la fuerza ahorcan, claro.

Si algún día José Blanco o alguien del PSOE lee mi blog, por favor, que deje algún comentario... Estaría bien, ¿no?

19 mayo, 2011

Movimientos antipolíticos

Al fin la gente empieza a darse cuenta de que los políticos que los representan no trabajan para los electores, sino para sus empresas, en este caso los partidos. Los ciudadanos se manifiestan porque se sienten huérfanos y porque están hartos de que solamente aquello que dé votos interese; por eso empiezan a exigir que se trabaje con seriedad para lo que se supone que se debe trabajar, es decir, para el país.

  Los partidos parecen no ver esto tan simple; parece increíble. Su único objetivo es conseguir votos para obtener dinero del estado y así seguir subsistiendo, y no hay ninguno que tenga otro diferente. Desde el PP hasta Izquierda Unida, pasando por Bildu, la subsistencia es la única meta, y lo demás importa poco. 

  Los ciudadanos perciben la despreocupación por sus problemas y cada día tienen más acentuada la convicción de que el mal momento económico y social por el que ahora pasamos es consecuencia del bajo perfil que desde hace muchos años presentan quienes están en política. De ahí las protestas, de ahí la incomodidad, la indignación y, con toda seguridad, la elevada abstención con que van a ser castigados.

25 abril, 2011

La maquinaria social I. Los representantes de los ciudadanos

Se supone que la representación ciudadana nace, como casi todo en las sociedades humanas, de la necesidad de organizarse para avanzar. Cualquier agrupación de personas que sobrepase unas pocas decenas de individuos requiere un punto de organización para tomar decisiones. Los humanos somos una especie social y, como tal, tenemos necesidad de coordinarnos.

Las comunidades humanas pueden ser tan grandes como se quiera, pero el modelo no varía: organización para tomar decisiones. Cuando son pocos los integrantes, las decisiones se toman por acuerdo; cuando son más ya resulta más difícil el acuerdo de todos y se pasa al voto, gana la mayoría, y cuando el número sobrepasa una cantidad crítica, entonces se necesita la representación.

Lo que se hace entonces es elegir representantes por sufragio universal.  Estos se postulan personalmente o en delegación, a su vez, de una determinada ideología o forma de ver las cosas. Cada cierto tiempo su labor es sometida a la opinión de la base ciudadana y sus cargos refrendados o invalidados, y el círculo ya está formado.

La representación ciudadana tiene como misión redactar las normas de convivencia y los procedimientos operativos de funcionamiento social. También está entre sus obligaciones la de analizar las necesidades de sus representados, y cuando se dice sus representados no se dice sus adeptos, y hacer lo posible por cubrirlas. Los delegados tienen la obligación de ser sensibles a los problemas de sus conciudadanos y de luchar para resolverlos. A cambio, la sociedad les paga mediante la aportación de tasas a la comunidad.

Lo que no es obligación de los cargos electos es ocuparse de problemas inexistentes, generar expectativas falsas, descalificar a los adversarios para obtener el poder o mantenerlo, o tomar decisiones en función, no del avance social, sino de la consecución de sufragios para mantener sus puestos.

En definitiva, se les exige a los representantes de los ciudadanos que sean honrados, ecuánimes, justos, equilibrados, sensibles, serios… En fin, personas íntegras.

Si, en pleno siglo veintiuno, se me señala a uno solo que cumpla mínimamente con estos requisitos, o es un mutante, o hay vida en otros planetas y nos están empezando a invadir. Puede también que yo sea un pesimista y algún rayo de esperanza empiece a brillar en la Política. ¡Ojalá sea esto último!

24 abril, 2011

Niemeyer vs. Mittal

Pido perdón por adelantado porque este blog tiene como cometido expresar mis opiniones generales sobre asuntos políticos, sociales o generales. No para denunciar nada concreto.

Vivo en una ciudad preciosa de la costa norte de España. Se llama Avilés y lleva puesta en este sitio más de mil años, así que su historia es larga y complicada. Su casco histórico es espectacular y se come de maravilla. Merece la pena visitarla.

Pero voy a dejar atrás nueve siglos y medio y hablar un poco del Avilés de los últimos cincuenta o sesenta años.

A finales de los cincuenta del siglo pasado llegó la gran industria pesada, una siderúrgica enorme que dio trabajo a media ciudad y a unos cuantos miles de inmigrantes que llegaron a iniciar su vida aquí. La cosa funcionó durante unos veinte años, hasta que vino la crisis del sector en todo el mundo. Era la época de Franco y aquí se negó tal crisis, pero al final no quedó más remedio que aceptarlo y el marrón de la reconversión quedó para los gobernantes democráticos que sucedieron al dictador.

Tras muchos años de ajustes, privatizaciones, cierres de instalaciones y pactos empresariales la antigua empresa se convierte en un apéndice del imperio de Mittal. Y resulta que de todo lo que aún funciona en la macrofábrica, lo más rentable es lo más antiguo y lo más sucio: las baterías de coque.

En paralelo Avilés trabaja para labrar su futuro y consigue que se coloque aquí el Centro cultural Oscar Niemeyer. Era el justo pago a más de medio siglo de sufrimiento en forma de humos, malos olores y suciedad.

Ahora el centro Niemeyer, blanco e inmaculado como un Pegaso de alas curvas, funciona y miles de personas lo visitan. Pero las baterías de coque de Mittal también funcionan, y a pleno rendimiento escupiendo veneno por sus viejas bocas negras, como un Leviatán dispuesto a ensuciarlo todo con sus malolientes excreciones. La lucha está servida.


Las baterías llevan las de ganar. El blanco de la cúpula y del auditorio, es cuestión de tiempo que se transformen en el gris negruzco del polvo de carbón.



 Sin embargo, esta ciudad se merece el triunfo del Niemeyer. Las baterías deben hacerse desaparecer. Los sindicatos tienen que entender que la apuesta debe ser otra que la de conservar puestos de trabajo a cualquier precio porque ese cualquier precio puede ser muy alto: el fracaso de la apuesta cultural y de futuro de toda una ciudad.

La cultura dará a Avilés proyección nacional e internacional; hará que se creen alrededor de todo ello nuevas empresas que crearán riqueza y serán limpias; cambiará la percepción que de Avilés se tiene en todas partes, e incluso la propia empresa Arcelor puede verse beneficiada si encabeza una transformación y acomete un traslado rápido de las baterías en favor de un área limpia que embellezca aún más las formas blancas y redondeadas creadas por el genial arquitecto brasileño.

El problema será encontrar el mirlo blanco dispuesto a liderar la transformación social, cultural e industrial que se requiere. Necesitamos políticos de talla que consideren más importante el futuro que el presente; que estén dispuestos a dejarse la piel por la ciudad en lugar de quemarse por su partido, y que tengan altura de miras en vez de perderse en riñas de gatos estériles con sus adversarios sobre estupideces sin importancia. Lo malo es que esa raza de políticos no existe en España.

Por todo ello quiero dejar escrita esta reflexión. Aquí hay una gran oportunidad. Solo  hace falta tomarla entre las manos y trabajar para darle la forma adecuada... A por ella, Avilés.

22 abril, 2011

Flujos migratorios

Los movimientos humanos de una zona geográfica a otra obedecen a reglas muy simples, que tienen que ver por lo general con las necesidades primarias: comida, cobijo, seguridad.

Igual que el flujo migratorio de los animales,  los seres humanos tienden a moverse cuando la presión en el lugar donde viven se hace insoportable. Como  las golondrinas, que  al llegar el frío y faltarles comida deciden reunirse y emprender viaje, los habitantes de un lugar inseguro, o son escasez de alimentos, se congregan en grupos para viajar: pateras, cayucos, balsas…

Estos movimientos son imparables porque están motivados por las necesidades más elementales. Da igual que los italianos protesten por la llegada de libios o que los españoles se echen las manos a la cabeza por la cantidad de magrebíes o de subsaharianos que arriban a las playas andaluzas o canarias. Cuando una población pasa hambre o tiene su vida en riesgo permanente tiende a emigrar a sitios donde haya menos escasez y menos inseguridad.

Las zonas receptoras (Europa, USA) se desequilibran porque los que llegan vienen tras un modelo de sociedad que les garantice un mínimo de comida y cobijo. Conseguir un par de euros o de dólares para comprar algo de comida no es difícil; y conseguir alguna tarea mal pagada para malvivir tampoco. Todo ello es mejor que el hambre y la incertidumbre por la vida que hay allá de donde vienen.

Las personas que emigran están dispuestas a hacer lo que sea, incluso perdiendo parte de su dignidad, porque saben que es cuestión de tiempo recuperarla. En un par de generaciones ya no recordarán sus orígenes y harán suyo nuestro modo de vida. Tendrán negocios y empresas y pagarán sus impuestos.

Europa y USA pueden soportar la presión migratoria hasta un límite, aún desconocido pero que está ahí, y cuando se llegue a él posiblemente empiecen a surgir problemas serios de índole social (rechazo, fobia, violencia…) que, por el momento, solo anidan en los grupos radicales de extrema derecha.

Los resultados electorales de Finlandia de estos días, el crecimiento del partido de Le Pen en Francia o la buena acogida social de ideas neonazis en Austria, y otros países europeos, y en USA tienen que hacernos pensar en este fenómeno y reaccionar para detener las migraciones. Pero no con muros ni alambradas: cada persona tiene derecho a moverse cómo, cuándo y adónde quiera, sino con la creación de oportunidades para todos.

Casi nadie desea marcharse de la tierra en que nació. Pero la política de acopio de riqueza de una parte del mundo en detrimento de la otra parte obliga al éxodo. Por eso debemos cambiar al sistema de intercambio y comercio para permitir que todos vivamos dignamente. O eso, o con el tiempo todos estaremos en esta parte y a ver que hacemos.

Naturalmente que siempre habrá sociedades más ricas y más pobres pero, estas últimas, no deben serlo tanto que la existencia con cierta dignidad resulte imposible

16 abril, 2011

China

China tiene dinero para invertir. España necesita vender deuda para financiarse. Por lo tanto, es lógico que Zapatero vaya a hacer negocios con China.

Lo bueno, o lo malo, del dinero es que no entiende de política. No entendió nunca y seguramente nunca va a entender. Por eso el comercio de bienes del tipo que sea se da entre comunidades humanas que necesiten cosas unas de otras y no entre las que piensen igual o tengan una filosofía u otra.

China es una dictadura más o menos permisiva. En China no se respetan los derechos humanos  ni hay la libertad de expresión. En China hay presos políticos y no se consiente la salida de un premiado con el Nobel de La paz porque sencillamente está en la cárcel por disidente.

China es una vergüenza desde el punto de vista moral y humano. Pero tiene más de mil millones de consumidores potenciales y una capacidad casi ilimitada de producción de bienes basada en una mano de obra baratísima y suficientemente cualificada en muchos casos. Por eso el mundo occidental en el que vivimos no tiene más remedio que tener relaciones comerciales con China. Y vale más dejarlo así.

Estos días escuché críticas a Zapatero por negociar la venta de deuda española con China, una dictadura. Los críticos, casi con toda seguridad, compran en los comercios de chinos que tienen de todo a precios bajos, usan zapatillas deportivas y juegan con palos de golf hechos en China, o van de turismo a ver la Gran Muralla. Yo creo que el Presidente ha hecho bien. Y si el presidente hubiese sido otro, Rajoy por ejemplo, diría lo mismo. Esto para que no haya dudas.

El régimen chino es abominable, pero es cuestión de tiempo que las cosas cambien. Solo hace falta que la gente que trabaja vaya exigiendo y obteniendo cada día más derechos. Cuando la mano de obra se encarezca en China pasarán de nuevo a ser una nación pobre que tendrá más que suficiente con preocuparse de alimentar y generar bienes para su enorme población. Y ese será el momento de Occidente, con las Empresas ya bien colocadas en el país, porque poco o mucho, los chinos seguirán consumiendo y necesitando nuestra tecnología.

Occidente puede romper relaciones o bloquear comercialmente a un país débil y dependiente como Cuba (qué cobardía, ¿no?). Pero para hacer esto mismo con un gigante como China, además de tener agallas, hace falta ser estúpido.

Así de injustas e inmorales son las cosas, pero son las reglas del juego.

26 febrero, 2011

Violencia en la pareja

De todos es sabido que vivir en compañía trae a veces momentos de tensión. Sin embargo de la tensión a la violencia va un trecho, y a la violencia extrema va un abismo.

Me resulta difícil de concebir que una persona normal no se frene en un momento dado, antes de que las cosas pasen un determinado límite. No está en nuestra naturaleza matar, a no ser para defender la vida, y menos aún a las hembras, somos mamíferos. Y sin embargo…

En todas las especies  la variabilidad genética provoca desviaciones en el comportamiento, que unas veces son buenas y otras malas. Pero que la naturaleza y la selección natural acaban por aislar. Los individuos tarados, y entiendo por tara una alteración negativa del comportamiento, difícilmente se reproducen. Así que en cuestión de más o menos tiempo el problema desaparece.

En la sociedad actual, llena de convencionalismos, las normas, las leyes, protegen a todos los individuos por igual, tarados y no tarados. Y yo no estoy de acuerdo. Para mí no puede tener las mismas garantías sociales, judiciales, o las que sean, un hijo de puta que maltrata a su mujer, a sus hijos, o a ambos, que una persona normal.

Yo sostengo que hay quien nace hijo de puta  y no va a dejar de serlo nunca. Da igual que se le eduque o que se le culturice. Él va a seguir su camino de hijo de puta y va a hacer daño cuando lo necesite. A estos no les importa nada: son capaces de matar a su mujer, a sus hijos, a su madre y luego, para joder más, son capaces de matarse a sí mismos.

Las leyes actuales no resuelven el problema. Cada año mueren más mujeres. Las manifestaciones y las concentraciones silenciosas no valen para nada más que para tranquilizar nuestras conciencias sociales. Pero no evitan que el problema crezca.

Lo he pensado muchas veces pero nunca me había atrevido a decirlo porque suena muy mal. Creo que el único modo de parar esto es aislar y marcar a estos engendros. Sí, una marca indeleble  en la frente, o en la mejilla, que identifique al tarado para que la sociedad lo reconozca y lo rechace. No es tan difícil. Sólo hace falta tener el valor de legislarlo.

Sé que puede sonar horrible, medieval, salvaje,  nazi o lo que se quiera. Pero a mí me resulta música deliciosa  comparado con la noticia de la muerte de una mujer.

Votaré a quien  lleve en su programa electoral algo serio para acabar con la violencia contra las mujeres, algo efectivo. Contra los hijos de puta no valen contemplaciones.

12 febrero, 2011

Egipto

Es siempre gratificante ver que un pueblo se alza contra el poder cuando se ve oprimido y triunfa.

Imagino que el desencadenante del movimiento social fue el de siempre: la pobreza y la falta de libertades. Pero la cuestión es si realmente, a partir de ahora, las cosas van a mejorar para los actores principales, es decir, para los ciudadanos, o por el contrario, la situación va a ser aprovechada por grupos interesados exclusivamente en obtener el poder para lograr sus fines.

La Sociedad Civil en los países árabes no parece muy fuerte. De hecho, todo indica que se dejará en manos del ejercito la transición hacia un nuevo gobierno. El peligro puede venir si no emerge del pueblo ninguna organización capaz de asumir el liderazgo político. Si no es así, con toda probabilidad, el ejercito ejercerá el poder y se perpetuará en él.

Por otro lado las organizaciones de carácter religioso son las únicas que disponen de estructura política, por llamarlo de alguna manera. En este caso el peligro está en que la transición vaya hacia un régimen islamista y los clérigos asuman el poder: más opresión.

En ambas situaciones, la victoria del pueblo va a ser aprovechada por otros que se instalarán en el poder. Los sueños de libertad pueden difuminarse y la, seguramente, esperada Democracia seguirá esperando.

Tanto remar para morir en la orilla...

Espero que los hombres y mujeres de Egipto sean fuertes y no toleren que de nuevo les impongan las cosas. Un pueblo que sacó por las cuerdas a un tirano no puede ser gobernado más que por sus legítimos representantes elegidos libremente en las urnas.

08 febrero, 2011

Contaminación y estupidez

Madrid y Barcelona, y seguro que alguna ciudad más, presentan unos niveles de contaminación muy altos en estos momentos. Lógico, dicen, hay un anticiclón muy potente. Esta es la respuesta, resumida, de la parte política del asunto.

La prensa habla de las cosas cuando salen, y lo de la contaminación salió ahora, y entonces preguntan a los políticos. Y entonces estos comienzan a decir estupideces: que si es que no hay circulación de aire, que si es que tiene que llover, que si es que el anticiclón es de manual, que si qué se yo que bobadas más.

Parece que no nos queremos dar cuenta, y bien digo queremos, porque casi todos pensamos que el vecino debería dejar el coche en casa. La contaminación viene de la mano de la utilización excesiva de coches y de los incumplimientos en materia de emisiones de diversas empresas. Pero en las ciudades, la polución, es principalmente motivada por el tráfico.

Y vuelvo a los políticos, que constantemente nos anuncian medidas que nunca se ponen en marcha, que constantemente abren la boca para decir chorradas, pero que nunca promueven acciones reales que mejoren la situación. Acciones, claro está, impopulares, que restan votos. A ver quien tiene el valor de quitar de la circulación a los vehículos contaminantes, o de limitar seriamente el tráfico, o de gravar el precio de los coches que más emitan y de subvencionar el de los híbridos. ¡Ay!... Cobardicas.

¿Cuántas enfermedades son causadas por la exposición excesiva a determinados agentes? Nadie lo sabe, o nadie lo dice. ¿Cuánto cuesta la reparación del daño generado por toda esta orgía de combustible quemado?

Si se pregunta a los técnicos lo tienen claro. Hay que andar con cuidado y reducir emisiones. Ahora, cuando se necesita que los políticos hagan su trabajo, o sea tomar decisiones... quita, quita...

No importa quién gobierne, lo que importa es que gobierne. Al menos así es como lo veo yo.

07 febrero, 2011

Empleo, pensiones y contradicciones

El gobierno, los empresarios y los sindicatos acaban de llegar a un acuerdo sobre pensiones: hará falta ser más viejo y trabajar más años para acceder a la jubilación.

La medida parece lógica: vivimos más y la disponibilidad de dinero para pagar las pensiones es cada día menor.

Por otra parte España tiene una situación de desempleo endémica, en parte acrecentada por la crisis y por las malas decisiones en materia de modelos productivos. Este desempleo es mucho más acusado en los jóvenes, lo mismo da que estén bien formados que mal: el paro juvenil está desbocado.

Me pregunto cómo se va a combinar la solución de activar a los más jóvenes sin desactivar a los más veteranos. ¿Lo habrán pensado bien? Tengo mis dudas...

06 febrero, 2011

Hay que salir de aquí

La crisis oculta la realidad de los problemas de España. La crisis está ahí. Todo el mundo habla de la crisis. Pero nuestro país tiene algo más grave que nadie, ni partidos ni sindicatos quieren atacar. España está presa de su propia incompetencia técnica y cultural. España carece de modelo productivo orientado al crecimiento. La crisis financiera internacional es una pulmonía que sufrimos, como todos, pero debajo de la pulmonía España tiene un cáncer de pulmón, que si no se trata, no va a dejarla respirar.

Cuando en toda la Europa desarrollada finalice el periodo de crisis y empiece el crecimiento, España seguirá anclada en sus problemas y no podrá seguir el ritmo. Es decir, estaremos en nuestro sitio, definido por aquello que somos capaces de ofrecer al mercado internacional.

Los gobiernos habidos desde los noventa no quisieron acometer el problema del modelo productivo. Había que crecer para no perder el tren de la Europa de primera velocidad. Entonces nuestros genios pensaron en ponerse a hacer casas. La propaganda hizo que llegara a sentirse la necesidad vital de disponer de una vivienda, o de dos, en propiedad. Y la economía se activó... A la fuerza. En los noventa éramos un país poco desarrollado, vendíamos naranjas y lechugas, un país de labriegos, vamos. Ahora ya no vendemos fruta, ahora sabemos hacer paredes. Ahora somos constructores: unos pocos arquitectos, algunos albañiles y millones de peones sin formación... Buen panorama.

Aznar sacaba el pecho (o lo que tenga) y se jactaba de entregar a su sucesor una economía saneada. Luego nos quiso mentir y su designado perdió las elecciones. Y llegó Zapatero y también nos quiso mentir, y en campaña electoral negó la crisis y sacó gráficos que apuntaban hacia el cielo y dio no sé cuantos euros a cada ciudadano y no sé cuantos más a cada familia que procrease... Qué barbaridad, qué sinrazón.

Ahora, Zapatero frunce el ceño (o lo que sea) y se apresta a hacer pactos. Nos habla seriamente y proclama la necesidad de cambiar el modelo productivo. A lo que no se atreve es a decirnos cuánto tiempo puede llevar este asunto.

Hemos perdido veinte años de trabajo por la falta de seriedad y competencia de gobiernos, sindicatos y empresarios, pero especialmente de los gobiernos, que tenían la obligación de llevarnos por el camino adecuado.

La sociedad civil debe movilizarse para obligar a los partidos políticos a hacer lo correcto en lugar de hacer lo que dé votos. Es fácil conquistar el favor de un electorado inculto como el español. Por eso debe obligárseles a no hacer algo moralmente deplorable.

El problema está en que no veo a la sociedad civil, no veo cómo puede hacer lo que debe. Soy muy pesimista al respecto, a no ser que aparezcan organizaciones ciudadanas que empiecen a trabajar sobre los problemas reales y que quede ensombrecido el actual debate político estéril. ¿Cómo podemos hacerlo?

05 febrero, 2011

Cambio de nombre

Opiniones y pensamientos era poco concreto. Mis opiniones y pensamientos poco le importan a nadie. Además hay ya un montón de entradas en Google de "opiniones y pensamientos".

Cómo lo veo yo es más concreto, porque soy yo. El yo es la clave. Lo que se exprese en este blog sale de mi yo y de ningún otro. Yo soy el que opino, yo soy el que pienso y yo soy el que asume los riesgos de lo que escribe.

Que me admiren o que piensen que soy gilipollas me trae sin cuidado. Pero, como ya tengo una edad, he decidido opinar lo que se me antoje de lo que me apetezca. Sin importarme el estilo o la redacción. Voy a utilizar el blog como una especie de cuaderno de notas donde quepa lo estilísticamente impecable y lo escatológico, lo ortodoxo y lo heterodoxo, lo conservador y lo progresista lo derecho y lo izquierdo... Todo.

¿Por qué? Pues porque ya estoy harto, harto de convencionalismos de todo tipo, harto de que la culpa de cualquier cosa que pasa la tenga "nadie", es decir, la sociedad o el sistema como dicen algunos indocumentados. Harto de políticos, sindicalistas y vividores en todas las partes del mundo. Harto de que la incultura haga que las personas sean presa fácil de tiranos, religiones o tendencias estúpidas. Harto de aceptar que llamen arte a cualquier mancha en un lienzo, o literatura a cuatro frases inconexas; todo dependiendo que quién lo haya hecho...

No me apetece extenderme más. Así que, por el momento, así lo dejo.

En fin, MUNDO, que aquí comienza cómo lo veo yo.

01 enero, 2007

Cambio climático

La ONU encargó a un grupo de científicos un estudio sobre el cambio climático y estos han sido contundentes: es irremediable. La cantidad de anhídrido carbónico en la atmósfera ha alcanzado ya un nivel que hace imposible reequilibrar la situación a corto plazo.
El problema es, sin lugar a dudas, de unas dimensiones gigantescas. Además todo va a favor de que se agrave. Cada día hay menos masa vegetal capaz de consumir este gas por la fotosíntesis y al mismo tiempo no se reducen las emisiones.
La cuestión es que sabemos todo esto y lo aireamos, pero nadie parece dispuesto a liderar un cambio que nos lleve de nuevo a una situación de equilibrio. A ver quien es capaz de explicar y convencer al mundo de que tiene que modificar su modelo industrial o su sistema de producción de energía. A ver quien detiene la fabricación de vehículos que queman derivados del petróleo. A ver quien explica a los ciudadanos que su modo de vida va a alterarse drásticamente y que el uso de la energía no va a ser ni tan libre ni tan fácil.
Hay demasiados intereses particulares: países, empresas, personas que impiden que tal cambio radical pueda ni tan siquiera iniciarse. Lo curioso es que somos capaces de analizar las cosas y de inferir las consecuencias que pueden producirse si no alteramos la situación. Pero nos es imposible detenernos. La sociedad mundial es como un paracaidista en caida libre. Sabe qué le va a pasar si no abre el paracaídas, pero es tan agradable la sensación que, al final, decide disfrutar del vuelo.

Jesús Arribas

Publicada en El País (Cartas al Director) 31/12/06

26 noviembre, 2005

Volver al armario

Hace días que leer los periódicos, oír los informativos de la radio o ver los telediarios, me provoca nauseas. Siento verdadera vergüenza ajena por la bajísima talla política y personal de quienes tienen la labor de representarnos. Me sonroja lo que se dice, y cómo se dice, en el parlamento. Especialmente desde la parte del PP, donde el discurso político se convirtió en un galimatías barriobajero.
Aquí todo el personal electo o asociado a la política tiene claro que lo primero son los intereses de su grupo, o los propios, no sé. El objetivo es alcanzar el poder, no importa el modo, o mantenerse en el a cualquier precio. Claro, para estos viajes hay que estar dispuesto a llevar la navaja abierta, a mentir, a insultar, a repetir hasta la saciedad cualquier estupidez, a traicionar, en definitiva, a cualquier indignidad.
Tras el 11M me movilicé desde una posición de abstención militante para quitar del medio a quienes me mintieron. Pero percibo malos vientos. Creo que unos cuantos que salimos del armario en las últimas elecciones, o esto da un giro, o nos volveremos a encerrar, y puede que a tirar la llave.

21 septiembre, 2005

¿Verjas más altas contra la inmigración?

Las pateras cruzan todos los días el estrecho. Niños de pecho, hombres, mujeres embarazadas y jóvenes arriesgan la vida en el mar encima de cuatro tablas. Negros africanos (subsahariano es un eufemismo) asaltan la verja de Melilla repetidas veces. Madrid es la cuarta ciudad con más ecuatorianos en el mundo. Gentes del este de Europa se pasean por nuestros pueblos.

No llamamos inmigrantes a los alemanes, franceses, ingleses, o norteamericanos que viven aquí. No, esos son… como “invitados”, diría yo, pero no inmigrantes. Llamamos inmigrantes, de manera peyorativa, a los extranjeros llegados de países pobres. Países tan pobres que, una mala vida aquí, es mejor que una buena allí.

Para la mayor parte de los españoles con pedigrí la inmigración es un problema. Sin embargo, los necesitamos, y mucho. A ver si no quién iba a realizar los trabajos que la mano de obra nacional no cualificada, incluso desempleada, desprecia: barrer, servir, limpiar la caca a los abuelos y a los niños, recoger la aceituna o la uva... También nos interesan para cotizar a una seguridad social necesitada. Incluso para que nos vendan cosas por los bares, o la última novedad discográfica en el “top manta”. Por supuesto que los necesitamos. Y estamos dispuestos a acogerlos, pero en una cantidad razonable, oiga. Justo eso nos gustaría: una cantidad razonable.

Pero no va a ser posible. Ya no va a ser posible porque vienen en tropel y porque, al final, nosotros, occidente, nuestra política, nuestro modelo económico, somos los responsables de tal situación. La inmigración no es más que la consecuencia de no haber dejado desarrollarse a los países más pobres.

Nadie deja su hogar si vive con un mínimo de dignidad. Nadie emprende un viaje tan peligroso y largo si no le empujan. No nos engañemos. Los españoles no fuimos a Alemania en los cincuenta y los sesenta a aprender el idioma. Nos empujó la inmundicia en la que estábamos hundidos. Nos envió al extranjero la necesidad, el hambre.

Los movimientos de personas siempre se producen de los lugares donde no hay qué comer, a los que hay abundancia. Occidente, el norte, lleva siglos parasitando al sur. Siglos sin permitirle el desarrollo. La gente aguanta hasta donde puede porque se resiste a desarraigarse. Pero ya no puede más. El sur está cada vez mas esquilmado y sus habitantes se dirigen en goteo continuo y progresivo hacia nuestras tierras. Vendrán millones. Y nos guste, o no, van a quedarse y a hacerse un hueco en nuestra sociedad. Y no se van a parar porque les pongamos alambradas cada vez más anchas o verjas cada vez más altas.

20 septiembre, 2005

Matrimonios monosexo

En este disparate de país que es España, unos mentecatos se proponen ahora echar atrás una ley recién aprobada, que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, por la vía del recurso ante el Tribunal Constitucional.

Sinceramente creo que se trata de una broma. No puede ser que el Partido Popular esté manejado por indocumentados que pierdan su tiempo en cosas como esta. Con independencia de que guste, o no, ver a hombres casados con hombres, o a mujeres con mujeres, yo no veo donde está el daño irreparable que, ellos sostienen, está teniendo lugar en la sociedad española. La libertad de las personas para asociarse libremente por un contrato matrimonial es, desde todos los ángulos que se mire, un beneficio social, aunque sea sólo para regularizar situaciones de convivencia que se estaban produciendo de hecho. Tal regulación va a tener que acometerse en todos los países occidentales más tarde, o más temprano; les guste o no a los cavernícolas pertenecientes a la facción pro nazi Opus del PP.

Con la actual estrategia, el PP corre riesgo de desintegración. Las sociedades democráticas maduras necesitan de un partido fuerte en el centro derecha que pueda ser alternativa seria de gobierno en toda circunstancia; y la nuestra ya presenta ese grado de madurez. Seguramente nunca les daré mi voto, o sí, nunca se sabe. Pero desde luego esta segunda posibilidad pasa por la desinfestación completa: las garrapatas son siempre chupadoras de sangre, en especial las que portan cilicio.

Opino que el PSOE es el partido que en este momento necesita España para ejercer la labor de gobierno, pero me desagrada pensar en la desintegración del PP y en la desaparición de un elemento compensador en la otra parte de la escala. Sí los liberales y centristas del PP no toman las riendas y hacen cirugía, los españoles les pasarán factura y se entregarán en masa a los brazos del aparato socialista… Y, con toda seguridad, volverán de nuevo tiempos de desilusión y desencanto.

19 septiembre, 2005

"Katrina"

No fue un castigo divino. Eso son estupideces. La inundación de Nueva Orleans estaba prevista. Varios artículos científicos mostraron esa posibilidad. Las causas: la situación de riesgo de una ciudad protegida por diques, y en gran parte por debajo del nivel de las aguas, y la anunciada, desde hace años, mayor fuerza de los huracanes en el Golfo de Méjico debida al calentamiento del planeta por un exceso de emisiones de CO2.
Los Gobiernos son libres de elegir para su país la estrategia de futuro que consideren mejor; por supuesto, eso nadie lo discute. Sólo que, como vamos montados en el vehículo espacial "Tierra", y vamos todos, las políticas de unos influyen en la vida presente y futura de los otros. Por eso, la decisión de no secundar Kioto por parte de la Administración USA, presionada seguramente por las macroempresas, que sólo se preocupan por sus intereses, trae y traerá consecuencias de tipo "Katrina". Lo peculiar de este caso es que los propios ciudadanos de USA van a sufrirlas con especial virulencia.

26 septiembre, 2004

La Iglesia Católica en España está nerviosa. Los púlpitos echan humo. Es comprensible. Parece que alguien, por fin, va a meterse con la aberración social de que los contribuyentes puedan ceder una parte de sus impuestos para su sostenimiento.
Es lógico que el Estado aporte dinero para determinadas agrupaciones; los partidos políticos, por ejemplo, obtienen grandes subvenciones, mayores cuanto más representativos sean. Por ello, en tanto agrupaciones, es lógico también que se destine una parte del presupuesto público a las congregaciones religiosas.
Pero la Iglesia Católica ha de estar en su sitio. No es ni peor ni mejor que otras. Por lo tanto no tiene que tener mayores privilegios. La alusión a la tradición cristiana de España es un pobre argumento para justificar un trato de favor a la hora de distribuir un dinero generado por todos los contribuyentes; con y sin confesión.
Es, pues, obligación del gobierno hacer una norma justa de asignación económica a las diferentes agrupaciones. Deben, por tanto, desaparecer de la declaración del IRPF las casillas correspondientes a la asignación a la Iglesia Católica o a otros fines sociales. La Sociedad Civil saldrá beneficiada. Seguro.

09 mayo, 2004

El 11M y el 11S

Algunas personas en USA, tienen la idea de que el mundo es una franja de terreno que abarca del Atlántico al Pacífico y que limita al este con New York y al oeste con San Francisco. Está claro por tanto, que algunas personas en USA son imbéciles.
Sin embargo, yo opino que el hombre es un ser inteligente y que, a poco que lo dejen observar la realidad, enseguida se da cuenta de la naturaleza de las cosas. Por lo que, tarde o temprano, los imbéciles que no distinguen bien los límites del planeta se darán cuenta de que hay unos cuantos tipos, bastante siniestros, que se están ocupando de engañarles con el único fin de conseguir bienes para sí mismos: riquezas, poder, o, capacidad para menejar rebaños de personas, países enteros que sigan las páutas marcadas por ellos, para, de esta manera, conseguir más poder y más riqueza, en un círculo infernal en el que los pobres imbéciles, además, pagan los costes de todo el sistema.
En USA los grupos en el poder lo hicieron bien en el 11S. Jugaron a caballo ganador: mediante un artificio cambiaron la pregunta natural de alguien a quien atacan, es decir, "por qué", por la que les convenía para poner en marcha su proyecto, que era "quién". Una vez en este punto era fácil conducir el rumbo de las cosas hacia la dirección más conveniente a sus intereses.
Después de atentado como el del 11 S, preguntarse "quién" invita a una respuesta contra el atacante. Por el contrario preguntarse "por qué" invita al análisis de las causas. Y, está claro, que esto era lo que el poder establecido no quería de ninguna manera. Un análisis llevaría con toda seguridad al pueblo a preguntarse si lo que sus políticos hacían en el inframundo que no forma parte de su reducto entre el Atlántico y el Pacífico, era equivocado y el derrumbamiento de las Torres tenía que ver con ello.
En España fue justo al revés. España es una democracia joven, pero el pueblo se preguntó "por qué" y analizó las causas y la respuesta que salio fue que el 11M no era más que una consecuencia macabra de una política exterior equivocada. Y al domingo siguiente las urnas hablaron. Los intentos del poder establecido para centrar a los ciudadanos en el "quien" no dieron resultado. Los actores secundarios, pero de peso, entraron en juego: los medios de comunicación entablaron una lucha para intentar influenciar en los electores que al día siguiente iban a las urnas. Ganó el "por qué".
Si en USA hubiese ganado el "por qué", es seguro que el mundo fuera hoy un poco mejor, pero no fue así. Por lo tanto, es lo mismo lo que diga el WSJ sobre el Sr. Zapatero. Tendrá influencia tan solo en el mundo de límites fijos de su país y en la degradada mente de los americanos que asienten a esa concepción. Así que, da igual. en España han perdido los que han jugado sucio y en los USA, seguro, también perderán en noviembre.

Un abrazo, Alberto